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05 de diciembre de 2018

A septiembre se llevaban perdidos más de 200.000 puestos

Crecen fuerte los despidos

Con la profundización de la crisis económica se agrava el deterioro del mercado laboral. Junto a la caída interanual del 5,8% en la actividad económica y la inflación del 6,5% que registró el Indec para el mes de septiembre, los datos Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) presentados la semana pasada en la Secretaría de Trabajo mostraron una fuerte aceleración de la caída del empleo registrado total. En concreto, se contabilizaron 28.900 trabajadores formales menos que en agosto (-0,2%) y 70.000 menos que un año atrás (-0,6%).

El mercado laboral abrió 2018 con un lento declive, que comenzó a acelerarse con la corrida cambiaria de abril, alcanzando las cifras ahora conocidas a septiembre. Así, ya en los primeros nueve meses del año se destruyeron 202.600 empleos. En el noveno mes, se contabilizaron 12.182.400 trabajadores registrados, el menor número en 14 meses. Hay que retroceder hasta julio del año pasado para encontrar un dato más bajo (12.169.700).

De acuerdo a los datos del SIPA, en septiembre había 12.182.400 millones de empleados registrados en el sistema, de los cuales 8.675.200 eran del sector privado y 3.161.300 eran empleados públicos de los tres niveles (Nación, provincias y municipios). La caída del empleo estatal fue de 4.400 puestos en el noveno mes del año. Otros 345.800 eran monotributistas sociales, cuyo padrón se redujo dramáticamente. Fueron 64.000 menos que hace un año, que no se reinscribieron en el Ministerio de Desarrollo Social. En términos relativos, es el grupo con mayor caída, del 15,6% respecto de un año atrás.

En el sector asalariado privado, es decir, personas que trabajaban en una empresa, había 6.185.900 trabajadores, lo que implica unos 35.600 menos que hace un año. Esto se compensa en parte con los monotributistas que sumaron 1.598.200, lo que implicó un incremento de 15.900, y con el mayor registro de los trabajadores de casas particulares que fueron 492.700, con un incremento de 21.000 entre septiembre del año pasado, y el mismo mes de este. Por otro lado, hubo 3.000 trabajadores autónomos menos, al totalizar 398.400.

Los sectores que más mano de obra expulsaron en septiembre fueron Comercio y Reparaciones, con 7.100; Industrias, 40.000; Actividades inmobiliarias, empresarias y de alquiler, 500; Transporte, comunicación, logística, 5.600 y Construcción, 4.100. La excepción fue el sector de la enseñanza que registró un incremento interanual de 7.800 puestos.

Por otro lado, la Encuesta de Indicadores Laborales de octubre revela que se registró una baja del empleo del 1,6%, con relación a igual mes del año pasado. En el interior del país se registró una baja del 1,6% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires, del 1,7%. La pérdida de empleo se da en todos los segmentos de empresas.

En cuanto al deterioro salarial por la inflación, según el índice de salarios del Indec, en los primeros nueve meses de 2018 el retroceso del poder de compra ya había alcanzado 10,4%. Los asalariados privados llevaban perdido 9% en el período enero-septiembre; los del sector público, 10%; y los trabajadores no registrados, 14,3%.

Ante las crecientes protestas de los distintos sectores y las amenazas de un nuevo paro nacional, el Gobierno dispuso un bono de fin de año para el sector privado formal de $5.000 en dos cuotas con concesiones para empresarios, como la posibilidad de incluirlo como parte de pago de las renegociaciones paritarias. Además, reabrió la paritaria estatal, que también incluyó un plus de fin de año. Algunas provincias también anunciaron bonos para sus trabajadores, como Buenos Aires, que dará un adicional de $7.000. Estos paliativos son totalmente insuficientes para contrarrestar el desplome salarial acumulado y pronostican que 2018 cerrará con una pérdida de entre 12% y 14% en el poder adquisitivo.

 

Hoy N° 1746 05/12/2018