Se agravan los problemas ecológicos. El Mediterráneo, el Rin, el Danubio, se ha transformado en gigantescas cloacas. El uso abusivo de fertilizantes arrastrados por las lluvias a mares como el Adriático ha generado el crecimiento de gigantescas algas marinas que inutilizan las playas. Los países imperialistas expulsan hacia el Tercer Mundo las industrias contaminantes, como muchas de las industrias químicas y petroquímicas, la industria del aluminio y la del acero. Hay una gran presión para transformar en receptoras de esas fábricas y de residuos contaminantes a zonas que constituyen reservas ecológicas de la humanidad, como es la Patagonia Argentina.