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12 de January de 2011

Nuestro corresponsal se  entrevistó con Julio Leguizamón, reelecto secretario general del Sindicato de Químicos y Petroquímicos
de Bahía Blanca

Petroquímicos

Hoy 1351 / Sindicato Químicos y Petroquímicos de Bahía Blanca

El 13, 14 y 15 de diciembre se realizaron las elecciones en el sindicato Químicos y Petroquímicos de Bahía Blanca. Sobre un total de 1.024 votos, la Lista Verde ganó con 517 votos; la Lista Celeste obtuvo 298, la Lista Azul 204, y hubo 5 votos nulos.

—Con los resultados en la mano ¿cuál es la primera opinión de la elección?

El 13, 14 y 15 de diciembre se realizaron las elecciones en el sindicato Químicos y Petroquímicos de Bahía Blanca. Sobre un total de 1.024 votos, la Lista Verde ganó con 517 votos; la Lista Celeste obtuvo 298, la Lista Azul 204, y hubo 5 votos nulos.

—Con los resultados en la mano ¿cuál es la primera opinión de la elección?
—Quiero destacar y agradecer la participación masiva en la votación, superando el 92% de los habilitados a votar. Destacar y agradecer el trabajo intenso de la Junta Electoral, que permitió y garantizó la transparencia y la tranquilidad de las jornadas de votación. Como no puedo ocultar mi alegría y la de mis compañeros por el respaldo contundente a la Lista Verde, que no podría haber ocurrido sin el esfuerzo de la agrupación, que cerró la campaña y se constituyó con 250 trabajadores del Polo Petroquímico.

—¿Qué rescatás del respaldo logrado?
—A 2 años de la recuperación, podemos decir que avanzamos en la unidad, entre la mayoría de los trabajadores del Polo Petroquímico y demostramos con los hechos, que mentían los que plantearon que el sindicato se había dividido por arriba y que nada había cambiado.
El paro del conjunto del Polo (el primero en casi 30 años), las paritarias unificadas, el predio, los beneficios gremiales recuperados, las viviendas, la transparencia en las cuentas, el crecimiento en afiliados, entre otras cosas, dejan a las claras que hemos trabajado para fortalecer la unidad y darle peso al conjunto de los trabajadores.
Sólo en dos años creció el patrimonio del Sindicato en la misma cantidad que en los 14 de la anterior conducción.
En la solidaridad con los que menos ganan, emergió la verdadera fuerza con la que contamos, sin la cual no podremos enfrentar intereses poderosos como los que enfrentamos a diario. Esto nos permitió darle peso y fuerza a una organización sindical a muy pocos meses de recuperada, luego de la asamblea que destituyó a la conducción anterior. También demostró que puede ser un instrumento de todos los trabajadores y sus familias y no de unos pocos al servicio de las divisiones que nos proponían las empresas.
Este es un camino para lograr la fortaleza necesaria, más allá de que algunos no lo tomen como propio y no vean el sacrificio que muchos obreros hicieron para unir este sindicato.
Dijimos en su momento que los trabajadores supimos unirnos, supimos luchar y pudimos ganar. Esto fue sencillamente, lo que respaldaron los obreros en esta elección.

 —¿Qué compromiso asumen para adelante?
 —Como lo dijimos antes, el de un sindicato sin burocracia y de cara a los compañeros, que esté para servir a la lucha por cambiar las cosas en profundidad y no para servirse de los trabajadores en beneficio propio.
Pensamos en los trabajadores como centro de un gran movimiento que permita liberarnos de las cadenas que nos imponen, cadenas para que empresas y el gobierno nos saquen el jugo.
Con estas convicciones, nos comprometemos a cambiar todo lo necesario de cambiar y profundizar el camino iniciado. n