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30 de mayo de 2018

El Proyecto hospitalario Sur

Negocio inmobiliario de Rodríguez Larreta

El 11 de abril, por orden del jefe de Gobierno de la Ciudad, se envió a las autoridades de cinco hospitales de la ciudad de Buenos Aires el Proyecto Hospitalario Sur.

Según el texto, este proyecto tiene como objetivo “evaluar desarrollar un hospital de alta complejidad” (…) “con la integración de cinco hospitales de infecciosas, en el predio del Hospital Muñiz, manteniendo su identidad en forma de institutos de cada especialidad”. Se trataría del hospital de Gastroenterología Udaondo, el de Rehabilitación Respiratoria Ferrer, el Municipal de Oncología Marie Curie, y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica IREP, unificados en el Hospital Muñiz especializado en enfermedades infecciosas.
Se proponen evaluar a fines de este año la factibilidad sanitaria, arquitectónica y económica del proyecto con una nueva consulta en el 2019 y a fines de ese año hasta el 2022 se desarrollará la obra con inicio de funcionamiento en el 2023.
Este proyecto ya lo había presentado Macri cuando era jefe de Gobierno de CABA en el 2010, con la unificación de tres hospitales, pero en la Legislatura no pasó pues se demostró que era un gran negocio inmobiliario, y ahora Rodríguez Larreta es el que lo va a llevar a cabo.
Recordemos algunos de los negocios inmobiliarios: el de la Villa Olímpica, la venta de terrenos ferroviarios, la nueva zonificación de la costanera, la venta de edificios nacionales como la sede del Instituto Antártico. Son distintos negociados inmobiliarios a que nos tiene acostumbrados Macri y ahora Rodríguez Larreta. La esencia de este proyecto es deshacerse de los hospitales y utilizar esas tierras en proyectos inmobiliarios promovidos por el sector privado. Han logrado el apoyo de la Asociación de Médicos Municipales de CABA, pero no así el de los profesionales de los distintos hospitales como la Asociación de profesionales del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, entre otros.
Además, convertir hospitales monovalentes en un simple servicio dentro de otro hospital es tener una visión estrecha de lo que es la salud pública, como esgrimió Claudio Gómez delegado del Hospital Ramos Mejía. También los médicos y profesionales de esos hospitales vienen señalando que “es peligroso que convivan pacientes inmunosuprimidos, como los tratados con quimioterapia o con rayos, con pacientes infectocontagiosos aunque sea en pabellones distintos. Si es la misma institución se multiplican los riesgos”.
Por otra parte los pacientes del IREP que tiene a su cargo la atención psicológica y psiquiátrica para niños y adolescentes en la zona norte de la ciudad tendrían que trasladarse a la zona sur, que además, ya tiene el Tobar García que también presta los mismos servicios en zona sur, superponiendo atenciones y desprotegiendo a la zona norte. Lo mismo sucedería con los pacientes de rehabilitación física que deberían atravesar la ciudad. El Marie Curie es el único hospital oncológico absolutamente gratuito.
Ya hubo dos abrazos masivos a las instituciones y las protestas se vienen multiplicando. El miércoles 30 de mayo se realizará un abrazo al Hospital Muñiz de todos los hospitales. Temen por el desmantelamiento de sus hospitales y pérdida de puestos de trabajo y de atención a la población porteña de una salud pública, gratuita y de calidad, y proponen que ese dinero se destine en mejorar lo que ya está funcionando, ya que hace años no se invierte en ninguno de ellos.
Queda claro que el objetivo central de esta unificación no es un mejoramiento de la salud de la población sino que se esconde un gran negocio inmobiliario al que nos tienen acostumbrados Macri y Rodríguez Larreta.

 

Corresponsal

Hoy N° 1719 30/05/2018