Noticias

27 de junio de 2018

Crónicas proletarias N° 314

Los “frentistas” del PC

A comienzos de 1922, el naciente Partido Comunista de la Argentina, que había adoptado dicho nombre sólo un año atrás, atravesaba su primera lucha de líneas que derivaría en ruptura. La Internacional Comunista había debatido en su Tercer Congreso, a mediados de 1921, el momento político internacional, balanceando que “Había terminado, en Europa, la oleada de auge revolucionario posterior a la Primera Guerra Mundial”, escribe Otto Vargas en El marxismo y la revolución argentina, tomo 2.
Frente a esta situación la Internacional “lanzó la consigna: “¡Id a las masas!” y discutió la táctica, línea o política del Frente Único, que apuntaba a la reunificación del movimiento obrero mediante la colaboración de los partidos comunistas con las organizaciones socialistas, sindicalistas, reformistas y los sindicatos cristianos, para realizar acciones defensivas frente a la ofensiva capitalista” (Vargas, op. cit).
En la Argentina, esta táctica del frente único, particularmente con los socialistas, generó un gran debate en el PC. Un sector de la militancia partidaria, entre ellos Alberto Palcos, Pedro Milesi, Luis Koiffman, Silvano Santander y Simón Scheimberg, tomaron la consigna de la IC, pero para promover una reunificación orgánica con el Partido Socialista, del que se habían escindido los fundadores del PC apenas cuatro años antes, en 1918.
Otro sector de la dirección comunista, encabezado por Rodolfo Ghioldi y José Penelón, se opuso a esta táctica del frente único, con distintos argumentos. Ghioldi en particular, que venía de Rusia y era el director del periódico partidario La Internacional, polemizó con esta línea, argumentando que en nuestro país el Partido Socialista no tenía peso en el movimiento obrero. El tema venía siendo discutido en el Comité Central del PC, donde la línea aprobada en la Internacional ganó por sólo tres votos (13 a 10). En el IV Congreso del PC, que tuvo lugar entre el 22 y el 26 de enero de 1922, según uno de sus dirigentes, Ruggiero Rugilo, “existía el temor de una absorción por el PS” y por eso la mayoría se opuso “no a la idea de Frente Único sino a la forma en que se planteaba”. A la cabeza de la lucha contra el frentismo “estuvo Rodolfo Ghioldi y la mayoría de los miembros del CC”. El grupo “frentista” estuvo en completa minoría.
Tras el Congreso la discusión siguió dentro del PC, ya que el Partido Socialista había saludado el cambio de táctica de la IC, planteando no sólo la unidad de las centrales obreras sino la posibilidad de readmitir a los que se habían ido en 1917.

Hoy N° 1723 27/06/2018