¿Por qué nuestros salarios son tan bajos que nos obliga a trabajar en dos o más cargos para llegar a fin de mes?
¿De quién es la responsabilidad de garantizar la escolaridad de niños y jóvenes?
¿Por qué las becas se anuncian en actos televisados a los que asiste la presidenta y después no se pagan?
¿Por qué no se provee de libros y útiles escolares a los estudiantes para garantizar que estudien?
¿Por qué se sigue pagando miseria para los comedores escolares?
La educación, así como la salud, están en una situación de emergencia en todo el país. En la escuela pública argentina se expresa cada vez con mayor nitidez como la política de este gobierno está descargando la crisis económica sobre el pueblo. Lo vivimos a diario en nuestros salarios; en la situación de nuestros alumnos; en las carencias edilicias, sanitarias, de provisión didáctica de nuestras escuelas. Mientras crece la desocupación, el hambre y con ellas la deserción escolar, hay una política que usa las “cajas” del poder central para pagar la deuda ilegítima y la campaña electoral del 2011.
El 76% de las recaudaciones impositivas del país es manejado por el gobierno nacional de los K y el 24% va al conjunto de las provincias que se hacen cargo de la educación, la salud, la justicia, la administración, etc. Veinte provincias cerraron en rojo y dependen de fondos nacionales para poder funcionar, de esa manera están maniatados a la política dictada por el matrimonio.
Tenemos un gobierno cuesta abajo que ha suscitado el repudio de la mayoría del pueblo. Después de vaciar las “cajas” del Anses, el PAMI y otras, pretende pagar con las reservas del Banco Central deudas con acreedores privados: sus banqueros amigos Brito, Heller y Esquenazi por más de cuatro mil millones de dólares, y a la usura internacional 2.200 millones: Banco Mundial y BID. Pagos que ya estaban incluidos en el Presupuesto Nacional. El diputado banquero K Carlos Heller y sus seguidores hablan de “fondos liberados” para la “distribución de la riqueza”. Los K hicieron uso durante el año 2009 de más de 40 mil millones de pesos en forma absolutamente libre. Esos sí eran fondos liberados, particularmente para los amigos de Kirchner. Boudou afirmó que existen en el Banco Central 17 mil millones de dólares de libre disponibilidad. Es más que evidente que plata hay.
Las reservas acumuladas en el Banco Central se han logrado sobre la base del trabajo y sacrificio obligado por los bajos salarios, las míseras jubilaciones y pensiones, las carencias en salud, educación, trabajo, vivienda, de la inmensa mayoría de nuestro pueblo. Los mayores beneficios se los llevaron los monopolios imperialistas, los terratenientes y banqueros amigos o asociados al matrimonio K. Ahora que nos encontramos en una nueva crisis del capitalismo pretenden que la paguemos los trabajadores y el pueblo.
El gobierno de los K pretende convencernos que pagar la deuda contraída por la dictadura de Videla – Viola para comprar armas y llevarnos a una guerra fratricida con el hermano pueblo de Chile es progresista. Cristina dice que es “legítima”. Alejandro Olmos y el fallo del juez Ballestero la califican de ilegítima, fraudulenta y odiosa. También oculta las causas penales por el Plan Brady de 1992 y el Megacanje del 2001, actualmente en curso. Nosotros adherimos y luchamos por la investigación y no pago de esa deuda externa ilegítima.
Las reservas son fruto del trabajo del pueblo. La deuda ilegítima la originaron los dictadores y saqueadores.
Esta cuestión traza una línea divisoria entre los que estamos a favor de la Patria y en contra de la deuda ilegítima y los que están con el pago de esa deuda y en contra de la Patria. La política educativa de este gobierno no es ajena a esta política.
A más de 6 años de gobierno K, se mantiene lo esencial de la ley menemista
La viga maestra de la Ley Federal fue la provincialización de la educación y la ruptura del esquema del ciclo primario y secundario. Los “fundamentos” fueron 10 años de obligatoriedad, (sumaba un año de preescolar más la primaria y los dos primeros años de la secundaria) y alcanzar el 6% del PBI para su presupuesto como país moderno en un mundo “globalizado”. A catorce años de esas “premisas fundacionales” el año del preescolar sigue sin cumplirse porque faltan miles y miles de aulas y jardines, hay 900.000 adolescentes que no trabajan ni estudian, según acaba de denunciar el obispo Casaretto con datos de la Cepal y de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), la formación técnica nacional e independiente fue herida de muerte y aún no se alcanzó el 6% que, hoy, es a todas luces absolutamente insuficiente dada la magnitud de la crisis educativa. Por supuesto los mayores perjudicados fueron los niños y jóvenes de los sectores más carenciados y postergados. La extensión de la jornada escolar quedó en letra muerta. Las leyes educativas aprobadas durante el período K conservan los núcleos duros de la Ley Federal del menemismo.
Por lo tanto sigue habiendo 24 sistemas educativos diferentes, y lo que es peor, alumnos y docentes de primera, de segunda, de tercera y sectores excluidos. Esto es fácilmente comprobable si lo traducimos a los salarios de hambre de los docentes en cada jurisdicción, a la falta de inversión en infraestructura, a la falta de atención hacia los niños y jóvenes que no pueden acceder a la educación.
La manera de acumular que tiene este gobierno, que algunos caracterizan de popular y progresista, es sobre la base del hambre y la exclusión social y educativa de millones de argentinos. En los hechos es un gobierno de derecha.
La conducción celeste de nuestra Confederación (la Ctera) está alineada con este gobierno pues su política y su objetivo principal ha sido y es provincializar los conflictos, dando la espalda y aislando las luchas provinciales. De su último Plenario de secretarios generales participaron tres diputados K: el adjunto de Ctera, la secretaria de Córdoba y la secretaria de Misiones. Así la Ctera no es autónoma del Estado, ni del gobierno K.
Es imprescindible la nacionalización de la lucha y el No inicio el 1º de marzo
La responsabilidad de garantizar el funcionamiento del sistema educativo es, en primer lugar, del gobierno nacional. Este ha declarado ya, por boca del ministro Sileoni, que es un “disparate” pedir $1.900 de salario inicial, justo en el momento que se dispara la inflación (sólo el alza de los precios de los alimentos durante enero fue del 30%) y la canasta familiar en la provincia de Buenos Aires es de más de $5.000 y de $10.000 en las provincias de la Patagonia. Ante esta situación y al calor de las luchas obreras y populares que recorren nuestro país proponemos:
• No inicio de las clases en todo el país a partir del 1º de marzo.
• Creación con reservas de libre disponibilidad de un “Fondo Nacional Educativo para resolver la crisis de la escuela pública” que destine las partidas necesarias para salarios equivalentes a la canasta familiar con un solo cargo, a fin de elevar la calidad educativa que se brinda a los alumnos; becas, útiles y libros, aumento del valor de los cupos en los comedores para garantizar alimentación nutritiva; construcción, reparación y mantenimiento de los edificios escolares, mobiliario.
• Ni un solo peso para el pago de la deuda pública ilegítima (ni de las Reservas ni del Presupuesto Nacional).
• Participar de la convocatoria realizada por el secretario general de Agmer para el 17/2 en Paraná adhiriendo a los fundamentos y ejes del llamamiento para la unidad en la acción.
• Garantizar el No inicio con asambleas en cada escuela que elaboren las propuestas de acción y se decida a través de los cuerpos de delegados y asambleas. Convocar a la comunidad educativa: a los padres y estudiantes a discutir la defensa de la escuela pública. Constituir foros multisectoriales para luchar por salud, educación, trabajo y asistencia social.
• Convocar una Marcha Blanca Nacional que, como en el año 1988, reúna las voluntades de los docentes, padres y alumnos de todo el país por una educación de calidad y el presupuesto necesario para lograrla.
• Realizar junto a todos los sectores en lucha (estatales, movimiento obrero, trabajadores de la salud, pueblos originarios, campesinos pobres y medios, alumnos y padres) una gran Marcha Federal que movilice desde Jujuy hasta Tierra del Fuego hacia la Plaza de Mayo.