Tandil es un partido en el sudeste de la provincia de Buenos Aires donde tienen un gran peso terratenientes de renombre en las clases dominantes de la provincia y de la Nación, como los Santamarina, Luro, Villegas, etc. Aquí, como en el resto de la provincia, el latifundio sigue imperando en el campo (ver recuadro), pero es el único lugar donde los sectores reaccionarios lograron imponer un intendente bussista, que se mantuvo hasta el 2005 cuando subió el actual intendente radical, ahora prokirchnerista.
En estas condiciones, tras larga lucha, los compañeros de la CCC obtuvieron muchas conquistas y un reconocimiento de importantes sectores de la sociedad. Aún hoy se recuerdan los 40 días de toma de la Municipalidad, en plena lucha contra el hambre, que permitió pasar de 200 planes a 3.600. Desde entonces, la CCC se extendió a todos los barrios más populosos, participando en sociedades de fomento, centros comunitarios, comedores populares, guarderías, emprendimientos productivos, construcción de viviendas, etc.
Llevando adelante la línea política de la Corriente, los compañeros tandilenses han pasado a incidir no sólo en la lucha social sino también en la política, haciendo oír su voz en temas como el del presupuesto y la coparticipación. Pues sin cambiar estas cuestiones que hacen a la política provincial y nacional es imposible resolver de fondo problemas acuciantes como los de la vivienda, los hospitales, etc.
Por ejemplo, Tandil con 160.000 habitantes tiene un presupuesto de sólo 68 millones de pesos, cuando Olavarría con 95.000 habitantes tiene 105 millones. Está el problema de la coparticipación provincial, y el de la coparticipación federal que se ha reducido. Encima, el gobierno de Kirchner no coparticipa el grueso de los impuestos que saca de la provincia, como ocurre con las retenciones a los productos agropecuarios que se exportan.
La situación del parque automotor del municipio es lamentable. En el hospital el presupuesto no alcanza para pagar los sueldos retaceados de los trabajadores, y no hay plata para insumos ni mantenimiento. Ahora piensan inaugurar un hospital de niños, sin plata para su equipamiento ni para salarios.
Y ni qué hablar de la vivienda: el gobierno nacional prometió 500 en cuatro años, de las cuales no han terminado siquiera las 139 comenzadas a construir. Además, con el sistema de prepago de cuotas de 400 pesos, ¿quién puede pagarlas si a la vez tiene que pagar un alquiler de $ 600 para vivir mientras espera? En Tandil hay un 40% de la población sin vivienda. Los sectores dominantes aprovechan esto para especular con la tierra y la construcción. Así los alquileres también están por las nubes: un departamento cuesta más que en el centro de Buenos Aires –hasta mil pesos por mes– y una pieza en un barrio de emergencia se paga $ 200. La CCC plantea: ¡10.000 viviendas ya!, lo que sólo se puede resolver peleando por el presupuesto y la coparticipación que lo garanticen, poniendo el centro en unir la lucha contra la política kirchnerista responsable de esta situación y el gobierno provincial que la avala. Lo mismo para resolver el problema de los hospitales y de todos los trabajadores que dependen del municipio.
Reabrieron la causa contra Lezica
Cuando avanza esta unidad, y por la incidencia política que tiene la Corriente en Tandil, se ha reabierto una vieja causa por extorsión imputando a su dirigente Jorge Lezica, “el mono”, como lo conocen los compañeros.
Dicha causa fue iniciada en 2004, tras una manifestación que obligó al gobernador Solá a recibir los reclamos de la CCC, en una visita a Tandil. La causa fue armada por el felipismo local y el Ministerio de Trabajo de la Nación, implicando a Lezica como coordinador de la CCC, diciendo que se obligaba a las compañeras a ir a los cortes y a pagar una cuota, cuando todo esto se decidía en las asambleas.
Tras las actuaciones del caso, y sin encontrar elementos que avalen la causa, el juez federal a cargo terminó mandándola a archivo. Pero el felipismo unido a los poderosos intereses de las clases dominantes, ha logrado que un nuevo juez la reabra. Urge la solidaridad con la CCC de Tandil y el compañero Lezica, y hacer nacional el reclamo para que se cierre esta injusta causa, junto a la lucha por la amnistía a los demás 4.000 luchadores procesados bajo el kirchnerismo.
