El jueves 20, los trabajadores de la Agencia Telam hicieron una ocupación pacífica en el Centro Cultural Kirchner, para reclamarle a Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, una reunión para destrabar el conflicto y por la reincorporación de los trabajadores despedidos.
Ariel Bargach, delegado de Telam, explicaba a este semanario: “Hicimos una ocupación pacífica por tres horas porque vimos que no había avances ni con los directores de la Agencia, ni con el gobierno. Buscamos mantener la visibilidad del conflicto y buscar tener una reunión con las autoridades de Medios. Estuvimos tres horas en el hall de planta baja, no pretendíamos que se suspendiera ninguna actividad ni nada, más allá de que después las autoridades decidieron vaciar el lugar y cancelaron todas las actividades que había programadas para ese día”.
El delegado de Télam contaba que, como resultado de esta medida, la única persona que los recibió fue la gerente de Recursos Humanos de Medios Públicos. “Nos dijo que estaba dispuesta a recibirnos la nota. Nosotros no queríamos entregar ninguna nota, si hubiésemos querido entregar una nota la dejábamos en Mesa de Entradas de Casa de Gobierno o ahí mismo. Le planteamos que queríamos una reunión. No tuvimos respuesta. Nos fuimos a las tres horas porque ya habíamos visibilizado el conflicto, también porque ellos ingresaron un enorme dispositivo policial, nos rodearon, lo mismo que a los compañeros que estaban afuera. Pero nosotros queríamos evitar cualquier situación”.
Hasta el momento, los trabajadores siguen de paro con permanencia pacífica en las oficinas centrales de Telam. En paralelo, cuenta el compañero, “la Agencia puso en marcha lo que ellos llaman ‘la bolsa del sitio web’: nosotros la llamamos ‘la Télam trucha’, que está operando desde Tecnópolis con un grupo de jerárquicos y sospechamos que con algunos colaboracionistas. Cualquiera que ingrese a la página se da cuenta del tono oficialista, mal escrita y que no cumple con ninguna de las buenas prácticas periodísticas”.
Además, Bargach denuncia que desde esa ‘redacción’ paralela, robaron una foto, y el fotógrafo que la había tomado para Infobae lo denunció por varios medios. “Es una barbaridad lo que están haciendo, están apretando a compañeras y compañeros para que trabajen. Por supuesto que no les está yendo bien con esta medida”.
Respecto del clima interno, de cómo se vive el día a día de este paro y ocupación de la Agencia, el delegado contaba: “Hemos tenido una enorme reunión con los compañeros que no han sido despedidos, ratificaron la decisión de mantener la medida de fuerza; de hasta ver que haya una mesa de negociación que dé buenos resultados, no volver a trabajar. Por supuesto que hay matices, hay ánimos cambiantes y hay momentos de angustia; pero cuando le pasa algo a alguien ahí adentro está el ‘comando del abrazo’ que lo hacemos entre todos, y además tenemos muchísimas actividades, y eso ayuda. No es que estamos cruzados de brazos, angustiándonos. Hemos hecho festivales, mesa de debates, este fin de semana presentación de documentales. Tenemos muchas actividades de visibilización del conflicto. Eso mantiene a buena parte del colectivo haciendo cosas. Las redes también trabajan mucho. Y nos dimos una política inteligente de estar en todos lados, en todas las luchas, tratamos de estar en muchos lugares”.
Desde que se inició el conflicto, todos los fallos judiciales fueron a favor de los trabajadores. Tanto Sipreba como Sitrapren tienen cautelares a favor de los 354 despedidos. “La empresa dijo que quería despejar el camino judicial para volver a negociar. Estos tiempos no los manejamos nosotros, pero después esos llamados de los jefes a los compañeros a trabajar a la paralela o desde la casa, son los manotazos últimos porque se dan cuenta que no pueden doblegar el paro. Pero esto debería desembocar en una negociación más o menos seria en la que la empresa ofrezca algo. Para conseguir el mejor arreglo posible para que aquel que quiera volver a la Agencia vuelva, para que el que peleó por volver a su puesto de trabajo pueda tenerlo. No podemos sentarnos a negociar y que la empresa no traiga ninguna propuesta. Porque en 90 días, ellos no pudieron destrabar un conflicto sindical”.
Hoy N° 1736 27/09/2018
