El paro y la movilización del 24 y 25 de septiembre va a dejar en claro, como un gran plebiscito de la inmensa mayoría del pueblo, el repudio de los trabajadores, desocupados y jubilados a las políticas de hambre y entrega nacional del gobierno de Macri.
El aumento de la deuda externa, la entrega nacional con los acuerdos con el FMI y el ajuste forzoso, tiene como objetivo principal, transferir miles de millones de dólares a las arcas de un grupo de especuladores financieros, monopolios imperialistas y terratenientes.
El cierre de la pequeña y mediana industria nacional, la catarata de despidos, más la caída del salario real ha producido una flexibilización de hecho en la mayoría de las industrias.
La inflación, las tarifas de los servicios públicos, atada a la devaluación del peso, saca todos los días algo de la mesa de los trabajadores, aumentando la pobreza de todos los argentinos.
HAY QUE PARARLO!
El pueblo trabajador debe ganar las calles junto a los movimientos sociales y torcerle el brazo a esta política.
Es imprescindible realizar todos los debates necesarios para lograr la mayor unidad posible del movimiento obrero y garantizar la continuidad del plan de lucha.
Vale como ejemplo, la de los trabajadores de Astillero en la pelea por la producción y los intereses nacionales, los docentes universitarios en defensa del salario y la escuela pública o las Multisectoriales por Atucha de Zárate-Campana, para que el Desarrollo Nuclear Nacional quede en manos del Estado argentino, demuestran que ese camino es posible.
Dalinda Sánchez (Uatre-Tucumán)
Graciela Nuño (Amsafe-Santa Fe)
Amancay Ardura (CCC)
Vicente Ruiz (Municipales-Tucumán)
Jorge Penayo (Alimentación)
Dario Perillo (Docente)
Jorge De Filippis (Navales-Mar del Plata)
Luis Tiscornia (Docentes Univ. Conadu H)
Ricardo Araujo (ATE-La Pampa)
Gerardo Robbiano (Metalúrgicos)
Diego Lualdi (Bancarios)
Beto Chávez (Metalúrgico)
Jorge Smith (ATE-Astillero Río Santiago
