Política y teoría

n° 79

sábado 1 de noviembre de 2014

Por un gran frente popular

En el número anterior de PyT decíamos que el gobierno K estaba debilitado pero que no debíamos olvidar que es muy peligroso. Las causas eran -y siguen siendo- múltiples: su política entreguista y de cambio de dependencia, recostándose en un imperialismo en ascenso como China, al que considera “aliado estratégico integral”, y en Rusia;la corrupción,  la criminalización de la protesta social, entre otras. Señalamos que la economía había pasado de la bonanza a la  crisis, y a una inflación galopante. Todo ello con una inseguridad creciente, con su ligazón con el narcotráfico. La inestabilidad económica agravó la falta de inversiones. Subrayamos en aquel editorial que estos rasgos se habían convertido en constantes en la última etapa. 
 
Dicho cuadro económico-social se ha agravado enormemente, golpeando con dureza creciente a las grandes mayorías obreras y populares. El relato kirchnerista se va desenmascarando, a pesar de su retórica populista y de su demagogia
Esta situación es inseparable de la situación internacional, la cual es muy grave. Es feroz la disputa interimperialista por un nuevo reparto de fuentes de materias primas, zonas de influencia y posiciones estratégicas. Ello está provocando y alimentando vientos de guerra en distintas partes del mundo.
Argentina es un país dependiente , oprimido, intensamente disputado por varias potencias imperialistas. Y tenemos la novedad de que el nuevo imperialismo en ascenso a nivel mundial, el imperialismo chino, extiende y profundiza su penetración en nuestro país.  Por su parte,“los imperialistas yanquis usan el juicio de los fondos buitres para chantajear a la Argentina: uno de sus objetivos es adueñarse de Vaca Muerta. A esa situación se llega después que el gobierno K cajoneó el fallo del juez Ballestero y la decisión de la Asamblea Legislativa del 23-12-2001 de  suspender el pago de la deuda externa para investigarla y pagar sólo las que fueran legítimas. Violando esos mandatos, Néstor y Cristina K hicieron dos renegociaciones de la deuda, aceptando la sede judicial yanqui. Luego Cristina K avaló el juicio del juez Griesa, la revisión por Cámaras y la Corte Suprema, incluso designó intermediario ante esa Corte Suprema a Paul Clement, ex-procurador del presidente Bush, es decir, un hombre de las petroleras./Para responder realmente al chantaje yanqui, el gobierno debería golpearle el bolsillo.” ( Semanario Hoy, 8 de octubre de 2014)
¿Quiénes están pagando la crisis? La política del gobierno K descarga la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador mediante la inflación, la devaluación, permitiendo los despidos, con el aberrante impuesto a los salarios, el IVA del 21%, etc. La política K no es lo que dice, sino lo que hace. Y la corrupción está alcanzando niveles que superan lo conocido.
Las masas no aceptan pagar una vez más los platos rotos de la crisis. Se han realizado dos grandes paros nacionales, y un reguero de luchas recorre el país desde la derrota electoral infligida por las mayorías populares al kirchnerismo en el 2013.
Es necesario un plan de lucha y, a la vez, construir un gran frente popular que una en las urnas a los que luchan en las calles, para torcerle el brazo al gobierno y su política hambreadora y entreguista. 
Un gran paso en esta dirección es la conquista de la personería nacional del PTP, y los acuerdos con Unidad Popular.
El PTP tiene propuestas para dar una salida a la crisis a favor del pueblo, para la inflación y para acabar con la entrega, la inseguridad, y la corrupción. Una propuesta que permita a las masas golpear por izquierda a la política K.
La lucha y la unidad de las fuerzas populares, democráticas, antioligárquicas y antiimperialistas golpea centralmente al kirchnerismo, y le cierra el paso a la otra derecha, la que se declara “opositora”.

Secciones