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31 de octubre de 2018

Jair Bolsonaro superó por el 11% a Fernando Haddad

Un fascista en la presidencia de Brasil

Por un margen del 11% con respecto a Fernando Haddad, Jair Bolsonaro ha sido elegido presidente de Brasil. Haddad logró aumentar el porcentaje de votos a su favor, sumando votantes de Ciro Gómez, candidato del Partido Democrático brasileño, que no llamó a votar por él, y de los votos en blanco, nulos, que junto con la abstención, habían sido la segunda fuerza en las primarias. Se evidenció también una diferencia entre el sur y centro de Brasil, más industrializado y rico, y el norte y nordeste, dónde Haddad obtuvo un mayor apoyo.

Durante el último tramo de la campaña electoral Bolsonaro trató de morigerar sus posiciones más abiertamente fascistas, machistas, homofóbicas, misóginas, racistas, y eludió participar en ningún debate público, para que éstas no quedaran en evidencia.

A su vez, retrocedió en posiciones sobre el Mercosur, sobre la salida de Brasil de las Naciones Unidas, sobre el traslado de la embajada de Brasil a Jerusalén, lo cual implicaría automáticamente una ruptura con los países árabes con los cuales Brasil tiene superávit comercial, sobre romper la participación brasileña en el acuerdo sobre cambio climático, y reintentó un acercamiento a la Argentina.

Pero en lo que no retrocedió un ápice fue en la política económica, que quedaría en manos de Paulo Guedes, un “Chicago boy” que propone privatizar todas las empresas estatales, incluida Petrobras. Tampoco retrocedió en el papel de las Fuerzas Armadas brasileñas, ya que no sólo llevó en su lista una cantidad de militares, sino que estos tendrán a su cargo varios ministerios.

Recordemos que el marco en el que se realizan las elecciones es el de la peor crisis económica de la historia de Brasil desde la de 1930, con una caída del PBI de aproximadamente el 7% entre 2015 y 2016, y una mínima recuperación del 1% durante el 2017. Esta caída se hace notar en el así llamado ABCD, el cinturón industrial que rodea San Pablo, con cierre o achicamiento de numerosas empresas, y brutal crecimiento de la desocupación. La desocupación alcanza el 13,8% de la población económicamente activa.

Bolsonaro plantea mano dura contra la delincuencia, y muchos de sus seguidores hacen el gesto de disparar con un arma como símbolo de su posición. La delincuencia ha aumentado en Brasil de la mano de la crisis y el narcotráfico. Unas 63.000 personas murieron en Brasil durante 2017. El narcotráfico, como es sabido, no se puede desarrollar sin la complicidad de sectores del Estado.

Los seguidores del nuevo presidente llevan armas o hacen el gesto de disparar con la mano. Se viralizó la foto de una mujer festejando con una gran ametralladora de juguete en sus manos. Bolsonaro se propone dar inmunidad a la policía para la actuación contra los delincuentes, o sea “licencia para matar”. También plantea ilegalizar las ocupaciones de tierras o viviendas, incorporándolas a actividades consideradas terroristas hasta con 30 años de cárcel, y no dar “ni un milímetro más de tierras a los indígenas”, además de revisar y revocar las 119 tenencias de territorio ya otorgados.

Por otra parte, el PT de Lula, muy afectado por los escándalos de corrupción y por la crisis económica que ya se había manifestado durante el gobierno de Dilma Roussef, mantuvo hasta último momento la candidatura de Lula, y no llamó a conformar un frente, ni aceptó la propuesta de Ciro Gómez de conformarlo.

Ante la posibilidad del triunfo de Bolsonaro, muchas fuerzas y gente de distintos ámbitos, de la cultura, de los DDHH, tomaron posición llamando a votar por Haddad, para impedir el triunfo del fascismo, pero esto no fue suficiente. El Grupo Tortura Nunca Más, organización de DDHH que siempre mantuvo su independencia con respecto al gobierno de Lula, declaró que ya se está viviendo una dictadura empresarial militar “Los moldes son diferentes de la dictadura del 64, pero el avance acelerado de la militarización de la vida y las instituciones democráticas, ya están realizados. Esto se va a agravar con el triunfo de un candidato que explícitamente defiende el exterminio de opositores, la pena de muerte y el retorno a la dictadura”.

El triunfo de Bolsonaro tendrá una enorme incidencia en la situación de Argentina y de América Latina en su conjunto. En lo económico, en particular con las declaraciones del futuro ministro de Economía, sobre que el Mercosur no es una prioridad.

Si bien Bolsonaro desmintió opciones militares para cerrar la frontera con Venezuela, en el estado de Roraima, en la frontera, ganó la gobernación un partidario de Bolsonaro. Por lo que esta desmentida no implica la posibilidad de acciones militares, que se sabe cómo empiezan pero no cómo terminan.

Escribe Irene Alonso

Hoy N° 1741 31/10/2018