1. La fractura de los de arriba
Se han precipitado hechos que muestran la agudización de las contradicciones entre los grupos de poder del bloque dominante, y reagrupamientos en esos grupos.
“Néstor y Cristina Kirchner asumieron el gobierno como ‘gerentes’ de las clases dominantes, con el compromiso de ‘reconstruir el Estado’, herido por el Argentinazo, y sacar al país de la crisis económica descargándola sobre las espaldas de la clase obrera y el pueblo” (Resolución sobre la situación política nacional, 11° Congreso del PCR, pág. 70).
Kirchner llegó de la mano de Duhalde, que le aportó medio gabinete, entre ellos el ministro de Economía, Lavagna. Este no ocultaba su estrecha relación con el grupo Techint. Magnetto cenaba en Olivos, canjeando la entrega de Página 12 y las tapas de Clarín por la prórroga de la licencia de Canal 13 y el apoyo a la compra de Cablevisión. La lista de destituyentes, entonces, según Néstor K, eran Brito (Banco Macro, hoy socio K), Escribano de La Nación, Menem (hoy aliado K), y la resaca “procesista” alentada por Cecilia Pando, esposa de un militar con negocios con el gobierno, y por una prostituta relacionada con el ámbito policial y de servicios.
La foto
A siete años, la realidad es otra.
El acto contra el matrimonio gay fue convocado por la cúpula de la iglesia católica, el rabinato judío, y sectores evangélicos.
El palco de la Sociedad Rural reunió a figuras opositoras. “Estuviste duro y muy bien; es lo que corresponde con este gobierno, que está terminado”, le dijo a Biolcati uno de los presentes, según el diario oligárquico La Nación.
Un almuerzo de las cúpulas de la Unión Industrial Argentina y la Asociación de Empresarios Argentinos reunió a 15 poderosos empresarios (ver foto). Estuvo el jefe de Clarín, a quién Néstor K considera el cabeza de la oposición. De allí salió un comunicado de prensa que cuestiona al gobierno actual y marca la cancha para el próximo gobierno: “un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, reglas de juego estables y previsibles y el pleno respeto por la actividad privada, son condiciones indispensables”.
Magnetto, además, almorzó con Duhalde, De Narváez, Reutemann, Solá y Macri. Luego de la comida, Julio Blanc escribió en Clarín: “El emprendimiento que mal o bien junta a Duhalde, Solá, Reutemann y De Narváez, y (…) Macri (…) para los factores de poder económico representa la variante antikirchnerista que ofrece más garantías de gobernabilidad futura”. Duhalde declaró: “La situación no da para más. Estamos todos convencidos de que Kirchner colapsó”.
2. Gobierno K: debilitado y peligroso
El grupo de burguesía intermediaria de los Kirchner se ha convertido en poderoso, con sus testaferros, sus socios y sus amigos. “Pero el gobierno se ha debilitado en general. (…) Al mismo tiempo el gobierno es peligroso”, (Informe del Comité Central del PCR, 8/5/2010, pág. 12).
No hay foto porque mostraría la mentira del doble discurso. Pero apoyan a los K las petroleras: con Cristóbal López (“el zar del juego”) que compró una refinería y 360 estaciones de servicio, con capitales K asociados con Eskenazi en Repsol, en Pan American se incorporó el grupo estatal chino Conooc (Das Neves se muestra opositor, pero acepta participar en la “interna K” del PJ). Santa Cruz acordó con el monopolio ruso Gazprom la instalación de una usina privada. Los K tienen fuertes lazos con mineras como la Barrick, por eso Cristina K no tuvo vergüenza en vetar la ley de glaciares, y amenazó hacerlo de nuevo. Tienen acuerdos con grupos poderosos de bancos: Eskenazi, Britos, Escasani (estaba malparado y lo salvaron con redescuentos del Banco Central), etc. Están los cinco grupos que se fueran de AEA: Loma Negra y Petrobras (brasileñas), Grupo Plaza, Gas Natural Ban y Sancor. Manejan la industria de la carne con feed lots y frigoríficos propios, y la asociación con frigoríficos brasileños. Empresas propias y asociadas manejan las obras públicas. Tiene inversiones y asociaciones en pooles de siembra y otros negocios con los grupos de Mindlin, Garfunkel Madanes, etc.
Luego de la derrota electoral del 2009, los Kirchner perdieron el control de la Cámara de Diputados y un empate en el Senado. Se fracturó la CGT. Se dividió el PJ. La Corte Suprema ya no se maneja por control remoto: Lorenzetti, su presidente, en una conferencia auspiciada por la Fundación Adenauer en la Universidad Católica, señaló: “No hay previsibilidad de las reglas económicas y de las reglas en general”. Antes, Lorenzetti se había reunido con la cúpula de la AEA, incluido Magnetto.
Por otra parte, la posibilidad de una derrota electoral en el 2011, agudiza las contradicciones dentro del oficialismo. Kirchner debió aceptar que Moyano asumiera la jefatura del PJ de Buenos Aires, agravando las fricciones del gobierno con los intendentes del Conurbano.
3. La clase obrera en el centro
La principal razón de la debilidad del gobierno es que, como mostró la histórica huelga de la Kraft, “con grandes luchas, en todo el país, la clase obrera se puso en el centro de la escena política nacional. Y el gobierno no pudo sacar al pueblo de las calles. Se multiplican las puebladas y estallidos de lucha”, (Informe del Comité Central del PCR, 8/5/2010, pág. 11).
Desde entonces, la lucha de la alimentación, particularmente de los obreros de Arcor-Bagley de Córdoba, rompió los topes salariales (como acaba de verse con los visitadores médicos que conquistaron un salario básico de $ 5.320), se frenan despidos, se fuerza a mantener los repro, se enfrenta la política de liquidación de la ganadería y la industria de la carne, se lucha por salarios y la salud y la educación públicas.
Expresión del estado de ánimo combativo de las masas obreras, es la presentación, en las elecciones nacionales de la CTA, de una amplia lista unitaria, opositora a las políticas del gobierno K, que enfrenta a Yasky y su política funcional al kirchnerismo, de abrazarse con Moyano para maniatar las luchas. Es una lista que expresa la unidad de la corriente encabezada por De Genaro y Pablo Micheli y “Cachorro” Godoy, con dirigentes de sindicatos y corrientes que participan en la CCC y el PCR, y también en el MST. Es un hecho político de gran importancia para el futuro de la lucha obrera y popular.
Luchas democráticas y patrióticas
La principal razón de la peligrosidad del gobierno es su doble discurso, con el que enmascara, particularmente, su política represiva, de criminalización de las luchas.
Esa política represiva es enfrentada por puebladas como la de Bariloche en repudio al asesinato de tres jóvenes, desenmascarando al gobernador Saiz, y la inacción y el silencio cómplices del gobierno nacional. También, por los triunfos en el desprocesamiento de trabajadores de Kraf; y la marcha de Memoria Verdad y Justicia contra la criminalización de las luchas. Crece la lucha en la Capital Federal contra Macri, sus comisarios genocidas, espías y narcos. Scioli pide más impuestos para más patrulleros. No hay salida a la inseguridad sin acabar con la miseria de las masas, garantizar el futuro a la juventud, y cortar de raíz con la penetración de la droga.
Otra razón de fondo de la debilidad del gobierno K es que no pudo reponerse nunca de la conmoción creada por la rebelión agraria de 2008, y del camino abierto con el acampe y la larga marcha encabezados por la Unión Campesina-FNC y los originarios chaqueños. Lo demuestra el acampe de ASOMA-FNC, así como el Encuentro Nacional de Originarios, que ponen sobre la mesa la sed de tierra de los más de abajo en el campo. También, la lucha de los campesinos medios y chacareros de FAA por la segmentación de las retenciones. Y se producen brotes de lucha del estudiantado secundario y universitario que muestran el crecimiento de la combatividad de esas masas.
La gigantesca movilización popular y patriótica del Bicentenario reveló el profundo sentimiento nacional de las masas; sentimiento que va a contrapelo de la política K de ser los mejores pagadores del mundo de deudas ilegítimas, prorrogar las concesiones a las petroleras, vetar la ley de glaciares en beneficio de los monopolios mineros, y sostener una política claudicante frente al colonialismo inglés y su saqueo de las riquezas petroleras y pesqueras.
4. Condiciones para avanzar
A los K les fue bien cuando el viento de cola soplaba en el mundo a favor de la Argentina. Estalló la crisis, y los K pagan por que las masas calan su política de descargar la crisis sobre el pueblo, con sus brutales consecuencias.
El kirchnerismo busca reagrupar fuerzas, aprovechando los fracasos de sus rivales, pero lo hace cuando crece el odio y la bronca, por el hambre, la carestía, los bajos salarios, la corrupción, la inseguridad, reemplazan a las expectativas. Los K solo pueden ofrecerse como el “mal menor”. Menor para algunos: para los jubilados que luchan por el 82% movil son el mal peor.
Sus rivales en el bloque dominante buscan una salida de centroderecha que garantice la gobernabilidad del sistema. Pero no encuentran candidatos que den esperanzas y gobernabilidad, otro Kirchner del 2003.
Los avances de las masas obreras, campesinas y populares, su unidad en multisectoriales y otras formas de coordinación, la presencia en el Congreso de una minoría progresista activa, son razones que muestran que hay buenas condiciones para avanzar en el combate social y político, con “la táctica, con vistas a la revolución de liberación nacional y social, de terciar en la disputa de fracciones de las clases dominantes. Para esto la línea de una fuerza obrera y popular que pueda terciar en la disputa por el poder no es solo una línea para el momento de la decisión final, sino también para la acumulación previa, para la disputa frente a cada problema que afecta a las masas”, (Informe del Comité Central del PCR, 8/5/2010, pág. 16).
