—¿Cómo es la situación de los trabajadores en este momento?
—Hay unos 80 compañeros que ya están trabajando. Hoy nos presentamos en la puerta de la planta a las 7 de la mañana todos los que no recibimos la notificación para entrar a trabajar. La empresa nos volvió a negar el ingreso, entonces decidimos ir al sindicato para informar el incumplimiento del acta, después fuimos al Ministerio de Trabajo.
El Ministerio de Trabajo envió una inspección a la planta, y constató que había unos 30 compañeros que no podían ingresar a trabajar; y citó a la empresa, para el martes 19 para que explique por qué no cumplió con los términos del acta que dice que el 18 tenemos que ingresar todos a planta.
—¿Cuál fue la respuesta de los compañeros que sí entraron?
—Los compañeros que entraron se acercaron a hablar con nosotros. Conversamos y explicamos nuestra situación, y que tenemos que entrar todos. Esta semana quedamos en esperar la resolución del Ministerio de Trabajo. El jueves vamos a una asamblea entre los trabajadores que están adentro y los despedidos, para decidir las medidas que vamos a ir tomando.
El viernes pasado, después de una asamblea numerosa que se hizo en la Mutual, evaluamos los pasos que dimos hoy. Allí se decidió hacer la asamblea el jueves para evaluar la situación y de ahí analizar las medidas que vamos a ir tomando, manteniéndonos unidos toda la fábrica, por el ingreso de todos los compañeros.
Adentro ya comenzaron los reclamos de la gente: hubo sectores que reclamaron la restitución de los adicionales salariales que tenían, otros lograron recomponer los horarios de trabajo. Hubo una serie de reclamos en apenas seis días de trabajo de la planta. Esto demuestra que nosotros no estamos derrotados, que estamos firmes en el reclamo para que entremos todos, y además para ir recuperando las condiciones de trabajo que teníamos. Entendiendo que el primer paso es el ingreso de todos los compañeros a la planta.
—¿Qué analizan con respecto a esta actitud de la empresa?
—La actitud de la empresa no nos sorprende, sabíamos que la empresa iba a seguir con la idea de descabezar la Comisión Interna y a un grupo mayoritario de compañeros. Lo que nosotros pensamos es que estamos en mejores condiciones que cuando se comenzó con la toma de la fábrica. Los diez días de toma nos permitieron tener un compromiso ante el Ministerio de Trabajo y el Sindicato de entrar todos. Que la empresa quiera seguir con sus planes no nos extraña. Todas las razones están de nuestro lado, porque la que no cumple ahora es la patronal de Río Bravo Industrial.
En la asamblea del jueves analizaremos cómo seguimos, además los compañeros que están adentro nos pidieron que la asamblea fuera el día del cobro, para saber qué es lo que está pagando, qué no, y de qué manera, porque hay mucha incertidumbre adentro. Por eso la gente espontáneamente decidió no hacer colaboración, no hacer horas extra. Esto nos da la pauta y nos sentimos orgullosos de los diez días de toma de la fábrica. Nosotros no estamos derrotados. Nos planteamos una pelea larga, sabíamos que esto iba a ser así, la negativa de la empresa no nos extraña, por eso vamos dando respuestas que nos permiten fortalecer y mantener la unidad de los compañeros que están adentro y los que están afuera, los que queremos entrar. En lo fundamental esto ha sido resultado de los diez días de toma de fábrica, dimos un paso y ahora tenemos que avanzar en hacer cumplir el acta, para hacer entrar a todos. En esa estamos todos unidos.