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27 de septiembre de 2018

Entrevista a Carolina Antognini, delegada gremial del Astillero Río Santiago

El Astillero es trabajo y soberanía

La semana pasada las trabajadoras y los trabajadores del Astillero Río Santiago debieron librar un nuevo round en su pelea por la defensa de su fuente de trabajo y la soberanía nacional.

Carolina Antognini, delegada gremial de la Mesa del Cuerpo de Delegados del Astillero e integrante de la Lista Celeste en la CCC, relató a nuestro semanario algunas de las alternativas de esta nueva batalla. Recordemos que el 13 de septiembre, los trabajadores habían realizado una permanencia en el Astillero, fundamentalmente en reclamo de los insumos necesarios para reactivar la producción de los trabajos que ya tenemos, uno de los buques está terminado en un 97%, y que ese día se firmó un acuerdo con la intervención de la empresa. Ante el incumplimiento del mismo, que preveía una reunión el lunes 17 con los ministros bonaerenses de Economía y Producción y que fue unilateralmente suspendida por el gobierno de María Eugenia Vidal, los trabajadores decidieron el martes 18, en asamblea general, marchar ese mismo día hasta el Ministerio de Economía para reiterar el reclamo de “provisión de oxígeno y gas para avanzar con los trabajos, y la eliminación de los descuentos que nos están haciendo a los trabajadores”.

Permanencia pacífica en Economía
“Nosotros permanecimos pacíficamente en el Ministerio de Economía –dice la delegada-, esperando que nos reciban, pese a lo que dicen algunos medios obsecuentes con el gobierno. Contamos con una solidaridad muy grande. Ese martes se realizó en La Plata la marcha a 12 años del secuestro de Julio López, que pasó por Economía, con más de 10 mil compañeros. Vinieron a solidarizarse desde el Frente Gremial, la CCC, el PCR y el PTP, centros y organizaciones de estudiantes, organizaciones sociales, partidos políticos, etc.
“Por la noche del martes, cuando llevábamos mas de diez horas, intervino la Pastoral Social que medió ante el gobierno, y se llegó a un acuerdo que fue aprobado por los compañeros en asamblea, y ahí volvimos a nuestras casas. El acuerdo tiene cuatro puntos: 1) resolver la provisión del gas y oxígeno necesario para los trabajos pendientes; 2) devolver las retenciones gremiales y del comedor que nos vienen haciendo desde hace dos meses, pero se las queda el gobierno de la provincia y no se lo da al gremio; 3) suspender a partir del próximo cobro el descuento que nos vienen haciendo de las vacaciones, mientras funcione la mesa de negociación con participación de la Pastoral Social hasta noviembre; y por último ratificar la vigencia de nuestro convenio colectivo de trabajo”.

El gobierno sigue atacando al Astillero
Cuenta Carolina que en el mismo momento que los trabajadores se encontraban en Economía reclamando ser recibidos, el ministro Hernán Lacunza y otros funcionarios salían por los medios a tratarlos de “violentos y vagos”. “El gobierno no pudo concretar los intentos de cierre y de despidos en la fábrica. A partir de ahí avanzó en paralizarnos los trabajos, y por otro lado en el ataque a la organización gremial y a nuestros bolsillos, con descuentos de sumas que los trabajadores conquistamos hace más de 25 años”, “tratan de dividirnos entre nosotros y de la sociedad, de este camino de gran solidaridad y confluencia que venimos construyendo”, afirma Antognini.

Carolina refiere que “También se filtró el plan de María Eugenia Vidal Para el Astillero. Es un plan minucioso, con distintos aspectos: económico, judicial, gremial, mediático. Tratan a los trabajadores de enemigos, de mafias, ‘el mal’. Esto nos da la razón en el sentido que venimos diciendo hace tiempo que el objetivo del gobierno es el cierre de la fábrica”. Pero destaca que “a partir de la permanencia en Economía, el gobierno volvió a decir que no va a haber ni cierre ni despidos, ni privatización. Producto de la lucha tuvo que reconocer el problema laboral que tenemos. Nuestro objetivo es claro: que el Astillero siga abierto y reactivado, 100 por ciento estatal, produciendo para la defensa nacional y la marina mercante, y con los 3.309 trabajadoras y trabajadores adentro”.

Estado de ánimo y discusiones
“Entre las trabajadoras y trabajadores hay sentimientos encontrados, dice Carolina. Por un lado la preocupación por saber que tu fuente de trabajo está en riesgo, por los descuentos, que en casos de algunos compañeros han significado la totalidad del sueldo. Tenemos un compañero fallecido por un ACV, otro infartado cuando vio su cuenta en cero. Esta situación repercute en la salud, en la familia y en la vida cotidiana. Pero hemos encontrado, en el camino colectivo que tomamos, en la unidad y en la lucha, la fortaleza para seguir dando batalla.

“Como decimos: el Astillero es nuestra fuente de trabajo, que nos permite comer todos los días y mandar nuestros pibes a la escuela, pero además hemos aprendido de la historia de lucha de esta fábrica y sabemos que estamos defendiendo un pedazo de soberanía.
“Queremos un Astillero que siga produciendo para otro tipo de país, para lo que es necesario otra política y otro gobierno. Con éste es imposible.

“Este gobierno viene de comprar buques a Israel primero, y a Francia después, con un sobreprecio mucho mayor al que saldría producirlos en el Astillero. Hemos presentado los proyectos que demuestran que podemos hacer estos buques a menor precio. Entendemos que con esto hacen sus propios negociados. Y en el caso de la marina mercante, por la falta de una flota propia, de bandera nacional, se destinan por año más de siete mil millones de dólares en fletes para trasladar mercadería.

“El gobierno salió ahora por los medios a decir que quieren dividir el Astillero en dos empresas. Un taller de reparaciones navales, y otra fábrica destinada a la producción para la obra pública. Apenas la semana pasada el interventor Capdevilla le decía a los gerentes que el Astillero no puede producir para el mercado interno porque está bajo la legislación de “zona franca”, que supuestamente se lo impide, y ahora hablan de una fábrica para la obra pública… No conocen el Astillero, nosotros hacemos reparaciones, y hemos hecho un montón de trabajos para la obra pública: compuertas para Puerto Belgrano, puentes para distintos lugares, el techo del estadio único, turbinas para Yacyreta, etc, y lo podemos seguir haciendo.

“Pero los trabajadores no estamos dispuestos a ceder en lo que es la razón social del Astillero, que es construir barcos para la defensa nacional y la marina mercante. Porque eso hace a la defensa de la soberanía y a qué tipo de país queremos”.

La compañera Antognini nos despide reafirmando que los trabajadores del ARS van a participar del paro activo del 24 y el 25 de septiembre, y tras el mismo se reunirían para decidir los pasos a seguir.

 

Hoy N° 1736 27/09/2018