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17 de octubre de 2018

60 mil mujeres desbordaron Trelew

El movimiento de mujeres que no para de crecer

Miles de mujeres de todo el país hicimos grandes esfuerzos por estar presentes y defender este espacio de tres días, único en el mundo, donde las mujeres de distintos orígenes nos juntamos a debatir nuestros dramas generados por la política de gobiernos entreguistas como el de Mauricio Macri, y para encontrar una salida entre todas.

Este año, los esfuerzos de miles de mujeres para llegar fueron aún más grandes: micros que se encarecieron por el aumento del dólar y por la inflación galopante, pero con organización y creatividad pudimos juntar peso a peso para cumplir nuestro objetivo. Tampoco faltaron las provocaciones del gobierno nacional, de la mano de la Gendarmería, con inspecciones ridículas en el camino, para impedir nuestra participación.

Pero la necesidad de ser parte de los grandes debates, de venir a contar los sufrimientos que nos atraviesan por ser mujeres del pueblo; esos debates que hace 33 años impulsamos en cada Encuentro, sumado a los que se potenciaron luego del 3 de junio de 2015 contra la violencia machista, más tarde con la gigantesca Marea Verde -por la ley de interrupción voluntaria del embarazo-, y luego de las jornadas y paro nacional en defensa del trabajo y contra el ajuste, demostraron que nadie puede frenar a este movimiento de mujeres. Un movimiento que no para de crecer, gracias a los pilares que lo sostienen y que hicieron posible que llegáramos hasta acá, realizando encuentros plurales, federales, horizontales, autoconvocados, autofinanciados, democráticos y plurinacionales.

Así, durante estos tres días se expresó un encuentro opositor a la política de Mauricio Macri que descarga el ajuste, con desocupación y hambre, agravando la doble y triple opresión que sufrimos las mujeres.

 

Apertura
El sábado 13, temprano en la mañana, al Autódromo de la ciudad de Trelew fueron arribando los primeros micros. El viento no nos daba descanso mientras las primeras en llegar iban colocando los carteles identificatorios contra las vallas y por lo bajo empezaba a sonar el himno de cada año: “qué momento, qué momento…”.

Desde el escenario, la Comisión Organizadora fue informando que varios micros habían sido demorados en Bahía Blanca por la Gendarmería, por lo que la apertura se dilató hasta pasado el mediodía.

Al inicio del acto, subió el grupo musical de mujeres Las Violetas, quienes fueron dando calor a un clima festivo antipatriarcal. A continuación, subió al escenario una delegación de cinco mujeres mapuches, tehuelches y de la comunidad de Bolivia, levantando la plurinacionalidad, quienes a su vez se manifestaron contra el saqueo y contaminación de las tierras ancestrales, y plantearon la unidad de todas las naciones preexistentes para enfrentar el saqueo de terratenientes.

Acto seguido, subió la Comisión Organizadora del 33 Encuentro Nacional de Mujeres de Trelew. Fueron recibidas con aplausos y el masivo cántico de “Qué momento, qué momento. A pesar de todo les hacemos el Encuentro”.

 

El Encuentro más austral de la historia
El Documento de Bienvenida fue leído por una media docena de mujeres integrantes de la Comisión Organizadora. Al inicio manifestaron que el Encuentro se realiza “en territorios ancestrales, donde mujeres originarias han resistido y continúan haciéndolo desde hace más de 500 años”. Luego planteó que esta Comisión Organizadora tuvo el desafío de garantizar el Encuentro en la ciudad más chica por la que ha transitado un Encuentro, y que para cumplir con este objetivo las compañeras de Trelew fueron acompañadas por mujeres de toda la provincia.

En otro párrafo plantea que los argumentos expuestos en Chaco “para proponernos como sede, siguen vivos y empujan nuestras luchas y resistencias por la recuperación de territorios ancestrales para las comunidades mapuche-tehuelche, contra la criminalización y represión a quienes defienden y apoyan esta causa, contra la persecución a mujeres originarias y luchadoras sociales, para exigir justicia ante la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y el homicidio de Rafael Nahuel, en repudio a la violencia institucional y a la impunidad ante los asesinatos de Iván Torres y Julián Antillanca, en reclamo de justicia ante las numerosas desapariciones de peones rurales, por la defensa de nuestros bienes de naturaleza, contra la extranjerización de las tierras, contra la megaminería contaminante y saqueadora y por la erradicación de las redes de trata y explotación sexual”.

Un párrafo emotivo fue cuando se recordó los 46 años de la Pueblada de Trelew, cuando el 22 de agosto de 1972, “el poder político fusiló a militantes revo- lucionarias presas. No conforme con esto, en octubre detuvo a las apoderadas de las presas políticas del Penal de Rawson. Pero el pueblo de Trelew y alrededores, se movilizó y realizó el trewelazo con una huelga general hasta liberar a cada una de las compañeras detenidas en Devoto”.

“Hoy volvemos a ocupar la Laguna con una Feria Artesanal que lleva el nombre de la artesana Evelyn Molly, quien fue víctima de femicidio. Evelyn y Cintia Guevara Orellano, Rosita Acuña de Trelew, Soledad Arrieta de Comodoro y Daiana Morales de El Maitén engrosan la lista de los más de 130 femicidios sucedidos este año a nivel nacional. Por ello, denunciamos al Estado que no destina recursos ni da respuestas integrales e inmediatas frente a la violencia contra las mujeres y a la justicia patriarcal que avala la impunidad de violentos y femicidas”. También se denunció el travesticidio y el transfemicidio y se exigió una ley de cupo para travestis y trans.

El documento fue contundente contra la política de Macri: “La inflación, los despidos, el hambre, crecen a la par de las luchas para enfrentarlos y las mujeres organizadas estamos a la cabeza de esas luchas. Porque la mayoría de las trabajadoras precarizadas, las jefas de los hogares más pobres y quienes cobramos un 36% menos somos las mujeres. El gobierno de Macri ha profundizado el ajuste y la entrega, situación agravada por la reciente firma de un acuerdo con el FMI que acrecienta el endeudamiento y la dependencia… Vivimos en una provincia riquísima pero empobrecida por estar atada al precio internacional del petróleo y al dólar. Como el país, en Chubut la suba del dólar sólo beneficia a un puñado de empresas. Pan American, Aluar y otras grandes pesqueras, exportan por millones a costa del saqueo y depredación de nuestra naturaleza. Somos la cuarta provincia exportadora de riquezas.

Sin embargo, “este año, las trabajadoras estatales de Chubut protagonizamos una intensa lucha contra los efectos de la política de Arcioni, enfrentando el ajuste, los techos salariales, la precarización y las condiciones laborales en su conjunto. Impulsamos una Ley de Emergencia impositiva, para que sean las grandes empresas y terratenientes quienes paguen las consecuencias de esta crisis”.

Este año la Marea Verde demostró que la persistencia organizada de las mujeres logra más tarde o más temprano incidir en la agenda pública y transformar los límites de lo posible y lo deseable: “Así logramos llegar a la Cámara de Diputados, conseguir la media sanción y que se debata el Proyecto por el Aborto Legal Seguro y Gratuito en el Senado. Si bien el debate parlamentario no plasmó la reivindicación de miles por la autonomía de sus cuerpos, las jóvenes que se incorporaron al activismo de esta marea tan política como afectiva, ya no conciben la idea de que haya alguien más que les imponga qué hacer con sus cuerpos y vidas.

“El Protocolo Nacional para la interrupción del embarazo ha asumido en nuestra provincia fuerza de Ley mediante la Ley Provincial Nº XV/14 desde el 2010, producto de la lucha de las mujeres. A pesar de esto, el año pasado una médica del Hospital Subzonal de El Maitén fue juzgada y condenada luego de que una joven a quien había practicado una interrupción legal del embarazo muriera. Las causas de la muerte no fueron investigadas, y siguen sin esclarecerse”.

Asimismo, planteó: “La Educación Sexual Integral es una herramienta fundamental para desmantelar los entramados múltiples de la violencia patriarcal” y denuncia cómo el ajuste se cobra vidas día a día, cuando recorta en salud pública.

“Queremos ser soberanas de nuestras vidas y tener autonomía sobre nuestros cuerpos y deseos. Para ello demandamos un Estado laico que deje de financiar y dar injerencia en políticas públicas a la iglesia católica y todas las iglesias evangélicas. En el mismo sentido reivindicamos a las compañeras que vienen dando batalla contra el saqueo, la extranjerización y la recolonización de sus comunidades. Vivimos en una provincia donde los territorios ancestrales están en manos y continúan siendo vendidos a terratenientes extranjeros como Benetton y Lewis entre otros.

Para finalizar, “en el nombre de Patricia Parra, mujer de Fiske Menuco, asesinada por su pareja días antes de viajar al Encuentro y en el de Liliana Chiernajowsky, histórica encuentrera de nuestra provincia y luchadora incansable por los derechos de las mujeres, homenajeamos a todas las mujeres presentes.

“Nos quieren empobrecidas, sometidas, esclavizadas, valladas, acalladas, mutiladas, censuradas, denunciadas, acosadas, asesinadas, quemadas. Pero acá estamos: reunidas, empoderadas, politizadas, autopercibidas, rebeladas, organizadas, apasionadas, liberadas, abrazadas, encendidas, entusiasmadas, emocionadas¸ encon- btradas. ¡Por eso hoy podemos volver a gritar que todas hacemos el Encuentro o que el Encuentro somos todas!”.

 

La gente sencilla nos dio todo
El 33 ENM se desarrolló en una ciudad de 100 mil habitantes, fuertemente golpeada por la crisis y la desocupación, con una limitada capacidad hotelera, con pocas escuelas para el desarrollo de los talleres -y para albergarnos a todas-. En este contexto, sectores que trabajaron fuertemente para impedir la realización del 33º ENM –gobierno provincial, municipal y sectores evangelistas- desataron una fuerte campaña de miedo sobre la población de Trelew.

A pesar de las difamaciones y los rumores, la gente más sencilla nos abrió las puertas de sus casas, y nos ofreció lo que tenía: comidas caseras, sus panes, el piso para dormir, el patio para acampar, la ducha para reponernos. También hicieron lo suyo ciudades adyacentes, como Rawson y Madryn, que dieron albergue a miles de encuentreras. Esa misma calidez se dio con la comunidad de artesanos y los pequeños emprendimientos familiares como la feria de productores regionales “al horno el patriarcado” con sus comidas artesanales.
Sin embargo, no fue en esa sintonía la actitud de los gobiernos provincial y nacional que, desde la llegada de las encuentreras, en reiteradas oportunidades permitieron hechos de violencia, robos, amenazas, apedreamiento de escuelas. Hechos que se producen luego de un intenso operativo del gobierno nacional, con detención y demoras de los micros que trasladaban a las mujeres, y luego de que se produjeran cambios en el operativo de seguridad durante el Encuentro a la ida y a la vuelta.

 

Los talleres, corazón del Encuentro
Se desarrollaron alrededor de 300 talleres con más de 74 temas sobre diferentes problemáticas que nos atraviesan a las mujeres. Talleres masivos, donde participaron cientos de chicas jóvenes, las protagonistas de la Marea Verde, que por primera vez pisaban un taller expresando las ganas de ir por todo. Cientos de abuelas, que con los debates que abrieron la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, comenzaron a hablar y a desandar siglos de opresión.

En general, los talleres fueron opositores a la política de Mauricio Macri, pese a que sectores afines a su gobierno vinieron a defenderlo, pretendiendo quitarle responsabilidad sobre los sufrimientos de las mujeres. En varios talleres se quiso imponer la votación, cuestionando la horizontalidad y el consenso. Pero este intento fue resistido y peleado por la mayoría de las encuentreras que, en varios talleres lograron derrotarlo, porque durante estos 33 años aprendieron que los talleres son el corazón del Encuentro.

Pueblos Originarios fue uno de los más masivos, en donde se expresó la disputa de sectores que pretenden imponer una línea sectaria y funcional al gobierno, intentando no solo imponer un nuevo nombre al Encuentro Nacional de Mujeres, sino desconociendo que históricamente los encuentros han sido plurinacionales y que las compañeras originarias, siempre tuvieron su taller para debatir las problemáticas de los pueblos y naciones originarias. Por lo tanto, este sector funcional a cambiar el carácter del Encuentro, fogoneado por sectores del trotskismo y del kirchnerismo, jugaron para dividir el taller de originarias, poniendo en el blanco a las compañeras del PCR y la Comisión Organizadora. Pero no lo lograron, porque como cuentan las compañeras, sobre la mesa se pusieron los verdaderos debates: el cumplimiento de la ley 23.302 de relevamiento territorial, el presupuesto para su financiamiento; los más de 3.000 procesados por luchar por las tierras ancestrales, y contra el avasallamiento terrateniente.

En el taller de Trabajo, mayoritariamente se criticó la política de Macri, el ajuste, los despidos, cómo nos afecta en especial a las mujeres que somos las primeras en ser despedidas cuando hay achique en las empresas. Y en su mayoría se acordó que los acuerdos con el FMI son más dependencia, flexibilización laboral, privatización y desocupación. A su vez, se repudió la visita del G20 a nuestro país.

En el taller de Salud: Se replicó la bronca contra el gobierno hambreador de Macri, y se planteó que el ajuste, la crisis y el hambre hacen que la gente se enferme. Se denunció el vaciamiento de los hospitales, la lucha del hospital Posadas, la reducción del Ministerio de Salud a Secretaría, el recorte en vacunas, atención de HIV-SIDA, y que la CUS no resuelve el problema de la salud pública de nuestro pueblo. Además, muchas mujeres pudieron reflejar el drama que viven en sus hogares con familiares enfermos, por el desamparo de las obras sociales y del Estado que no resuelve.

Hubo tres gigantescos talleres de Violencia, abuso y acoso sexual. Allí, las participantes plantearon la urgencia de la Ley de Emergencia Nacional en Violencia. Desde el comienzo, plantearon la necesidad de esclarecer qué es acoso, qué es abuso y qué es una violación. Durante su desarrollo se escucharon historias escalofriantes, lo que ocurre en los hogares de tránsito y en las granjas de recuperación.

Algunas intervenciones plantearon que la religión -tanto católicos como evangelistas- meten que la educación sexual fomenta las familias con dos papás, con dos mamás. También estuvo sobre el tapete el ciber acoso, como nueva modalidad de manipulación y que las principales víctimas son niñas y adolescentes.

Se denunció que los violadores salen sin terminar de cumplir la condena por buena conducta y vuelven a reincidir: en la cárcel no se curan. También, se denunció que en lugares “para ayuda” terminan siendo al revés, funcionales al patriarcado. El sistema de protección no funciona, opera para que los niños abusados vuelvan a su casa o al lugar del abuso.

 

Las jóvenes por la Emergencia
Desde la Juventud Comunista Revolucionaria, el domingo al mediodía se realizó un Picnic por la Emergencia Nacional, porque sigue siendo uno de los reclamos más urgentes del movimiento de mujeres ponerle un freno a los femicidios. Llegamos a este encuentro con la noticia del femicidio de Patricia Parra (ver nota). Desde la actividad, se denunció que el principal responsable es el gobierno de Mauricio Macri.

Para frenar esta violencia, se reclamó la declaración de la emergencia nacional en violencia. Durante la actividad, las compañeras jóvenes se reunieron, pintaron pancartas y carteles para la marcha. Realizaron un juego de telas y un pañuelazo por la emergencia.

 

Más de 60 mil mujeres en las calles de Trelew
La marcha del Encuentro demostró que cuando las mujeres nos mantenemos unidas, podemos avanzar. Más de 60 mil mujeres recorrieron extensas cuadras de los barrios de Trelew. La campaña del miedo contra el Encuentro, durante la tarde del domingo recibió un gran revés con la colorida y combativa movilización de mujeres de todo el país, y con el cálido recibimiento de los habitantes que, desde las ventanas, balcones y esquinas de sus barrios, se asomaban para esperar la interminable marea de mujeres.

Encabezada por las integrantes de la Comisión Organizadora, la marcha estuvo compuesta por columnas de mujeres de todo el país: maestras, enfermeras, jubiladas, médicas, científicas, desocupadas, obreras, artistas, entre otras.

En las columnas desfilaron obreras, como las del Astillero Río Santiago, del Sindicato de Marineras, junto a estudiantes universitarias y secundarias gritando al unísono para tirar abajo el patriarcado. Esta marcha, que quedará grabada en la memoria de los habitantes de la Patagonia, expresó en sus canciones, en sus carteles, la bronca contra Macri, y la rebelión contra el patriarcado. Sin embargo, el gobierno, no conforme con todas sus maniobras, en un intento de ocultar la masividad de la movilización, emprendió una artera represión que repudiamos, y encarceló y golpeó a varias mujeres.

 

¡La Plata nos espera!
El lunes 15, miles de compañeras nos volvimos a encontrar en el Autódromo de la ciudad de Trelew para la elección de la próxima sede, y para la lectura de los talleres. Hubo cuatro propuestas de sede: Capital Federal, Jujuy, Neuquén y La Plata. Luego de la lectura de los argumentos para la elección de la sede, por amplia mayoría se impuso la ciudad de La Plata.

Entre las fundamentaciones de porqué La Plata, fue muy emotiva la intervención de una trabajadora del Astillero Río Santiago, que contó la lucha de las compañeras y compañeros del ARS, y afirmó: “las trabajadoras y trabajadores estamos dispuestos a defender el ARS 100% estatal con todas sus trabajadoras y trabajadores adentro… por eso las queremos invitar para que las miles de mujeres que fuimos protagonistas de esta experiencia, recorramos unidas las calles de La Plata para decirle a María Eugenia Vidal que las mujeres de la Argentina tenemos ovarios de sobra, lo que ella no tiene para defender nuestros derechos”.

Una encuentrera travesti denunció la persecución, discriminación y miseria que sufre la comunidad trans y travesti con la política de Vidal. También hablaron campesinas, desocupadas originarias quienes denunciaron la indiferencia del gobierno nacional y provincial y sus políticas de hambre.

Tras la lectura de las conclusiones, miles de encuentreras reafirmamos el compromiso de hacernos presente en el 2019 en la ciudad de La Plata, y hacer crecer más este maravilloso y enorme movimiento.

 

Hoy N° 1739 17/10/2018