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18 de abril de 2018

Otro duro golpe a los trabajadores y a la economía azuleña

Cierra la Cerámica Valle Viejo en Azul

A sólo 18 cuadras del centro de Azul se halla la Cerámica Valle Viejo. Al igual que Fanazul, la fábrica de pólvora y explosivos cerrada el 28 de diciembre pasado por Macri y Aguad, Valle Viejo es una fábrica de muchos años que funcionaba con el nombre de Cerámica Azul y que finalmente entre 1991 y 1992 cerró. En 1993 se hizo cargo de la misma Colombo, un poderoso empresario de Catamarca: pasó a llamarse Valle Viejo y a producir principalmente ladrillos cerámicos para la construcción.
Todo esto nos lo cuenta un grupo de unos 15 trabajadores que junto con su delegado, compañero Andresiuk se encuentran de guardia, en una carpa instalada frente a los portones de los enormes galpones. Tanto el sábado 14 como el domingo, la CCC se hizo presente expresándoles la solidaridad, que fue cálidamente agradecida. Se prestaron sin dudar al reportaje del semanario hoy.

 

–¿Cómo llegaron a esta situación?
–Esta situación se arrastra desde hace bastante y ahora hizo crisis total. Somos 66 obreros y lo que queremos todos es trabajar. Colombo, amo y señor en Catamarca, se instaló en Azul entre 1991 y 1992. Ya había fundido una Cerámica en la provincia de Corrientes, pero no se lo conocía y acá era “el señor Colombo”. Aproximadamente desde 2016, tiene radicadas 62 denuncias en el Ministerio de Trabajo. Tiene un socio, el Ing. Blanco, es de Olavarría y es otro verdadero delincuente… La situación en este momento es gravísima, debe todo: a la Obra Social, a los proveedores, los aportes a la AFIP, a Anses, el gas y la luz están cortados, se calculan más de 35 millones de pesos. A los trabajadores nos debe el aguinaldo, el bono de fin de año, las últimas quincenas, son más o menos unos $70.000 a cada uno.
Varios compañeros intervienen reseñando sus penurias diarias. “Las boletas de luz y gas no te esperan”, dijo uno. “Estoy separado, tengo dos chicos ¿y como voy a pagar la cuota alimentaria?

 

–¿Y ahora cómo sigue el conflicto?
–Nosotros hicimos una propuesta, que normalice el pago de las quincenas y que luego discutiríamos la deuda. Así podríamos por lo menos seguir trabajando. Pero el problema es que Colombo nunca cumplió ningún acuerdo, es muy poco confiable. Ahora, está meta realizar aprietes y sanciones a los compañeros. Y encima el Ministerio de Trabajo de Azul no se compromete, no quiere tomar ninguna medida…

 

–La situación de trabajo de Azul es muy grave. El cierre de Fanazul, además de dejar a 220 trabajadores en la calle y afectar mucho a la Ciudad, es un golpe durísimo a la soberanía y la defensa nacional… Ustedes se solidarizaron con la lucha de Fanazul ¿no?
–Sí, totalmente, participamos en las marchas con nuestro gremio, el Sindicato Obrero de la Cerámica.
La conversación se generalizó: todos empezaron a hacer la cuenta de las fábricas que cerraron en los últimos dos o tres años: la textil Sudamtex; la Papelera Azul (ahora convertida en cooperativa); el Molino Nuevo; el Molino San Martín… Otro compañero agregó: “vengo de la Cerámica San Lorenzo, cuando la compraron los mexicanos limpiaron a la mitad de los obreros”.
Lo único que está funcionando es el Frigorífico. Se trabaja en condiciones pésimas, 12 y 14 horas. No se cobran horas extra. Lo mismo pasa en la Cantera Pellegrino: el Sindicato está prohibido, se trabaja 12 horas diarias (a pesar de la insalubridad), se cobra nada más que $20.000. Un trabajador dijo: “por lo menos con el gobierno anterior podíamos comer”. La discusión se iba animando, se hojeaba el hoy, se preguntaba “¿donde se lo podía conseguir?”.
Agradeciendo por el reportaje y sacándonos fotos, nos despedimos del acampe de la Cerámica Valle Viejo con un ¡Fuerza compañeros!

 

Corresponsal

Hoy N° 1713 18/04/2018