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03 de October de 2010

Los camaradas de la redacción de La Verdad, órgano del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay, describen los cambios en la economía en el país hermano.

La situación económica en Uruguay

Hoy 1249 / La crisis golpea fuertemente

El PBI va a crecer un 10,5% en el 2008, a pesar de que la crisis capitalista mundial ya se instaló en la región y en nuestro propio país. Y desde setiembre, ha golpeado fuertemente la economía nacional, especialmente en los rubros de manufactura para la exportación: cueros, madera, celulosa y en las materias primas agropecuarias, cuyos precios de excepción cayeron fuertemente, especialmente los granos y los lácteos, no tanto la carne cuyas exportaciones cayeron algo por la caída de mercados afectados por la crisis.
Este crecimiento excepcional, estuvo basado en la entrada en funcionamiento de la pastera Botnia, aunque hay que aclarar que está en zona franca, y en la vuelta al funcionamiento de la refinería de Ancap, que estaba parada. Por otro lado, en este crecimiento influyeron, en general, fuertemente también los todavía altos precios de las exportaciones carnes, granos y lácteos de la primer mitad del año, más que aumentos reales de la producción.
En cuanto a la inflación se espera que cierre el 2008 con un 8,5%, pero sabemos que para alimentos, alquileres, salud, etc., anduvo casi al doble.
Después de varios años de caída del precio del dólar, éste empezó a subir en setiembre y se ha valorizado alrededor de un 12% en el año, aunque esto fue de un 20% sólo en los últimos 3 meses donde se absorbió lo que había caído los primeros meses del año. A pesar de ello hay que tener en cuenta que tanto Brasil como Argentina devaluaron más, por lo que de cualquier forma las exportaciones con esos importantes destinos y el turismo están afectados.
Las perspectivas para el próximo año según los organismos especializados son de un crecimiento de un 2,5%.
Los salarios tuvieron una pobre recuperación de un 3% este año, por lo que en general no se va a llegar al fin del quinquenio a recuperar los salarios al nivel anterior al de la crisis pasada. Se confirma esto y que el PBI en el mismo período creció un 50%, por lo que ha aumentado la explotación.
El salario mínimo es de $ 4.150 (190 dólares), el salario promedio anda por los $ 8.000 y la canasta familiar en los $ 35.000 (1.450 dólares). Las jubilaciones andan bastante más abajo que los salarios.
Por la deuda externa, que llega a los 18.000 millones de dólares de capital y 12.000 millones de intereses, a pesar de las refinanciaciones, tiene previsto pagos cercanos a los 2.000 millones anuales en los próximos años, con un PBI, este año de alrededor de 25.000 millones.
En cuanto a las cifras de pobreza que da el gobierno, no creemos en ellas, porque lo que se vive todos los días lo señala. Dan un 21,7% de pobreza y un 1,7% de indigencia. Una barbaridad, es mucho más. De cualquier forma, en 1998, la pobreza según los mismos organismos era un 15%.
 
La desocupación
En cuanto a la desocupación se cierra el año con una desocupación del 7% según el gobierno, pero las cifras oficiales muestran también que el trabajo precario e informal anda arriba del 40% y la importante emigración anual, que se ha detenido algo estos meses por la crisis internacional, significaría un 2 o 3% más de desocupación.
En cuanto a las perspectivas, según encuestas, el 36% de las empresas planifican despidos y esto sucede en más del 50% de las industrias.
En noviembre, al seguro de paro fueron 7.343 trabajadores, lo que significó un 17% de aumento con respecto al mes previo y un 49% con respecto al mismo mes del pasado año. Hay que tener en cuenta que esto se acerca a las cifras, de 11.541, de agosto del 2002 en plena crisis. En el seguro de paro, hay 22.044 que lo cobran y muchos miles que por ser trabajadores precarios o informales no lo pueden hacer.
Según informa el diario El País recientemente, “El conflicto en la empresa Paycueros es la punta del iceberg de una realidad compleja para el resto del sector de las curtiembres. Los responsables de la firma anunciaron a sus trabajadores que se realizará una rebaja salarial de hasta el 40% a 108 trabajadores cuyos ingresos superan el laudo, sobre un total de 300. Unos 1.200 trabajadores de la industria están repartidos casi a partes iguales entre quienes fueron enviados al seguro de paro y quienes ya fueron despedidos. Las exportaciones del sector que suponen un 95% de lo que produce, ya decayó cerca de un 20% “y lo que se viene en los próximos meses será peor”, agregó.
Ya hay empresas como la automotriz Chery-Socma (de capitales chinos), que negociaron con las organizaciones sindicales el envío al seguro de paro a partir del año próximo. La empresa tiene 120 trabajadores.
Los textiles también acusan el golpe. La dirigente del Congreso Obrero Textil (COT), Graciela López, dijo que un 50% de los 6.000 trabajadores agremiados ha visto afectada su fuente laboral, ya sea por despido o envío al seguro de paro. López citó como ejemplo la situación en Paylana donde de sus 700 empleados apenas 100 se mantienen en actividad. El sector empresarial señala que mercados como Brasil, Argentina o México están aplicando medidas proteccionistas, lo que incide negativamente para la colocación de los productos nacionales.
La situación en el sector de los frigoríficos “tiende a normalizarse”, dijo el dirigente sindical Ariel Yaques. Eso, aún cuando unos 700 trabajadores fueron enviados al seguro de paro, según publicó El País a fines de octubre.
Desde hace un par de meses está parada prácticamente la empresa de neumáticos Funsa, y en el seguro de paro sus cerca de 200 trabajadores.
Las perspectivas dependerán de la capacidad de lucha de la clase obrera y el pueblo para que esta crisis no la pague el pueblo y para abrir una perspectiva revolucionaria.