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28 de agosto de 2017

De joven inquieto a revolucionario marxista que luchó por el socialismo y el comunismo.

Charla realizada el 7 de junio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Tucumán.   

Vigencia del pensamiento y la obra del Che Guevara

Charla de Rosa Nassif

 

 

Plantearnos la vigencia  del Che a 50 años de su asesinato, no tiene que ser una cuestión formal sino que debe ser un interrogarnos realmente si, en una época desde muchos puntos de vista tan diferentes a aquella en que vivió el Che, siguen siendo válidas las cuestiones fundamentales del pensamiento y la obra de este revolucionario. El momento actual es un momento difícil para los trabajadores, para el pueblo en general y para las naciones oprimidas por el imperialismo. Porque es un momento donde, aunque hemos comenzado a recuperarnos de ese gran golpe que sufrió el proletariado a nivel mundial con la derrota de las revoluciones socialistas, derrota que naturalmente nos afectó también a nosotros, todavía no podemos decir que haya una contraofensiva revolucionaria y  popular en el mundo. Asistimos a innumerables luchas todos los días: las mujeres,  los originarios, los obreros, los pueblos sometidos a tremendas penurias por guerras que han desatado las potencias imperialistas, a pesar de esa lucha permanente, incesante, todavía no han podido coagular en un proceso de verdadero triunfo popular. Por el contrario, en muchas de estas heroicas luchas se han encaramado gobiernos reaccionarios como vimos luego de la “primavera árabe” o se han desatado guerras que ponen al mundo al borde de una nueva catástrofe mundial como en Siria y el Oriente Medio.

Entonces el pensar en la vigencia del Che, tratando de ser objetivos, no lo hacemos desde una posición neutral, sino desde una posición que entiende que los grandes problemas que sufren los pueblos y las naciones oprimidas por el imperialismo no han cambiado desde que el Che luchara y diera su vida por sus ideales revolucionarios; por el contrario, se han agravado. Tampoco han cambiado, de fondo, las razones que nos llevaron a muchos de nosotros a iniciar el proceso de construir un partido revolucionario, el PCR, con la convicción de que no había en la Argentina ningún partido revolucionario y eso nos permitió confluir con los que rompieron con el Partido Comunista, revisionista. Ya en aquel momento hace 50 años -la fundación de nuestro partido también cumplirá 50 años en enero del año que viene- estaba claro que el Partido Comunista había traicionado todas las banderas revolucionarias por seguir un camino que el Che enfrentó decididamente, que tenía que ver con la orientación que impulsaba la Unión Soviética. En aquel momento, aquellos jóvenes revolucionarios dentro de la estructura de ese partido decadente, revisionista y traidor, rompieron y una corriente juvenil independiente, el Movimiento Estudiantil Nacional de Acción Popular (MENAP), que también planteaba como necesidad la revolución y tenía como ejemplo a la revolución Cubana y al Che,  convergimos con los revolucionarios que rompieron el PC revisionista y formamos el PCR.

El Che tuvo mucho que ver con nuestra fundación, no sólo porque era un ejemplo para nosotros, sino porque la gota que rebalsó el vaso dentro del proceso en que se venía, fue cuando el PC se opuso a que su juventud accionara a favor del Che, sabiendo que iba un tren con armas mandado por la dictadura de Onganía a reforzar a los militares bolivianos y los rangers yanquis que lo estaban acorralando. Entonces, frente a esa situación y al asesinato del Che, se precipitó la ruptura. Podemos decir, como tantas veces lo afirmó nuestro secretario general Otto Vargas, que nuestro partido nace íntimamente ligado al destino del Che Guevara.

 Entonces, a 50 años de su asesinato, reflexionar sobre la vida del Che, sobre las enormes enseñanzas que nos dejan no sólo sus enormes aciertos sino también lo que consideramos con toda humildad sus errores, es fundamentalmente pensar si el camino revolucionario que planteó el Che como el único camino posible para la felicidad de los pueblos, sigue teniendo o no vigencia hoy.

Pensé abordar la charla deteniéndome en tres aspectos: el primero es, ¿Cómo el Che llega a ser el Che? Es decir, no nace Ernesto Guevara siendo el Che Guevara. En segundo lugar, el encuentro con los revolucionarios cubanos, el proceso que va desde que lo conoce a Fidel Castro y decide sumarse a la epopeya revolucionaria hasta el momento que se ve obligado a irse de Cuba. Un tercer momento, que yo caracterizo como el momento del fracaso, de la derrota y de la traición que va desde su salida precipitada de Cuba, la dramática experiencia en el Congo y su asesinato en Bolivia. Estos son los tres momentos, por supuesto que es necesario hacer un gran esfuerzo de síntesis, para que podamos intercambiar opiniones y reflexiones con ustedes.

 

¿Cómo el Che se transforma de joven sensible en un revolucionario marxista que lucha por el socialismo y el comunismo?

 

Su infancia

El Che nace en Rosario, en 1928, en una familia argentina de profesionales, uno podría decir en aquel momento de intelectuales, provenientes de clases acomodadas de la Argentina, venidas a menos; él es hijo de Ernesto Guevara Lynch, y su madre es Celia de la Serna. No me voy a extender en esto pero es importante ver cómo la extracción de clase no define lo que una persona es, sino la posición que asume en la vida. Por lo tanto, en esa familia, que es a la vez una familia progresista, de izquierda, con vínculos familiares con miembros del PC, va a crecer el Che; en una Argentina inmersa en la gran crisis del 30, en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial. De la infancia del Che destaco dos cuestiones que van a tener importancia en el futuro: una es que se enferma de asma, ustedes pensaran qué importancia puede tener que se enferme de asma, pero esa enfermedad era mucho más difícil de tratar hace 90 años. Y además era muy invalidante, se trataba de evitar que los chicos  contraigan cualquier otra enfermedad con cuidados extremos. Por suerte los padres del Che deciden ir a un lugar de Córdoba, Alta Gracia, donde el clima era favorable y al mismo tiempo harían todo lo posible para que su infancia no fuera diferente a los de los otros niños. Por el contrario, lo impulsan a que haga deportes, que juegue y corra con otros chicos y haga la misma vida que la de sus otros tres hermanos. El Che desde muy pequeño va a ser un gran deportista, ávido de aventuras y correrías junto a los chicos de toda la peonada de esa zona. Su familia que no hacía diferencias sociales, por el contrario, en su casa entraban con confianza todos los amigos del Che y sus hermanos. Según cuentan, a Ernesto lo elegían como jefe de esa banda de chicos porque era el más audaz, el que se animaba a enfrentar las situaciones más arriesgadas a pesar de las dificultades que le generaba el asma.

Al mismo tiempo esa enfermedad le impedía mucho tiempo ir a la escuela, estudiaba en la casa ayudado por su madre; en esos largos meses de reposo obligado, guiado por sus padres el Che se transforma en un lector voraz, característica que se mantendrá durante toda su vida. El Che, un poco obligado por los momentos en que no puede salir a corretear, lee de todo: novelas de aventuras, poesías, clásicos como El Quijote que mantendrá siempre como libro de cabecera, también en francés que aprende con su madre. Esto es muy importante, hablando de las cosas que uno trata de destacar para la juventud, esta idea de amplitud en las lecturas, tan ajena a la formación dogmática; no partir de “bueno, yo voy a leer esto, nada más”, no, él lee de todo. Hasta en Bolivia donde se sorprenden todos porque él lleva una lista de cientos de libros de los más diversos y los hace trasladar hasta el campamento principal de la guerrilla, algunos los lleva en la mochila y otros los guarda en las cuevas que hacen y que van a ser descubiertas por el Ejército. Lamentablemente ahí también guarda sus remedios para el asma, por eso va a sufrir tanto, porque como él dice “los libros y el inhalador, son mi compañía permanente”.  Ahí pierde casi todo pero conserva muchos libros que él y otro guerrilleros cargan en sus mochilas, cualquiera que sabe con el cuidado que se selecciona lo que uno carga en una mochila tiene que imaginarse la importancia que tenía para él la lectura. Aunque nos adelantamos en el tiempo subrayo este hecho que se destaca poco, como voy a subrayar también el hecho de que el Che no sólo fue un gran luchador, que se lo conoce como el guerrillero heroico, sino que fue un gran teórico marxista, que desarrolló el marxismo; él se empeñó en estudiarlo y en que también lo hagan sus compañeros. Porque así como es importante no cerrarse de entrada, es muy importante adquirir un punto de vista científico que para nosotros, desde el punto de vista de las ciencias sociales y de la lucha revolucionaria, es el del marxismo. Y además, adquirir un punto de vista y una posición de clase. Teniendo esto hay que ser amplio, hacer una lectura crítica de todas las cosas que se van produciendo y que a uno le interesa y estrechamente vinculado a la práctica social. Fíjense como refleja el Che esto, en la carta de despedida a los padres que escribe cuando se tiene que ir de Cuba dice: “nada ha cambiado en esencia”, refiriéndose al otro momento en que se despide pensando que puede morir al embarcarse de México rumbo a Cuba, “nada ha cambiado en esencia salvo que soy mucho más conciente, mi marxismo esta enraizado y depurado, creo en la lucha armada como única solución para los pueblos que luchan por liberarse y soy consecuente con mis creencias; muchos me dirán aventurero y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades”. Acá están sintetizados por él mismo los dos aspectos que lo caracterizan: un hombre de acción que no le molesta autodefinirse como aventurero, muchas veces usará la figura del Quijote, un Quijote al que el admira y no se cansa de releer, y una persona que le da mucha importancia a formarse como marxista.

Bueno, volviendo al plan de charla que habíamos previsto, la infancia de Ernesto transcurre entre juegos, lecturas y la presencia del asma que no lo abandona. Su familia, recibe también en su casa a muchos amigos simpatizantes de los republicanos españoles, algunos de los cuales participaron en la guerra civil y vienen a Alta Gracia, como los Córdova Iturburu. Los chicos juegan dividiéndose en los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil y como nadie quiere ser del bando de los franquistas se sortea. Este es el clima que se vive en la familia Guevara y en gran parte de la Argentina.

Mucho de la vida del Che se puede seguir a través de sus escritos; en este período llevará apuntes donde resumen muchas de sus lecturas. Lo mismo hará durante sus viajes que jugarán un gran papel en relación a la pregunta que nos habíamos hecho: ¿Cómo se va a transformar este joven en el revolucionario que nosotros conocemos como el Che Guevara? Sus viajes serán muy importantes.

 

Sus viajes

Hay tres viajes fundamentales. El primero lo hace en bicicleta por Argentina al terminar sus estudios secundarios. Recorre 4.500 km; sale de Córdoba y recorre las provincias del noreste y del norte argentino. Va a hacerlo, como después va a ser su costumbre: vinculándose con la vida de la gente y tomando notas que luego escribirá como diarios de viaje. El Che señala posteriormente que nunca viajó como turista sino tratando de conocer cómo vive el pueblo, los más humildes y sufridos; duerme bajo los puentes, en la casa de la gente que lo recibe, quiere conocer. Porque su avidez de conocimiento no es sólo a través de los libros, sino tratando de conocer la vida concreta de la gente que vive, que sufre, que trabaja. Esto también va a ser decisivo en la elección de su carrera universitaria, a la vuelta de este primer viaje. El Che sale de Córdoba rumbo a Buenos Aires para estudiar Ingeniería pero cambia en el camino y se anota en Medicina. Algunos dicen que influye en esta decisión la enfermedad de su abuela materna, muy querida, a quien cuida hasta que fallece. Otros dicen que es la  preocupación por su enfermedad; esto sin duda está presente porque mientras estudia medicina investiga en el laboratorio de un especialista en alergias.

En su segundo viaje, que inicia en el año 1952 en motocicleta con su amigo Alberto Granados, recorrerá gran parte de América del Sur. Su preocupación lo lleva a conocer varios leprosarios, que albergan a lo más sumergido y sufrido de la población, víctimas de una enfermedad que entonces no tenía cura. También lo apasiona conocer los testimonios de la antigua grandeza de América: el Tihuanacu, el Machu Pichu.

En este viaje de América vamos a ver el primer salto en la transformación del Che. Lo podemos conocer a través de sus escritos, como ya dijimos el Che no sólo lee mucho sino que escribe y escribe muy bien precisamente porque es un gran lector. Cuando él vuelve de este viaje por América dice lo siguiente: “el personaje que escribió estas notas, murió al pisar de nuevo tierra argentina, el que las ordena y pule, yo, no soy yo. Por lo menos no soy el mismo yo interior. Este vagar sin rumbo por nuestra mayúscula América me ha cambiado más de lo que creí”. ¿Cómo fue este vagar? Por ejemplo, su primer impacto fue con una familia de mineros chilenos en Chuquicamata, una familia comunista los alberga y ante el frío tremendo que hace les dan la única frazada que tienen. El Che recorre el cementerio y comenta que los 10 mil muertos que están en esas tumbas devorados por la mina son más que los habitantes de Chuquicamata. Entonces uno empieza a ver en esas reflexiones cómo no va siendo sólo la inquietud de conocer sino cómo se va ganando no sólo con la cabeza sino con el corazón por eso que va viendo. Así lo expresará al finalizar su diario: “cuando se produzca el tajo enorme que divida a toda la humanidad en dos fracciones antagónicas, estaré con el pueblo. Crispo mi cuerpo listo a la pelea y preparo mi ser como un sagrado recinto para que en él resuene con vibraciones nuevas y nuevas esperanzas el aullido final del proletariado triunfante”.

Ya no es el joven que recorre, observa y conoce, ya se ha definido y ha tomado partido.

 

Su partida de Argentina   

El Che no fue un estudiante que hace su carrera año a año. Mientras estudia viaja como enfermero en un barco mercante y recorre desde Tierra del Fuego hasta Brasil. Cuando vuelve de este primer viaje por América, rinde 13 materias en menos de un año y se recibe de médico en el año 1953. Y parte de Argentina, esta vez en forma definitiva. Cuentan que cuando sube en Retiro a ese tren mixto, que llegaba hasta La Quiaca,  hacía el cambio y seguía hasta La Paz, exclama: “acá va un soldado de América. El recorre de nuevo América; se nota en sus escritos una mirada más política, sobre todo en Bolivia donde está en marcha un gran cambio dirigido por la burguesía nacional del MNR(Movimiento Nacionalista Revolucionario) liderado por Paz Estenssoro; un gobierno que hará una Reforma Agraria y donde los mineros juegan un gran papel. Ya en Perú, con la ayuda de un médico comunista, Hugo Pesce, podrá visitar nuevamente los leprosarios del Amazonas y en su paso por Centroamérica hará evidente la indignación que le producen los grandes latifundios en manos del monopolio yanqui de la United Fruit. El Che llega a Guatemala donde se producirá el otro gran salto en el proceso por el cual se transforma en un revolucionario marxista.

 

Importancia de la experiencia en Guatemala

En Guatemala hay un gobierno que podríamos asimilarlo al primer gobierno de Perón, tal vez con algunas  reformas más profundas. En efecto, el coronel Jacobo Arbenz preside un gobierno que ha hecho una reforma agraria expropiando las tierras de las United Fruit. Guatemala como toda América Central está oprimida por el imperialismo yanqui, a diferencia de nuestro país  que siempre ha sido disputado por distintos imperialismos. El Che cuando llega a Guatemala se pone en contacto con refugiados y exiliados de otros países latinoamericanos perseguidos por dictaduras, entre ellos con cubanos que participaron en el asalto al Cuartel Moncada y que lograron huir de Batista. En Guatemala, como en Argentina, todavía se mantienen en el año 1954 gobiernos de burguesía nacional que surgieron aprovechando que los países imperialistas estaban “ocupados” en la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, ese mismo año se comienzan a armar los preparativos golpistas contra Jacobo Árbenz, impulsados por los yanquis desde Costa Rica y Nicaragua gobernada por el dictador Somoza.

 La experiencia guatemalteca será decisiva en la vida del Che. Allí conoce a Hilda Gadea, que va a ser su primera mujer y con la que tendrá una hija: Hildita. La relación con Hilda, una exiliada peruana militante del ala izquierda del APRA (Alianza Popular Revolucionaria), el partido de Haya de la Torre, tendrá una gran importancia; los une no sólo la relación afectiva sino que comparten preocupaciones políticas y lecturas; por ella el Che conoce la obra de Mao Tsetung y discuten sobre Freud, Sartre y distintos escritores latinoamericanos y marxistas.  En las cartas del Che a sus padres y a su tía Beatriz, su gran confidente, se habla de esas lecturas, de su creciente admiración por Carlitos y Federiquito  refiriéndose en clave cariñosamente a Marx y Engels, y también de sus planes de viaje por Europa y a los países socialistas, a los que se refiere también disimulando como La cortina de hierro como se decía entonces o como Cortisona. El Che empieza a trabajar como médico, hay un poema muy conmovedor que le escribe a una anciana, La vieja María, que muere en el Hospital donde él la está atendiendo.

El Che se vincula por primera vez activamente a una organización política: el Partido de los Trabajadores de Guatemala, el partido comunista guatemalteco; reconoce que son los que mejor trabajan pero cuando le exigen que se afilie para darle un empleo como médico se niega diciendo que jamás se afiliará por un interés personal a un partido.

Ante el peligro de golpe Árbenz, que confía en el ejército para enfrentarlo, ordena que se arme al pueblo. El ejército no sólo se niega a hacerlo sino que se da vuelta y se suma a los golpistas. La resistencia del pueblo desarmado y desorganizado es vencida y se desata una represión sangrienta. El Che se salva refugiándose en la Embajada argentina donde el embajador peronista, el tucumano Sánchez Toranzo, le ofrece garantizarle el regreso a Argentina. Él agradece pero ha decidido seguir viaje a México.

De la experiencia guatemalteca el Che saca tres conclusiones que mostrarán que estamos ya ante un revolucionario consciente y que las enseñanzas que sacó de esta derrota no las olvidará nunca. El Che concluirá que, los enemigos a enfrentar en América Latina son los mismos más allá de las diferencias nacionales: el imperialismo y la oligarquía, los terratenientes y los grandes monopolios. Afirmará que el único camino por el que el pueblo puede triunfar es el de la lucha armada que destruya el Estado de las clases dominantes y su soporte, las fuerzas armadas. No se puede dejar heridos a los enemigos, porque como las bestias son más peligrosos y sangrientos. Esta comprensión es piedra de toque entre reformistas y revolucionarios, señala el Che, y agregará que Árbenz no comprendió que un pueblo armado es invencible y que no se puede confiar en el ejército. Y la tercera conclusión es que no se puede esperar que este proceso lo encabecen las burguesías nacionales.

Es tan fuerte la experiencia de Guatemala para el Che que en sus intervenciones cuando triunfa la Revolución Cubana, ustedes van a encontrar que en muchas ocasiones él dice: “Cuba no será Guatemala”. A partir de entonces comienza un nuevo período para Ernesto Guevara.

    

El papel del Che en la Revolución Cubana

El encuentro con los revolucionarios cubanos en México         

Es el segundo momento de su vida que nos alumbra sobre su práctica y su pensamiento. En México, se encontrará nuevamente con Nico López, un exiliado cubano que participó del Asalto al Moncada, y que se hicieron amigos en Guatemala. Es interesante esta relación. El Che llega a Guatemala en junio del ‘53 y el Asalto al Moncada es el 26 de julio de ese año. A partir de entonces el movimiento revolucionario conducido por Fidel Castro adoptará ese nombre, Movimiento 26 de Julio. El ataque a uno de los principales cuarteles de Cuba situado en la ciudad de Santiago es derrotado y se desata una sangrienta represión por parte de la dictadura de Batista. Muchos de los jóvenes combatientes mueren en el asalto, otros son asesinados después de ser ferozmente torturados. Fidel se salva y es detenido; en prisión escribe un famoso alegato de defensa que se conocerá como La historia me absolverá; en él desarrolla las ideas del Movimiento y el Programa que se proponen realizar desde el poder. Nico López, como otros miembros del 26 de Julio escapan hacia el exilio, y ahí como dijimos se conoce con el Che y se reencuentran en México. Juntos se dedican a la fotografía para vivir y son contratados para la agencia que organizó Perón para cubrir los Juegos Panamericanos a realizarse en esa ciudad.

Por intermedio de Nico López, el Che conocerá  a Fidel Castro. Éste, ya liberado de la prisión, se encuentra en México decidido a organizar una expedición para volver a Cuba con el objetivo de derrotar la dictadura de Batista e iniciar un camino revolucionario. El Che se encuentra con Fidel, hablan toda la noche de los proyectos que éste tiene y el Che, deslumbrado y convencido por la seguridad de Fidel en poder cumplir sus objetivos revolucionarios, decide seguirlo sumándose al grupo de cubanos. Seguramente valora en Fidel que es un hombre no sólo de convicciones sino decidido a la acción. El Che manifiesta un gran desprecio por esos partidos revolucionarios de café;  por ejemplo, del PC argentino dirá que antes era un partido que tenía un banco y que ahora (se refiere a los ‘60) se transformó en un banco que tiene partido. Hay una frase que se cita con frecuencia: “el deber de todo revolucionario es hacer la revolución”, uno podría pensar que es una obviedad, sin embargo, hay muchos que se consideran revolucionarios pero han abandonado toda práctica en esa dirección.

 El Che se incorpora al grupo de cubanos que inician su preparación militar en México. Es el único extranjero y lo aceptan como médico del futuro contingente guerrillero. Se entrena junto a los cubanos, como siempre se destaca en el esfuerzo físico y en el empeño que pone en toda la formación. Le encomiendan como tarea la preparación ideológica del grupo y él selecciona El Estado y la revolución, de Lenin, La guerra de guerrillas como método y Estrategias de la guerra revolucionaria con Japón, de Mao Tsetung. Los revolucionarios son descubiertos y apresados por el gobierno mexicano y deben precipitar la salida hacia Cuba.

 

El desembarco en Cuba   

Se embarcan en el Granma, un barquito en que cabían 22 personas y suben más de 80,  con armas y vituallas; excedido de peso y en medio de una gran tormenta, con riesgo de hundirse, el Granma encalla en un lugar que no era el previsto. Desembarcan bajo el fuego de las tropas y la aviación de Batista. El plan que habían previsto, era que triunfara la insurrección en Santiago de Cuba y que ellos se unieran a eso.En lugar de eso la insurrección fracasa antes, y a ellos cuando desembarcan los esperan los aviones. El Che escribe sobre estos momentos: “el desembarco fue un naufragio”.También relata que cargando su mochila con medicamentos ve caer a un compañero que llevaba una caja de municiones y él opta por desprenderse de su mochila y tomar la caja de balas: el soldado se impone al médico. En la represión el Che es herido y cuenta que, sintiéndose morir, recuerda el último momento del personaje de un cuento de Jack London que se prepara para hacerlo con dignidad.

 

En Sierra Maestra

El grupo de 12 sobrevivientes se refugia en las cercanas serranías de Sierra Maestra donde son auxiliados por campesinos que han participado en varios levantamientos y están vinculados al Movimiento 26 de Julio o al Partido Socialista Popular (el partido de los comunistas cubanos que no apoya a la guerrilla aunque algunos de sus miembros como Raúl Castro está en ella desde el Moncada). El Che se destacará como combatiente y es el primero en ser ascendido a Comandante. Pero no sólo será un gran combatiente sino que se destacará como organizador. En las dos Bases que se instalarán en la Sierra, la del El Hombrito y la de La Mesa,  el Che organizará un hospital de campaña, una fábrica de municiones, una fábrica de tabaco, una talabartería y una tejeduría para reparar calzado y ropas, una radio y un periódico que dirigirá Carlos Franqui.

En el desarrollo de la lucha contra el ejército de Batista la guerrilla se va transformando en un verdadero ejército popular al que se suman diariamente los campesinos de la Sierra; relación que se consolida con la reforma agraria que se realiza en cada zona que ocupa la guerrilla. Como escribe el Che: nuestra fuerza se va tiñendo con los sombreros de yarey de los campesinos; se va transformando en un ejército campesino. Esto es importante para comprender que la práctica de la Revolución Cubana no fue la que luego se teorizó como teoría del foco; no sólo con la caricatura que hizo Régis Debray sino con algunas de las ideas del Che que equivocadamente simplifica la experiencia cubana. La guerrilla encuentra en Cuba un terreno fértil abonado por las luchas de los campesinos que habitan en la Sierra Maestra y que forman parte o respetan al Movimiento 26 de Julio y a Fidel Castro y otros jefes guerrilleros. Fidel Castro es conocido por las masas y respetado no sólo por haber sido el líder del Moncada sino un conocido dirigente del Movimiento Estudiantil y de una corriente de izquierda dentro del Partido Ortodoxo, un partido de la burguesía nacional. También participarán de la lucha contra Batista fuerzas como el Directorio Revolucionario que dirigen la Universidad y, más adelante, el PSP que tiene fuerza en el movimiento obrero. 

Derrotadas todas las campañas del ejército de la dictadura en la Sierra Maestra, Fidel resuelve que se organicen columnas para ocupar otros lugares de la Isla. Raúl se hará cargo de abrir un nuevo frente en las Sierras de Cristal y el Che junto con su gran amigo, Camilo Torres, serán encomendados de bajar de la Sierra hacia el llano al frente de una columna con el objetivo de tomar la ciudad de Santa Clara, parte de la provincia de Las Villas, en el centro de Cuba. Esto permitiría dividir la isla en dos, dificultando el accionar del ejército de Batista. Es en esta gran campaña, una verdadera epopeya, en la que el Che será conocido y valorado por todo el pueblo cubano. El Che logrará la unidad de los distintos grupos revolucionarios que ya están operando, incluido el PSP que hasta poco tiempo antes estaban en contra de la guerrilla. Todas estas fuerzas revolucionarias y los partidos burgueses que enfrentan a la dictadura constituirán un amplio Frente Único, hegemonizado por el ejército que dirige Fidel Castro y que permitirá derrotar a Batista, liquidar su ejército y el Estado de la dictadura. Todo esto en muy poco tiempo, sólo dos años; lo que creó en muchos de nosotros, los revolucionarios formados al calor de la Revolución Cubana, la idea equivocada de una lucha corta.

 

 El triunfo de la revolución

El triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959, influyó de un modo decisivo en toda una generación de jóvenes latinoamericanos. Su ejemplo de que era posible derrotar una dictadura y abrir un camino liberador en nuestro continente marcó las luchas de dos décadas. Hay que tener en cuenta que la Revolución Cubana no sólo triunfa enfrentándose al imperialismo yanqui y a la oligarquía cubana que sostenía la dictadura, sino en contra de la corriente dominante en el Movimiento Comunista Internacional de que no era posible una revolución triunfante encabezada por el proletariado en el patio trasero de los yanquis. Estas tesis se refuerzan a partir del XX Congreso del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) con el que se inicia en la Unión Soviética el proceso que la llevará, al decir de Mao Tsetung: del revisionismo a la traición y de la restauración capitalista al socialimperialismo. En el XX Congreso, en el año ‘57, se imponen las tesis de tránsito pacífico y de coexistencia pacífica dentro de las clases sociales del mismo país. Y los Partidos Comunistas de América Latina, seguidores acríticos de la Unión Soviética, en general van a adherir rápidamente a esa tesis. Esto explica las posiciones oficiales del PSP, aunque no lo exime de responsabilidad, en contra de la lucha guerrillera y del Movimiento 26 de Julio hasta avanzada la lucha revolucionaria. Posición que en el caso de la dirección del Partido Comunista de la Argentina encabezada por Victorio Codovilla  se tradujo en desconfianza sobre el proceso cubano aún luego del triunfo de la revolución.

 

Llevar las tareas revolucionarias a fondo

Triunfante la revolución, hay dos momentos muy definidos que tendrán al Che como uno de los protagonistas principales. Un primer momento, en que el debate se dará alrededor de si la revolución va a ser una más que derrote una dictadura  y abra un camino democrático burgués, como empujan muchos partidos que participaron del frente contra Batista y que EEUU apoya; también muchos de los jóvenes que están en el Movimiento 26 de Julio tienen esa idea, hacer elecciones, etc. Otros dirigentes del 26 de Julio acuerdan con reformas importantes que golpeen al imperialismo y a los terratenientes pero no están dispuestos a que la revolución abra paso a la construcción socialista. La otra posición, sostenida por Fidel, el Che, Raúl y otros miembros del PSP, plantea que es necesario que la revolución vaya a fondo destruyendo el poder y el Estado de las clases dominantes y creando un nuevo Estado basado en el ejército guerrillero y las milicias armadas del pueblo. Y que lleve adelante una Reforma Agraria profunda que expropie a los terratenientes y entregue la tierra a los campesinos; una reforma urbana que resuelva las viviendas para el pueblo  y otras medidas revolucionarias que permitan cumplir el programa de la revolución y que cree las condiciones para avanzar hacia el socialismo. Esta línea se impone y permite los grandes cambios revolucionarios de Cuba: se termina con el analfabetismo, se logran grandes avances en la salud y se responde a cada agresión de los yanquis profundizando la revolución: se expropian los ingenios y los otros monopolios de áreas estratégicas en manos de los yanquis y se derrota la invasión organizada por los yanquis con los gusanos de Miami en Playa Girón, llamada desde entonces Bahía de los Cochinos. Primera vez que se derrota una invasión yanqui en nuestro continente. Derrotados los yanquis, Fidel hace un discurso el 1° de Mayo, es el año 1961, donde declara que Cuba emprende el camino de construcción del socialismo. O sea, que la etapa democrática y antiimperialista abre camino en Cuba al socialismo.

En este primer momento decisivo de la revolución, el Che será un gran impulsor de que la revolución se profundice y repite como dijimos que Cuba no será Guatemala.  A la vez el Che se transforma en un gran difusor de las enseñanzas de la revolución y de cómo se pueden llevar adelante en toda América. Un artículo fundamental del Che en este período es: Cuba ¿excepción histórica o vanguardia en la lucha anticolonialista?  Vanguardia de un camino que tarde o temprano debería recorrer toda América Latina. El Che a la vez es un verdadero embajador itinerante que recorre los países del Tercer Mundo y los países socialistas buscando solidaridad para la revolución.

En este período que llega aproximadamente hasta fines de 1962, el Che desde distintos cargos coincidirá con los otros dirigentes de la Revolución en la necesidad de que Cuba afiance su independencia política con la independencia económica. Se plantea superar el monocultivo del azúcar , pasar primero a una diversificación agrícola y continuar con una economía agrícola industrial, garantizando finalmente un desarrollo industrial que afiance la independencia y soberanía de Cuba.

    

El Che enfrenta la línea de los soviéticos y sus seguidores en Cuba 

El segundo momento del Che dentro de Cuba transcurre con él al frente del Ministerio de Industria durante el año ‘63, se agudiza en el ‘64 y explota a comienzos del ‘65. Podemos decir, para resumir, que el Che enfrentará en este período a las posiciones de la Unión Soviética y sus seguidores dentro y fuera de Cuba.

Se da el debate sobre si Cuba acepta la imposición soviética de entrar en la división internacional del trabajo, que cínicamente agregan, socialista, por la cual Cuba debe producir principalmente azúcar, o sea, materias primas para el mercado subordinado a la URSS (el COMECON) y recibir a cambio los productos elaborados que necesita. No es diferente al camino que aun hoy los países imperialistas y las clases dominantes locales imponen a países dependientes como el nuestro. Esto implicaba para Cuba, en los hechos, el cambio de dependencia como sucedió. El Che se opone enérgicamente a seguir este camino.

El debate y la diferencia entre el Che y la mayoría de los miembros del PSP que siguen los dictados de la Unión Soviética, se da alrededor del camino de construcción del socialismo al interior de Cuba. La URSS empuja, tal como lo está haciendo en su interior, coherente con la restauración del capitalismo: autogestión de las empresas en lugar de la planificación estatal del conjunto de la economía y apelar a los estímulos materiales y al trabajo a destajo para aumentar la productividad y respetar la plena vigencia de las leyes del mercado. El Che se opone a esto de plano: no se puede construir el socialismo, sostiene, con las mismas armas del capitalismo; defiende sostener la planificación de la economía con el objetivo de satisfacer las necesidades crecientes de las masas y no las ganancias de cada empresa y apelar fundamentalmente a la conciencia de los trabajadores priorizando los estímulos morales por encima de los materiales. El Che impulsa y se empeña en el trabajo voluntario. Sostiene que en el socialismo el trabajo debe cambiar de carácter: no puede seguir siendo el tiempo que se emplea sólo para la subsistencia sino el que se entrega para el bien común. Va a insistir que el socialismo, y mucho más el comunismo, no puede ser sólo un hecho económico sino sobre todo un logro de la conciencia colectiva creadora de un hombre nuevo.

Es necesario para comprender mejor el debate que el Che da en Cuba, tener en cuenta que en estos años se desarrolla un gran debate en el Movimiento Comunista Internacional entre las posiciones sostenidas por el PCUS y las del Partido Comunista de China. Como ya dijimos, Mao Tsetung ha llegado a la conclusión de que en la Unión Soviética ha triunfado un golpe restaurador del capitalismo y que se ha iniciado un curso que la lleva a transformarse en un país imperialista, lo denomina socialimperialismo: socialista de palabra e imperialista en los hechos. Este debate terminará en la ruptura dentro del MCI entre la URSS y China.

En un primer momento, Cuba no se define entre la Unión Soviética o China. El Che en la medida que va conociendo las imposiciones de la Unión Soviética y lo que ve en esos países que se llamaban de socialismo real, coincide objetivamente con muchas de las posiciones del PCCH y de Mao; por eso es acusado de prochino y trotskista.  El Che se enoja por estos calificativos que sabe que son denigratorios y dice que: “yo tengo muchas ideas parecidas, a la de los chinos, coincido en muchas cosas, pero ¿no piensan que puedo tener cabeza propia?”

En Moscú cae Nikita Kruschev, y sube Brezhnev, quien exige no sólo subordinación económica sino política a Cuba y se impone que rompa con China y, por lo que se conoce, que se saquen de encima a Guevara. Fidel hace un discurso espantoso en la Tricontinental donde se niega el ingreso de organizaciones enfrentadas con las direcciones de los PC prosoviéticos, como el Partido Comunista marxista-leninista de Bolivia; en el discurso Fidel acusa a China de negarle arroz a Cuba y rompe relaciones con China.

En enero del año 1965 Fidel firma con la Unión Soviética, en Moscú,  un tratado de comercio por 5 años, comprometiéndose a que Cuba va a proveer de cinco millones de tonelada de azúcar por año, que es lo que podía producir con un máximo esfuerzo, a la Unión Soviética.  Fidel en el brindis con que cierra el acuerdo dice que: “no conoce el mundo, un ejemplo mayor de internacionalismo proletario y de solidaridad revolucionaria que el de la Unión Soviética”. 

Casi simultáneamente, en febrero del ‘65, el Che en un discurso en Argelia se diferencia públicamente y patea el tablero. Dice entre otras cosas explosivas que: “los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su complicidad con los países explotadores de occidente;  los países socialistas son en cierta manera, cómplices de la explotación imperialista. El desarrollo de los países que empiezan ahora el camino de la liberación debe costar a los países socialistas. Comprar a precio de mercado materias primas y vender a precio de mercado productos industriales, eso no es cooperación socialista, eso es parte de la expoliación imperialista”.

Es la última aparición pública del Che. A su vuelta a Cuba lo esperan en el aeropuerto Fidel y Raúl Castro; por lo que ha trascendido discuten muchas horas, algunos de los guardias que cuidan la reunión cuentan que se escuchan gritos; que Raúl lo acusa al Che de trotskista y pro chino. Ninguno de los protagonistas de este hecho han dado una información pública; sí se han hecho muchas hipótesis. Lo cierto es que el Che se va precipitadamente de Cuba y nunca volveremos a saber de él públicamente hasta su asesinato en Bolivia.

 

El Che se va de Cuba: fracaso, derrota y traición

Es un hecho conocido que el Che siempre tuvo la idea de que triunfante y afirmada la revolución en Cuba, él quería quedar libre para ir a otro país a continuar la lucha; él tenía en la cabeza Argentina y así lo comunicó a muchos de los argentinos que se entrevistaban con él. La fracasada experiencia de Masetti en la guerrilla de Salta en cuya organización el Che participó en forma directa, lo confirmaría. Él decía que no era alguien que se conformaría con quedarse en un sillón a disfrutar los frutos de la revolución.  Por lo tanto, no está en cuestión que él tenía la idea de irse en algún momento. El tema es la salida precipitada de Cuba y qué la provoca. ¿Por qué precipitada? Porque el Che se incorpora en un grupo de cubanos que se preparan hace tiempo para ir al Congo sin ninguna participación del Che. Un grupo donde han sido cuidadosamente seleccionados de modo que sean todos negros. Porque como el Che le dijo a Masetti cuando preparaba el contingente para venir a la Argentina “no van a ir ninguno de mis lugartenientes porque son negros y en Argentina no hay negros”, y resulta que el Che es el único blanco que va al Congo!  

 

Fracaso en el Congo   

Es muy importante ver lo terrible que es la experiencia del Che en el Congo. El empieza su diario, que debemos decir se conoce 20 años después y con la aclaración de que hay supresiones que tienen que ver “con razones de Estado”, diciendo esta es la historia de un fracaso”. Un hecho que deja muchísimos interrogantes abiertos es que él ha escrito una carta a Fidel luego de varios meses de experiencias desastrosas diciéndole que no hay nada más que hacer en el Congo, que no se puede hacer la revolución si un pueblo no está dispuesto a ello; le explica también que no se debe seguir mandando dinero a dirigentes que no aparecen por el Congo, ninguno está en el teatro de operaciones, viven en París, en Kinshasa, dilapidando el dinero en cabarets y juergas. Junto con esto, le manifiesta que hay un choque muy grande de culturas, el Che no sabe el idioma, se tiene que comunicar en francés que aprendió con su mamá, pero el francés es el idioma de los opresores, por lo tanto él dice “esto solo me distancia cada vez más”. A su vez, la mayoría de los cubanos están desanimados y ansiosos de volverse a Cuba.

La respuesta de Fidel le resulta muy ofensiva al Che porque lo acusa de pesimista y de que no debe bajar los brazos, que recuerde que también en la Sierra Maestra la guerrilla pasó por momentos difíciles. El Che se enfurece y le responde que lejos de lo que Fidel piensa, a él los compañeros lo acusan de tener un optimismo alarmante. Pero el hecho más grave que debemos advertir es que conociendo la apreciación que el Che tiene sobre el desarrollo de la lucha en el Congo, Fidel lee públicamente la carta de despedida del Che, cuando debe partir de Cuba. En esa carta el Che dice que renuncia a todo lo que tiene en Cuba, a su ciudadanía, a sus cargos, a su familia, a todo. Y que se va a emprender -le dice a Fidel- “lo que vos no podes hacer…”  Y deja sentado que “en esta empresa se triunfa  o se muere”. Hay que leer en el diario del Che el golpe que significa para él la lectura de esta carta;  siente que los otros combatientes cubanos no lo sienten más como uno de ellos; manifiesta que nunca se sintió peor. La conducta de Fidel objetivamente le quema las naves al Che. La lucha en el Congo es insostenible en las condiciones en que se está desarrollando; cuando se decide oficialmente el operativo de sacar a los cubanos de allí el Che cree que él debe quedarse y tratar de reunirse con la guerrilla apoyada por China en el otro extremo del Congo, sabe que es casi imposible lograrlo y duda mucho porque sabe que sólo lo seguirían unos pocos cubanos por lealtad a él. Acepta ser evacuado en un estado de ánimo terrible.

 

¿Qué puede hacer el Che en esta situación? Hace dos cosas muy importantes.

La primera, durante su exilio en Praga termina de escribir Apuntes críticos sobre la economía política, allí el Che hace una crítica demoledora al Manual de Economía de la URSS. Muy parecida a la que hace Mao en otros Escritos Inéditos, que nosotros publicamos hace muchos años. El Che llega a la conclusión de que todas las medidas que se han impuesto en Cuba, como terminar con la planificación, los estímulos materiales, la autonomía de las empresas, etc., son las medidas que se han tomado en la Unión Soviética y dice: “en la URSS se marcha indefectiblemente a la restauración del capitalismo”. Siempre digo que hubiera sido muy útil para los revolucionarios en el año ‘66, cuando el Che escribe esto y lo manda a Cuba, que se hiciera conocer su análisis y sus opiniones, en un momento en que la mayoría de los revolucionarios consideraban a la URSS como un país amigo, socialista. Para muchos, recién cae la máscara cuando se derrumba el muro de Berlín. Hoy China hace lo mismo que la URSS, mantiene la máscara socialista, es importante ayudar a sacársela ya que muy poco después de la muerte de Mao Tsetung, en el ‘78 emprendió el camino de la restauración capitalista liderado por Teng Xiaoping, y hoy es una gran potencia imperialista que disputa en todo el mundo como lo vemos en nuestro país.

 

Bolivia: derrota y traición

El otro hecho, su decisión de ir a Bolivia, demuestra su grandeza, siendo un hombre derrotado y en la situación que estaba decide que no puede hacer otra cosa que seguir luchando por la revolución. No tiene muchas opciones, va a Bolivia con la idea que de ahí puede preparar un ejército guerrillero que luego se divida en columnas: una hacia Argentina, seguramente encabezada por él, otra que vaya a Perú y otra que se quede en Bolivia. A su vez el Che tiene la idea de que sólo la apertura de otro proceso revolucionario puede ayudar a Cuba, encerrada entre el bloqueo yanqui y la presión de la URSS. Pero como lo señalamos en varias ocasiones, el Che estaba perdido antes de empezar porque va a Bolivia en manos de sus enemigos. Mario Monje, secretario del PC de Bolivia, totalmente prosoviético, arregla con Fidel colaborar con la guerrilla y darle apoyo político y logístico. Por otro lado, el propio Che le había encomendado a Tamara Bunke, “Tania”, el armado de una red urbana como apoyo de una guerrilla en Bolivia, o como base para Argentina o Perú. Tamara hace un trabajo extraordinario que llega hasta las esferas más altas del gobierno boliviano. Agreguemos que la documentación con la que entra en Bolivia la confecciona el PC de Uruguay, también subordinado a la URSS. Esto hace pensar que, si bien, el Che había llegado a la conclusión de que en la Unión Soviética se marchaba al capitalismo, no la consideraba aún un país enemigo; esto se expresa en su último escrito “Por dos, por tres, por muchos más Vietnam”, donde llama a unirse contra los yanquis y cuestiona a los que disputan dentro del Movimiento Comunista en referencia a la polémica del PC Chino con el PCUS.

La primera traición es la de Monje porque cuando se va a entrevistar con el Che, previo paso por Moscú, le dice que el Partido no lo va a apoyar si la dirección no está bajo su mando, condición lógicamente inaceptable; trata de convencer a los afiliados al PCB que se retiren de la guerrilla y después trabajará activamente para impedir que se sumen militantes del partido y de la juventud. Por otro lado, Tamara, perteneciente a los servicios de inteligencia de Alemania Oriental, desobedeciendo las órdenes del Che sube a donde está la guerrilla y en Camiri, una ciudad próxima, deja en su jeep “olvidadas” las libretas con todos los contactos. El Che se enfurece y escribe en su diario que se han perdido dos años de trabajo. El otro hecho que completa el aislamiento en el que quedará el Che y su guerrilla es que el contacto cubano en La Paz se raja, y Cuba no manda a ninguno a que lo reemplace. La falta de contacto con Cuba quedará varias veces registrada en el diario del Che: “Manila, no contesta!(Manila era el nombre en clave de Cuba).

El hecho de que afirmemos que, para nosotros, lo decisivo en el fracaso del Che fue la traición no significa que, por el respeto y la admiración que le tenemos, no señalemos nuestras diferencias con su concepción sobre la modalidad de la lucha armada a partir de la inserción del foco guerrillero. Nos parece que posiblemente por cómo fue su participación en la Revolución Cubana, el Che tuvo una idea simplificada de cómo fue la misma. Como dijimos, los sobrevivientes del Granma encontraron en la Sierra Maestra un terreno fértil para el desarrollo y crecimiento del destacamento guerrillero. A la vez éste fue parte, una parte fundamental desde ya, de un gran movimiento revolucionario que se desarrollaba en toda Cuba contra la dictadura de Batista. El Che tiene la idea de una vanguardia armada móvil que a partir de su triunfo sobre el ejército enemigo cree las condiciones subjetivas para que las masas se incorporen a la lucha revolucionaria. Una de las ocasiones en que estas ideas se manifiestan es en el comunicado que redacta el Che luego de la salvaje represión a los mineros de Siglo XX que se conoce como la masacre de San Juan; posiblemente se trata de una acción preventiva, ya que los mineros por iniciativa del Partido Comunista marxista-leninista y de otros dirigentes de izquierda resuelven en asamblea donar un jornal mensual para la guerrilla. El Che rinde homenaje al heroísmo de la lucha obrera pero la caracteriza como un camino de derrota y convoca a los mineros a incorporarse a la guerrilla como única forma de dejar de ser masacrados.

El Che cae herido en manos del Ejército boliviano después de meses de tratar de romper el cerco infructuosamente con un puñado de combatientes, muchos de ellos enfermos. Está 24 horas vivo en poder de sus captores; varios de los integrantes del pequeño grupo que decide finalmente asesinarlo están vinculados al aparato ruso, o son considerados generales de izquierda como Torres. En particular, llena de indignación el papel de Arguedas, Ministro de Gobierno, que será reconocido por Fidel como “amigo del pueblo cubano” por haberle hecho llegar una copia del diario y las manos cortadas del Che. La terrible pregunta aún sin respuesta es por qué Cuba no hizo nada para hacer conocer al mundo que el Che estaba con vida en manos de sus enemigos y tratar de impedir con una movilización en toda América y el mundo que se consumara su asesinato.

Próximo a cumplirse los 50 años de este crimen, la figura del Che Guevara sigue siendo un ejemplo inigualable de moral comunista y revolucionaria. Su muerte no fue en vano y por eso mismo ha quedado vivo en la memoria de todos los que luchamos para lograr un mundo mejor, sin explotados, ni oprimidos.

 

Quisiera, para terminar, pensando en los jóvenes de la Juventud Comunista Revolucionaria que han organizado esta charla, leerles lo que se puede considerar el legado más puro y conmovedor del Che, ya que es la carta de despedida a sus hijos:    

Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:

Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes. Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada. Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.

Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, sólo, no vale nada.  Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.

Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de

                                                                                                                                                                                                Papá.