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25 de abril de 2018

Están en lucha trabajadores, estudiantes y ecologistas

Francia: No a las reformas de Macron

En Francia crece la oposición en los sectores populares a la política del gobierno.

Por un lado, los trabajadores ferroviarios se encuentran en un plan de lucha con paros dos días a la semana, y junto a otros gremios y centrales sindicales enfrentan las reformas laborales y sociales del gobierno. Los estudiantes universitarios y secundarios marchan y toman establecimientos contra medidas que pretenden restringir el acceso a las facultades. Además, sectores ecologistas que ocupan un predio donde el estado pretende hacer un aeropuerto tuvieron grandes enfrentamientos con la policía.

Trabajadores contra las reformas
La empresa estatal de ferrocarril aduce déficit para recortar beneficios a los trabajadores y vender una parte de sus propiedades. La semana pasada se sumaron a la huelga de los ferroviarios los empleados de la compañía aérea Air France, que piden un aumento salarial, lo que obligó a la aerolínea a cancelar cerca del 30 por ciento de sus vuelos. En las marchas se han sumado empleados de la salud, de la energía, de las comunicaciones y trabajadores del correo. En algunos lugares los ferroviarios llevaron a cabo cortes de vías.
El jueves 19 se realizaron marchas multitudinarias en París y otras ciudades, y hubo enfrentamientos con los destacamentos especiales de la policía, los odiados “CRS”.
Los trabajadores de la energía llevan a cabo medidas de lucha novedosas, haciendo cortes selectivos en algunos lugares, donde se habían despedido trabajadores. Al mismo tiempo, reinstalaron la electricidad a familias que la empresa había dejado sin luz por falta de pago.
El gobierno de Macron viene haciendo oídos sordos a las protestas e impulsó en la Asamblea Nacional la aprobación de la controvertida reforma del sistema ferroviario del país, que ahora tiene que ser discutida por el Senado. El gobierno quiere achicar la deuda de la empresa estatal de ferrocarril, para luego privatizar algunos sectores.

Los estudiantes
Los estudiantes franceses reclaman la derogación de la ley para la Orientación y el Rendimiento Escolar (ORE), que establece restricciones para el acceso a la universidad pública, particularmente excluyendo a los egresados de los institutos técnicos. Se mantienen tomas y bloqueos en cerca de quince universidades, y es creciente la participación juvenil, también de estudiantes secundarios, en las marchas que se han vuelto cotidianas. El reclamo estudiantil cuenta con el apoyo de muchos docentes, que han sacado manifiestos contra la ORE en distintos lugares.
Los estudiantes y los docentes afirman que la base del conflicto es el congelamiento presupuestario que decretó el gobierno de Zarcozy y que Macron mantiene, que paralizó la construcción de aulas y la contratación de nuevos docentes, con lo que se agudiza el problema de superpoblación universitaria, y no se puede atender la demanda de nuevos ingresantes. “El gobierno prefiere una selección excluyente a una financiación acorde a las necesidades”, afirman maestros e investigadores universitarios en su carta abierta en la que denuncian los drásticos recortes durante la última década.

El movimiento zadista
Desde hace varios años, centenares de personas vienen ocupando varias hectáreas en la localidad de Notre Dame des Landes, donde el Estado y empresas privadas querían construir un aeropuerto. La dirección de esta ocupación la tiene un grupo anarquista denominado Zone À Defendre (ZAD en sus siglas en francés, “Zona a Defender”). El nombre viene de la denominación dada a esas tierras como Zone d’Aménagement Différé (Zona de Desarrollo Diferido).
En estos años se realizaron proyectos de agricultura y productivos de manera comunitaria, y se afianzó una relación con los agricultores de la región. En los últimos enfrentamientos se vieron tractores de los campesinos alineados con los zadistas, enfrentando violentamente a los gendarmes que iban a desalojarlos.
Si bien Macron desistió de la construcción del aeropuerto, persisten las operaciones de desalojo en al menos 80 hectáreas. Se han multiplicado las marchas, y un fenómeno es que tras una gran represión a comienzos de abril, miles de jóvenes asisten a la zona para colaborar con los zadistas e impedir que se concrete de manera definitiva el desalojo. En el curso de los enfrentamientos se han visto barricadas y combates organizados con las fuerzas represivas.
“Macron, estás jodido. Los jóvenes salimos a la calle”, se escucha en varios puntos del país, mostrando la caída en la popularidad de este gobierno que no llega al año de su mandato. Según algunas encuestadoras, el 60% de los franceses están “descontentos” con la acción de Macron.
Pasaron 50 años de Mayo de 1968, y vastos sectores populares lo conmemoran de la mejor manera: luchando.

 

Hoy N° 1714 25/04/2018