“Nuestra lucha es por poder seguir siendo productores, por vivir dignamente de nuestro trabajo, por un lugar para la familia y por un futuro para nuestros hijos”, dicen los compañeros. Hace ya 28 días que los campesinos de la Asoma de la localidad de “El Peligro” ocupan pacíficamente un loteo de 5 hectáreas en esa zona. Tierras sin dueños, la mayoría de ellos están ya muertos, con impuestos impagos desde hace décadas. (Ver hoy 1355). En charla con el corresponsal los ocupantes dicen:
“Somos todos vecinos del lugar, somos gente de trabajo, no nos gusta estar haciendo esto, justo además que hay mucho trabajo en las quintas pero hoy por la crisis hay mucho riesgo de tener que dejar de alquilar o de ser medianeros y ¿dónde vamos a ir?”. “Nuestras familias quedan en la calle. Al menos con una vivienda tendremos donde estar mientras buscamos como seguir produciendo, que es lo nuestro”.
“Acá hay compañeros del interior, originarios, también bolivianos, paraguayos, con largo tiempo de residencia en el país y con hijos y nietos argentinos”.
“Somos todos vecinos del lugar, somos gente de trabajo, no nos gusta estar haciendo esto, justo además que hay mucho trabajo en las quintas pero hoy por la crisis hay mucho riesgo de tener que dejar de alquilar o de ser medianeros y ¿dónde vamos a ir?”. “Nuestras familias quedan en la calle. Al menos con una vivienda tendremos donde estar mientras buscamos como seguir produciendo, que es lo nuestro”.
“Acá hay compañeros del interior, originarios, también bolivianos, paraguayos, con largo tiempo de residencia en el país y con hijos y nietos argentinos”.
¿A quiénes se enfrentan?
En primer lugar a la política del gobierno nacional de Cristina, y provincial de Scioli, que hace oídos sordos -o reprime- el pedido desesperado de cientos de miles en la Argentina que necesitan tierras para producir o para construir una vivienda digna, como explotó en Formosa (costándole la vida a dos compañeros originarios) en el Indoamericano, etc.
En segundo lugar a la mafia de los negocios inmobiliarios que como el martillero Mattioli, Antonini o Tramontana, pretenden adueñarse de estos lotes para lucrar, como ya lo han hecho dando en alquiler tierras que no son propias y hasta construyendo en terrenos fiscales. Ellos han iniciado una campaña agresiva contra Asoma, apelando al racismo, la discriminación y el miedo.
Apoyados en un pequeño núcleo de vecinos pretenden instrumentar al resto con mentiras, que “se vienen más ocupaciones”, que nos mandan los políticos de la Municipalidad, que “se vienen los saqueos”, etc. “Hemos intentado charlar con ellos, pero en sus asambleas, donde habla Mattioli, se nos niega sistemáticamente la palabra a nosotros”, dice un miembro de la comisión directiva de Asoma.
“Pero acá la gente nos conoce, hace años que trabajamos y vivimos en El Peligro, nos conocen en los negocios donde compramos, en la semillería, en el club, pero sobre todo los quinteros nos conocen porque hemos trabajado, o lo seguimos haciendo, para muchos de ellos. Nuestros hijos van a la escuela acá y Asoma es conocida por su lucha de más de 20 años”. “Somos como todos los vecinos guardianes de la tranquilidad del paraje. Juntos hemos peleado para terminar con las muertes por accidentes en la ruta 2 y algo logramos”.
Ahora hemos hecho un petitorio para que puedan manifestarse todos los que nos apoyan y ya son muchos los que han firmando. ¿Por qué quieren dividirnos? ¿O es que hay vecinos de primera y vecinos de segunda?, ¿quién da el carné de vecino?, acaso alguno de esos 4 o 5 que en una asamblea avalaban los gritos de quien exigía “cojones para echar a palos a estos bolivianos de m…”. Por otra parte, un tano que seguramente olvidó lo que pasaron sus abuelos inmigrantes.
Les preocupa la ocupación presuntamente ilegal de los campesinos y no la ilegalidad de la mafia de los terrenos, les preocupa que un barrio de trabajadores, de quinteros les desvalorice su tierra. Prefieren la compañía de quienes hace años lucran con la necesidad de vivienda y tierra del pueblo.
Nosotros seguimos adelante. Un agrimensor solidario midió con precisión los lotes, respetando el trazado de la municipalidad, hemos respetado la vivienda que ya estaba ocupada y los lotes destinados a la Fundación Trinidad. Avanzamos en la elaboración del proyecto que incluye la Sede de la Asoma, un polideportivo abierto para los jóvenes y la casa de “La mujer campesina”.
La Municipalidad ha mantenido una postura de no avalar ninguna usurpación pero atender de alguna forma el problema social que es real. Los ocupantes piden que se expropien esas tierras y se distribuyan. Invitamos a los vecinos a recorrer el lugar y conocer los planes para desarmar las mentiras que se están diciendo.
En primer lugar a la política del gobierno nacional de Cristina, y provincial de Scioli, que hace oídos sordos -o reprime- el pedido desesperado de cientos de miles en la Argentina que necesitan tierras para producir o para construir una vivienda digna, como explotó en Formosa (costándole la vida a dos compañeros originarios) en el Indoamericano, etc.
En segundo lugar a la mafia de los negocios inmobiliarios que como el martillero Mattioli, Antonini o Tramontana, pretenden adueñarse de estos lotes para lucrar, como ya lo han hecho dando en alquiler tierras que no son propias y hasta construyendo en terrenos fiscales. Ellos han iniciado una campaña agresiva contra Asoma, apelando al racismo, la discriminación y el miedo.
Apoyados en un pequeño núcleo de vecinos pretenden instrumentar al resto con mentiras, que “se vienen más ocupaciones”, que nos mandan los políticos de la Municipalidad, que “se vienen los saqueos”, etc. “Hemos intentado charlar con ellos, pero en sus asambleas, donde habla Mattioli, se nos niega sistemáticamente la palabra a nosotros”, dice un miembro de la comisión directiva de Asoma.
“Pero acá la gente nos conoce, hace años que trabajamos y vivimos en El Peligro, nos conocen en los negocios donde compramos, en la semillería, en el club, pero sobre todo los quinteros nos conocen porque hemos trabajado, o lo seguimos haciendo, para muchos de ellos. Nuestros hijos van a la escuela acá y Asoma es conocida por su lucha de más de 20 años”. “Somos como todos los vecinos guardianes de la tranquilidad del paraje. Juntos hemos peleado para terminar con las muertes por accidentes en la ruta 2 y algo logramos”.
Ahora hemos hecho un petitorio para que puedan manifestarse todos los que nos apoyan y ya son muchos los que han firmando. ¿Por qué quieren dividirnos? ¿O es que hay vecinos de primera y vecinos de segunda?, ¿quién da el carné de vecino?, acaso alguno de esos 4 o 5 que en una asamblea avalaban los gritos de quien exigía “cojones para echar a palos a estos bolivianos de m…”. Por otra parte, un tano que seguramente olvidó lo que pasaron sus abuelos inmigrantes.
Les preocupa la ocupación presuntamente ilegal de los campesinos y no la ilegalidad de la mafia de los terrenos, les preocupa que un barrio de trabajadores, de quinteros les desvalorice su tierra. Prefieren la compañía de quienes hace años lucran con la necesidad de vivienda y tierra del pueblo.
Nosotros seguimos adelante. Un agrimensor solidario midió con precisión los lotes, respetando el trazado de la municipalidad, hemos respetado la vivienda que ya estaba ocupada y los lotes destinados a la Fundación Trinidad. Avanzamos en la elaboración del proyecto que incluye la Sede de la Asoma, un polideportivo abierto para los jóvenes y la casa de “La mujer campesina”.
La Municipalidad ha mantenido una postura de no avalar ninguna usurpación pero atender de alguna forma el problema social que es real. Los ocupantes piden que se expropien esas tierras y se distribuyan. Invitamos a los vecinos a recorrer el lugar y conocer los planes para desarmar las mentiras que se están diciendo.
“De acá no nos movemos”
El sábado 13 en la asamblea en la ocupación se informó de los últimos pasos dados, de la labor de los abogados, etc. Se reafirmó el camino seguido y se discutió centralmente cómo dar la batalla entre los vecinos. Hombres, mujeres y jóvenes formaron los grupos para hacer firmar el petitorio, unos a la iglesia, otros al club de los portugueses, a los japoneses, a los torneos de fútbol, al barrio. Hablando entre todos juntaron coraje y argumentos para enfrentan las discusiones sobre el derecho a tener una vivienda digna, a ocupar tierras sin dueño, a ser respetados vengan de donde vengan.
Un grupo de jóvenes, en la casilla de la Sede, aprendía a jugar al ajedrez y proyectaba un torneo y otras actividades, otro grupo disputaba un partido de voley en la cancha que armaron al lado de la de fútbol. En la cocina improvisada se preparaba el almuerzo. Todo afirmaba “De acá no nos movemos”.
El sábado 13 en la asamblea en la ocupación se informó de los últimos pasos dados, de la labor de los abogados, etc. Se reafirmó el camino seguido y se discutió centralmente cómo dar la batalla entre los vecinos. Hombres, mujeres y jóvenes formaron los grupos para hacer firmar el petitorio, unos a la iglesia, otros al club de los portugueses, a los japoneses, a los torneos de fútbol, al barrio. Hablando entre todos juntaron coraje y argumentos para enfrentan las discusiones sobre el derecho a tener una vivienda digna, a ocupar tierras sin dueño, a ser respetados vengan de donde vengan.
Un grupo de jóvenes, en la casilla de la Sede, aprendía a jugar al ajedrez y proyectaba un torneo y otras actividades, otro grupo disputaba un partido de voley en la cancha que armaron al lado de la de fútbol. En la cocina improvisada se preparaba el almuerzo. Todo afirmaba “De acá no nos movemos”.
Tierra para producir
Por otra parte sigue en pie la lucha por dos hectáreas de tierras productivas para las 96 familias en situación de riesgo, y la compra de tierras a tasa subsidiada para otro sector. La Asoma no ha bajado los brazos en esto y se prepara para tomar nuevas medidas de no cumplirse con las promesas de resolver este tema.
Por otra parte sigue en pie la lucha por dos hectáreas de tierras productivas para las 96 familias en situación de riesgo, y la compra de tierras a tasa subsidiada para otro sector. La Asoma no ha bajado los brazos en esto y se prepara para tomar nuevas medidas de no cumplirse con las promesas de resolver este tema.
Subsidios
Informamos en el hoy Nº 1355 la realización de un tractorazo en la Ruta 2, exigiendo ayuda para reparar los daños causados recientemente por la piedra, en especial en las quintas de Pereyra, las Banderitas y Gorina.
Durante esta semana se repartió nylon para los invernáculos y semillas para resembrar. Se logró que se declarara la emergencia agropecuaria en los partidos afectados (La Plata, Varela, Berazategui, Berisso), pero la plata no aparece, por lo que, de no haber respuesta antes, en reunión de las asociaciones del Parque Pereyra se decidió un nueva marcha con las máquinas el día miércoles.
Este reclamo de ayuda se suma al pedido de subsidio de hace más de un año para toda la zona que fue afectada por la sequía. Se declaró la emergencia, se acordó el subsidio, pero nunca se efectivizó.
Informamos en el hoy Nº 1355 la realización de un tractorazo en la Ruta 2, exigiendo ayuda para reparar los daños causados recientemente por la piedra, en especial en las quintas de Pereyra, las Banderitas y Gorina.
Durante esta semana se repartió nylon para los invernáculos y semillas para resembrar. Se logró que se declarara la emergencia agropecuaria en los partidos afectados (La Plata, Varela, Berazategui, Berisso), pero la plata no aparece, por lo que, de no haber respuesta antes, en reunión de las asociaciones del Parque Pereyra se decidió un nueva marcha con las máquinas el día miércoles.
Este reclamo de ayuda se suma al pedido de subsidio de hace más de un año para toda la zona que fue afectada por la sequía. Se declaró la emergencia, se acordó el subsidio, pero nunca se efectivizó.
Lucha y afiliación
Desde el comienzo de esta lucha, los compañeros del Partido plantearon la necesidad de juntar avales para el PTP. En las asambleas se discutió la necesidad de tener una herramienta política para la lucha y para la pelea electoral si fuera necesario. Así lo fuimos entendiendo y se juntaron cerca de 200 avales en el campo, quedando gran cantidad de compañeros sin poder hacerlo por ser extranjeros.
Ahora nos preparamos para la segunda etapa, la de la afiliación, que seguramente requerirá más despliegue y discusión. Pero ya está demostrado en las asambleas del acampe que se puede luchar y afiliar y que una cosa fortalece a la otra.
Desde el comienzo de esta lucha, los compañeros del Partido plantearon la necesidad de juntar avales para el PTP. En las asambleas se discutió la necesidad de tener una herramienta política para la lucha y para la pelea electoral si fuera necesario. Así lo fuimos entendiendo y se juntaron cerca de 200 avales en el campo, quedando gran cantidad de compañeros sin poder hacerlo por ser extranjeros.
Ahora nos preparamos para la segunda etapa, la de la afiliación, que seguramente requerirá más despliegue y discusión. Pero ya está demostrado en las asambleas del acampe que se puede luchar y afiliar y que una cosa fortalece a la otra.