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02 de octubre de 2010

El camarada Orellano integró la delegación que encabezó el secretario del PCR,

Los comunistas tenemos extraordinarias perspectivas

Luciano Orellano, secretario general de la Juventud Comunista Revolucionaria

En primer lugar hay que decir que fuimos muy bien recibidos por los camaradas alemanes en lo que fue un esfuerzo organizativo muy grande de los compañeros. Nos han atendido con mucho afecto y cariño.
En segundo lugar, este viaje tuvo la particularidad que apenas llegamos nos enteramos del fallecimiento de Rafael y María, lo que fue un mazazo para nosotros, ya que tuvimos la cabeza dividida. Lo fuimos superando con la camaradería de los integrantes de nuestra delegación: Susana, Irene, Otto.
El Seminario fue muy importante, participaron 40 delegaciones de los cinco continentes. Tuvimos la oportunidad de escuchar intervenciones conmovedoras, como la de los delegados de Irak y Afganistán que relataron el desarrollo de la resistencia contra la ocupación. También de los delegados de partidos de Nepal y Filipinas que están en la lucha revolucionaria armada, que contaron el curso de estas experiencias, de gran importancia a nivel internacional. También tuvo expresión la lucha de la clase obrera en todo el mundo. Por un lado aparece la superexplotación en todos los países; y también la alegría, porque cada uno de las 40 delegaciones contaba una lucha, algunas muy profundas. Esta conferencia reflejó esto.
También las luchas juveniles en Europa, particularmente en Francia, donde se movilizaron millones en contra de lo que se llama “contrato del primer empleo”. Allí hubo un confluencia importante con los hijos de inmigrantes. Se unieron estudiantes con sectores de la clase obrera y de los barrios más pobres de París, y lograron hacer retroceder los planes del gobierno. En el mismo sentido, los camaradas griegos contaron de las grandes luchas estudiantiles de su país, contra la privatización de la enseñanza y por la defensa de la educación pública, donde participaron millones.
Hemos visto que crece el antiimperialismo en Europa. Millones se han movilizado en España, Alemania, Países Bajos, Francia, reclamando el retiro de las tropas de ocupación en Irak y Afganistán. Esto es lo nuevo en Europa.
El tema de los inmigrantes tiene una importancia muy grande, por la nueva composición del proletariado de muchos países. En muchas empresas, estos inmigrantes (turcos, árabes, de Europa oriental, etc.) son los que están en la línea de producción.
Cuando hablamos de las luchas que se vienen protagonizando en Europa, tanto en las automotrices como los portuarios, que son conflictos muy grandes, tienen que ver con este proletariado.
Algunos debates
Ha habido algunos debates.
Un tema es la opinión de algunos camaradas de que la tendencia de la tasa de explotación de la mano de obra tiende a ser igual en los países imperialistas y los países oprimidos. Que tiende a la igualdad lo que gana un obrero de la casa matriz de esa empresa, y por ejemplo, lo que gana en nuestro país.
Nosotros hemos argumentado cómo esto no es así. Mientras un obrero alemán gana 20 euros la hora, en la Argentina, si el obrero es de la UOM, el salario es de 2 o 3 euros y medio por hora. Si es de las automotrices del Smata, a lo sumo puede llegar a los 5 euros.
Es decir que estas empresas la principal mercancía que vienen a buscar a la Argentina es el salario, en segundo lugar las materias primas, y luego el mercado. Por eso la tendencia es a ser cada vez más desigual.
El otro tema en debate fue alrededor e los Estados. Hubo muchos aportes de las delegaciones sobre los cambios en la organización de la producción, el desarrollo en las comunicaciones, la robótica, el desarrollo científico-técnico. Pero esto no resuelve las contradicciones entre los países opresores y oprimidos.
Lo nuevo a tener en cuenta en cuenta es la derrota de los países socialistas, que permitió recrear un mercado capitalista único, que es lo fundamental que le permitió expandirse. Luego están las innovaciones científico-técnicas, pero no son lo fundamental.

Cambios en Europa
En lo personal es una experiencia que todavía estoy tratando de pasar en limpio, lo que lleva tiempo. Fueron 15 días muy intensos, con el intercambio con realidades tan distintas, la dificultad del idioma.
En primer lugar nos permitió reafirmarnos en nuestra línea, en su justeza, y tomar dimensión que también es un aporte al desarrollo del proletariado internacional. En segundo lugar nos permitió intercambiar información que no está en los medios, conocer cosas que son de gran valor, y desde ya el intercambio de experiencias con compañeros de países distintos.
Hay que decir que en Europa, y en Alemania en particular se han producido muchos cambios. Ha ganado Sarkozy en Francia y Merkel en Alemania. Ha crecido la derecha. Y por otro lado aparece la clase obrera con todo. Va creciendo la polaridad. Está cambiando la situación económica en Alemania. Tienen 14 millones de extranjeros sobre una población de 85 millones. Hay una situación muy parecida a como fue acá en los ‘90. Tratan de tercerizar la producción.
Nos sorprendió lo importante que es la desocupación y la subocupación. La población económicamente activa en Alemania es de 35 millones, y tenés casi 7 millones de desocupados, y otros 11 millones de subocupados. Hay una gran ofensiva de la burguesía contra la clase obrera. Ha habido movilizaciones en 146 ciudades contra los intentos de recortar el subsidio a los desocupados. También quieren estirar la jornada laboral, que está en 35 horas semanales, y llevar la edad jubilatoria de 65 a 67 años. En esas condiciones la clase obrera se va poniendo de pie.

Conclusiones
En primer lugar, me parece que se han visto las condiciones de superexplotación de las masas en todos los países. En segundo término, que la clase obrera se ha puesto de pie en todo el mundo. Y lo tercero es que hay millones en el mundo, como pudimos ver a través de las delegaciones, que abrazan las banderas y la causa del comunismo.
Hay excelentes condiciones en esos partidos, donde desde el más pequeño se consolida, crece y se desarrolla. Los comunistas tenemos extraordinarias perspectivas.