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13 de febrero de 2019

Frente al modelo extractivista del gobierno

Hacia un programa nacional agrario

En la Facultad de Ciencias Sociales se juntaron alrededor de treinta organizaciones campesinas, integrantes de la CAME, sectores de la investigación y trabajadores estatales.

La iniciativa fue convocar a la construcción de un foro o encuentro para la elaboración de un programa nacional agrario, que sirva como herramienta –fundamentalmente para los campesinos– para plantear sobre el papel las distintas problemáticas y las propuestas para salir de la situación.

Se realizó sobre la base de lo que vienen implementando las organizaciones agrarias en lo que fue la conformación de la Mesa Nacional Agraria y la confluencia en las calles y en distintas instancias para plantarse contra la política de Macri.

Además de la Federación Nacional Campesina (FNC) participó la UTT, MTE Rural, el Movimiento Campesino Indígena, y otros como el Movimiento Paren de Fumigarnos, el Movimiento Fuera Monsanto, cátedras de agroecología de distintas universidades, todo el sector de la agroecología y en contra del modelo productivo contaminante. Adhirieron la Federación Agraria, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero y sectores ambientalistas.

Particularmente, la FNC estuvo presente con la idea de fomentar la unidad. Y para la articulación de este programa agrario con presencia en las calles, así como la unidad no sólo de las organizaciones campesinas sino de distintos sectores.

La idea de este programa es que sea una herramienta para ir a ver a los distintos candidatos a presidente y a gobernador, para presentarles las demandas y las propuestas del sector. Cómo encontrar una salida al problema de la tierra, la comercialización, el subsidio a la producción, la falta de créditos para los productores, sobre todo los pequeños y medianos que tienen muchas dificultades para acceder a un crédito, con las economías regionales en crisis, con tasas del 70%. Claramente, los pequeños productores, los campesinos pobres, no son sujetos de crédito porque no llegan a los requisitos que pide el banco.

El centro, para la FNC y para muchas organizaciones agrarias, es la tierra. Nosotros hemos llevado las propuestas de la creación de un millón de chacras y de subsidios. Entendemos que se tiene que discutir en el ambiente legislativo una ley de emergencia agropecuaria que atienda la grave situación, que se ha agudizado con las nuevas inundaciones que afectan a más de 700 mil hectáreas en Argentina, para las que no hay ningún tipo de respuesta del gobierno nacional. Solamente han declarado la emergencia, pero no han destinado los fondos para acudir a esa emergencia.

Por lo tanto se está reclamando subsidio, herramientas, semillas e insumos para que los miles y miles que hoy están siendo afectados puedan volver a producir. Ahora una nueva inundación por el desborde del río Pilcomayo provocó más de 15 mil evacuados.
En general hay acuerdo de todas las organizaciones de oposición al modelo extractivista contaminante que este gobierno viene profundizando, donde solo hacen negocio un puñado de pules de siembra y monopolios exportadores y de insumos. Además causan daño ambiental, que provoca estas inundaciones por ejemplo, sobre la base de la tala indiscriminada de los montes, los bosques y demás. La contaminación con glifosato fue uno de los grandes temas que se empezaron a esbozar, y seguramente en el encuentro va a ser uno de los ejes de debate: el modelo y la contaminación.

Hacia un congreso de organizaciones agrarias
El congreso va a ser el 16 y 17 de abril, en CABA, en lugar no definido hasta la fecha. Se planteó hacer una actividad de las mujeres campesinas el 8 de marzo, en el marco de este congreso preparatorio y después ir a foros, encuentros y congresos regionales, que vayan construyendo desde cada economía regional este programa. Eso nos va a servir para ir articulando las propuestas en un año electoral, para que los candidatos tomen este programa, pero a su vez reclamándole al gobierno las medidas urgentes para paliar la situación. Por lo tanto es un programa entre lo electoral y la lucha en las calles.

El modelo productivo que se propone es no insumodependiente, con menos aplicaciones de agroquímicos. Centenares de profesionales (e incluso productores) tienen avidez de involucrarse en un modelo agroecológico con formas más sustentables de producción.

Se debatió en este encuentro que se ha instalado un modelo insumodependiente, que en la Argentina se trata de grandes monopolios que venden esos insumos, y a su vez que se hace imposible comprar esos agroquímicos. Por otra parte, se planteó romper con los formadores de precios y de consumo. Como se analizó, los grandes supermercados han instalado una sola forma de consumir verduras o frutas, donde se esconden muchos químicos para esas producciones.

Por lo tanto, desde el punto de vista popular, debemos ir pensando en otro tipo de consumos, que un tomate no tenga que estar cuatro meses en una cámara de frío para el negocio del supermercado, sino que sea un tomate saludable para el pueblo. Si no terminamos con la política de concentración de la tierra y de la producción, y si seguimos promocionando las variedades transgénicas, como ofrece el secretario de Agroindustria Etchebehere.

Estalló un conflicto en la reunión alrededor de la propuesta de Etchbehere de producir 250 mil hectáreas de maíz transgénico en Misiones, terminando así con una de las provincias más ricas en cuanto a biodiversidad. Con esto miles de productores de maíz no transgénico no van a poder producir, y grandes pules de siembra van a arrasar y contaminar una provincia tan rica.

Por eso, si no volvemos a la chacra mixta y no acabamos con este modelo productivo, es muy difícil conservar la salud ambiental. Se denunció que en pueblos y escuelas fumigadas, como en Entre Ríos, se ha triplicado el cáncer.

Por eso tenemos que contraponer otro modelo, que se exprese en las calles y en la propuesta electoral.

Hoy N° 1754 13/02/2019