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02 de octubre de 2010

Sustracciones de DNI a originarios. El “71,2%” de Insfrán en realidad es el 47%. Siguen los cortes de ruta. La campaña del PCR.

En Formosa el fraude fue escandaloso

Alto grado de abstencion

Las filmaciones de un canal de Buenos Aires en Misión Tacaaglé y Colonia La Primavera mostraron las evidencias del fraude escandaloso en las elecciones de Formosa. El día anterior, la APDH de Formosa formalizó la denuncia de tales sustracciones de DNI de aborígenes en las siguientes colonias y barrios: Ensanche Norte; Misión Tacaaglé; Loro Cué; La Primavera; Riacho de Oro; San Carlos; Juan Bautista Alberdi; Barrio Toba de Clorinda; La Bomba de las Lomitas; Colonia Muñiz de las Lomitas; y La Pantalla de las Lomitas.
Repitieron las experiencias del 2003, con barquitos y avioncitos, y del 2005 con sustracción de documentos y privación de la libertad en varias colonias entre ellas, Pozo Nabagán y Misión Tacaaglé con el descarado intendente “Chuli”.
Las falta de boletas de los partidos de oposición y la tardanza ya habitual en el recuento de los votos, completan uno de los fraudes más descarnados que nos rememora el “fraude patriótico” de los conservadores de fines del siglo 19 y principios del 20.
Otro detalle llamativo fue la fragmentación de los datos para confundir a la población. Sólo con los datos llegados de fuera de la provincia se fue aclarando el alto grado de abstención del pueblo formoseño, por ejemplo: a presidente el 33,6% no fue a votar, de 332.116 electores, pasaron por las urnas 210.795 (faltando contar 50 mesas). Los votos en blanco fueron 6.440, el 3,06%; y 1.748 nulos, el 0,83%. Mientras que a diputados nacionales la abstención subió al 39,95% que se plasman en casi 142.000 electores.
De la mano de la familia K, Insfrán hizo conocer los “boca de urna” a las 18,01 con el mismo porcentaje dado por horas sin otra información.
El porcentaje del gobierno del 72,1% es el partidario, mientras se convierte en el 47% del padrón.

En medio de la lucha

Estas elecciones se vieron “engalanadas” por las protestas de varias colonias aborígenes que presentaron sus reclamos en los cortes de ruta, en principio, en la ruta 86 y luego en la 81. Levantados esos cortes, no hicieron caso a las autoridades (el mismísimo hermanito de Gildo) de irse a sus casas a esperar respuestas, sino se dirigieron a la capital, se instalaron en casa de familiares y amigos de Nam’Qom y se marchó en conjunto, delegados de tres colonias: La Primavera, Bartolomé de las Casas, San Carlos y acompañados por dirigentes de la CCC y de otra corriente social y el apoyo del barrio. En un intento de corte, la policía con el comisario Muñiz (golpeador y torturador de jóvenes alcohólicos o drogados) al frente, quiso malograr la lucha, pero la persistencia de los compañeros logró cortar media calzada, con forcejeos y amenazas. Para sorpresa de todos, los uniformados se calmaron, llegó al corte el ministro de Gobierno a ofrecer parlamentar.
Fueron planteadas al funcionario que los recibió las urgencias de: tierra, trabajo y viviendas. Se acordó una mesa de diálogo, en la que se irían dando respuestas.

Activa campaña del PCR

La campaña electoral se basó en la declaración del Partido por el voto en blanco, nulo o abstenerse. Los afiches de dos tamaños, obleas y la reproducción de 900 “votos” del Che y de San Martín y Belgrano. Se conformaron tres brigadas. La idea era que fueran mixtas, pero las compañeras, envalentonadas por el Encuentro de mujeres optaron por salir ellas sin varones. A la primera pegatina, las patotas del gobierno tapaban los afiches con la cara de Gildo. Por lo tanto se prefirió pegarlos sobre el filo de la veda. En uno de los barrios, los afiches fueron pegados a dos metros y medio para que no sean arrancados. En el mismo lugar, en una escuela se contabilizaron 61 “votos” del Che y San Martín. Al enterarse uno de los jóvenes salió de la escuela a los gritos: “esos, más los blancos, son mis votos y no gasté un centavo para que los metan en la urna”… Otro de los jóvenes recordó que hace dos años tomaron el lote 67, donde viven 54 familias y también se amplió con 10 Has del lote 33… Una chica de 19 años y dos hijos se agregó a lo que decían los muchachos. “Es cierto, se agrandó el barrio, pero en el 67 falta hacer las calles y cunetas, necesitamos más chapas ya que la última tormenta voló muchos techos y también falta agua potable. El gobierno dice que tengamos ‘fe y esperanza’, pero, si no tenemos trabajo genuino… ¿Qué esperanza podemos tener?”