En 1925, Víctor Serge, revolucionario ruso, escribió que os revolucionarios debían "desconfiar de los teléfonos. No hay nada más fácil de controlar (…) no hacer citas por teléfono más que en términos convencionales" (Víctor Serge: lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión). Luego del atentado contra las “torres gemelas”, el 11 de septiembre, en los Estados Unidos se aprobó la ley antiterrorista por la que las fuerzas de seguridad pueden colocar escuchas en teléfonos celulares sin necesidad de obtener un permiso especial. En la argentina esto se hace a diario sin necesidad de ninguna ley especial. Además, en los Estados Unidos, luego de ese atentado, se obligó a las empresas telefónicas móviles con exactitud (y no con un error de 150 metros como era posible hasta ahora). En la Argentina ya existe ese sistema. Además se “clonan” los celulares y se les activa el micrófono desde el centro interceptor.
Hay militantes que incluso organizan manifestaciones por teléfono. O son provocadores o son totalmente irresponsables.