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05 de diciembre de 2017

La contundente jornada del 29 de noviembre mostró el creciente rechazo de los trabajadores y el pueblo a las reformas laboral, previsional y fiscal del gobierno. Macri quiere seguir con su política de hambre y entrega con más represión. 

Ampliar la unidad contra el ajuste

Hora Política Hoy N° 1697

1. Trabajadores y pueblo en las calles

El miércoles 29, cientos de miles de personas dieron un duro golpe a la ofensiva macrista contra los trabajadores, los jubilados, los campesinos y originarios, las mujeres, la juventud y las provincias. Las movilizaciones y actos fueron masivos en todo el país. Fue enorme el de la Capital y el Gran Buenos Aires.

1. Trabajadores y pueblo en las calles

El miércoles 29, cientos de miles de personas dieron un duro golpe a la ofensiva macrista contra los trabajadores, los jubilados, los campesinos y originarios, las mujeres, la juventud y las provincias. Las movilizaciones y actos fueron masivos en todo el país. Fue enorme el de la Capital y el Gran Buenos Aires.

El movimiento obrero se movilizó con sus cuerpos de delegados y comisiones internas pasando por encima de sus direcciones colaboracionistas o conciliadoras con el ajuste del macrismo, como en Mondelez Pacheco, Acindar y otros lugares; o con sus dirigentes, como ocurrió en muchísimas CGT regionales y sindicatos locales, con multisectoriales que coordinaron la lucha, o con sus dirigentes como en Camioneros, Bancarios, CTERA y muchos otros gremios de la CGT y las CTA.

La CCC y la CTEP, el PTP, el PCR y la JCR, trabajaron activamente para esa masiva jornada del 29. Y siguen trabajando activamente para otro masivo pronunciamiento en las calles, junto a ATE y otras fuerzas, el 6/12.

Encabezar las luchas y trabajar para la unidad en la lucha, siguen siendo tareas prioritarias, discutiendo con los que subestiman la ofensiva reaccionaria del gobierno de Macri.

 

2. El presente y el futuro

Macri chantajea con que, si a su gobierno le va mal, vamos a volver al pasado, cuando lo que está en discusión es el presente y el futuro.

Hoy un millón de pibes son explotados y 38 de cada 100 de ellos realizan trabajos peligrosos. Tres de cada 10 de 5 a 14 años no van a la escuela, y 1 de cada 2 viven en la pobreza.

Con los convenios que ya se están firmando, la mayoría de los que consigan un trabajo, va a ser precario, y peor si se aprueba la reforma laboral. Hoy la inmensa mayoría de los jubilados son pobres, ysi se aplica la reforma de Macri, les van a robar $100.000 millones. El “cambio” que hizo el Senado es nada: $41 para cada jubilado, les roban un 12,7% de aumento en el año.

Macri va por firmar el acuerdo del Mercosur y la Unión Europa. Ese acuerdo es mortal para la industria nacional. Van a entrar al país sin impuestos: autos, autopartes, medicamentos, químicos, plásticos, etc. A cambio, un puñado de alimentos podrá ingresar a Europa si pasa los controles sanitarios que hoy impiden la entrada.

Hay 15 millones de hectáreas de tierras en manos de extranjeros, y muchas más ocultadas con testaferros o sociedades anónimas. Y vienen por más. Son las mejores tierras para la producción, la megaminería que roba las riquezas y contamina las aguas, y los emprendimientos de turismo para ricos y lavado de dinero. En localidades de los Valles Calchaquíes de Salta los extranjeros tienen el 58,7% de la tierra, y el 50% en Campana (Buenos Aires). Solo tres terratenientes, Benetton (italiano), Lewis (inglés) y Menéndez (asociado con los ingleses) son dueños de media Patagonia, y Macri no vaciló en dos asesinatos, Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, para defender la tierra usurpada por esos oligarcas.

 

3. La Banelco

Engolosinado por su triunfo electoral, Macri creyó que era un paseo la aprobación del brutal ajuste de sus “reformas”. Confió en el acuerdo con la mayoría de los gobernadores (salvo Alberto Rodríguez Saá), y que los colaboracionistas paralizarían a toda la CGT. No fue así.

La discusión en las fábricas y demás lugares de trabajo fue poniendo en guardia a los trabajadores, los campesinos y el pueblo, que comenzaron a ganar las calles, con la masiva jornada del miércoles pasado.

Dijo bien Pablo Moyano cuando comparó esos acuerdos por arriba con “la Banelco” que usó De la Rúa para comprar el voto para aquella otra reforma antiobrera.

Es una Banelco que los gobernadores hayan firmado un acuerdo en el que el gobierno “les da” (como si fuera suyo) plata de los jubilados. Y es otra Banelco la que firmaron sectores de la CGT con el gobierno sin llevar a la discusión de los trabajadores ese impresentable ajuste a sus condiciones de vida y de trabajo.

Por eso, profundizar el camino abierto el 29, con una masiva jornada en las calles el 6/12, es clave para avanzar, parándole la mano al macrismo, y creando condiciones para la contraofensiva, con un plan de lucha que arranque con un paro nacional activo y multisectorial.

 

4. Parar la ofensiva macrista

El Senado aprobó 3 de las 4 “reformas” del gobierno: los pactos de responsabilidad y consenso fiscal (con 52 votos a favor y 15 en contra el primero, y 53 a 14 el segundo). La reforma previsional tuvo 43 votos favorables y 23 en contra. Pocos senadores, como Magdalena Odarda y Adolfo Rodríguez Sáa votaron contra los tres pactos. Fueron votaciones con cientos de miles en las calles de todo el país.

Ahora, el gobierno presiona para votar la reforma laboral en el Senado y debatir todo el paquete en Diputados; teme que crezca la oleada de lucha contra su ajuste.

Es una gran batalla política hacerle pagar a los legisladores macristas y a los que votan el ajuste de Macri. Una gran batalla política contra el brutal ajuste, la entrega y la represión de Macri. Incluido su plan de sacar a las Fuerzas Armadas a reprimir en las calles (ver pág. 3).

El PTP y el PCR trabajan activamente para profundizar y ampliar la unidad de las fuerzas populares, y golpear juntos con todos los que enfrenten el plan macrista y estén dispuestos a movilizarse en las calles.

Pararle la mano a la política macrista hoy, para crear condiciones para la contraofensiva, de cara al futuro de los trabajadores, los campesinos, los originarios, las mujeres, la juventud, la industria nacional. Y el futuro de una patria liberada del sometimiento nacional y la lacra de la oligarquía terrateniente.

Y el 10 de diciembre, invitamos a compañeros y amigos al gran Picnic del PCR, una fiesta de confraternidad, que es parte de la celebración de 50 años de vida luchando, junto a los trabajadores y el pueblo, por la revolución de liberación nacional y social.