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11 de May de 2011

Acuerdan en matar al ratón pero se pelean por el queso.

Acerca de la inflación K

Hoy 1368 / Cuando todo lo que reluce no es oro

La clase obrera y demás sectores populares en general somos víctimas del ajuste del gobierno K. Nos hacen pagar la crisis económica mundial y su repercusión en Argentina principalmente a través de la inflación, además de la superexplotación, tercerización y el trabajo en negro.

La clase obrera y demás sectores populares en general somos víctimas del ajuste del gobierno K. Nos hacen pagar la crisis económica mundial y su repercusión en Argentina principalmente a través de la inflación, además de la superexplotación, tercerización y el trabajo en negro.
El bloque de las clases dominantes, es decir el sector de los de arriba que manda en la Argentina, a pesar de estar fragmentado por muchos intereses contrapuestos, acuerda en descargar la crisis sobre el pueblo. Se dividen para ver quién se queda con la torta y se beneficia de lo que le roban a los trabajadores.
El gobierno presenta esta pelea, en su campaña electoral permanente, como el enfrentamiento de “la fuerza progresista” del kirchnerismo contra el monopolio del “Grupo Clarín”, entre “el proyecto nacional y popular” contra la “derecha”, es decir contra los sectores del poder oligárquico. Cuando en realidad es el enfrentamiento entre dos sectores del poder oligárquico: uno está en el gobierno y el otro hoy está en la “oposición”. Pero ambos son sectores de derecha, representantes de la burguesía intermediaria de los imperialismos y de los grandes terratenientes.
Una derecha, la que dice estar en la oposición, propone el ajuste clásico ortodoxo: devaluación del peso, bajar los salarios, eliminar subsidios a los desocupados, etc. La otra, los K, la más peligrosa porque está en el gobierno, lo hace a través de ajuste por inflación: los precios suben por ascensor y los salarios por la escalera.

¿Quién es el malo de la película?
La inflación es una herida abierta en el pueblo argentino, por eso los más grandes recordamos la hiperinflación de Alfonsín, donde tomar mate era un lujo. Y muchos políticos, usando eso, extorsionaron al pueblo en las elecciones “para que no se repita”.
Hoy tenemos la inflación K y como éste es un gobierno de doble discurso, esconde, miente y confunde a la gente. Dice: “no hay inflación” (mientras intervenía el Indec para truchar los porcentajes, el nivel de pobreza e indigencia, etc.), “es una sensación psicológica”, “es dispersión de precios”. Ahora el FMI le hizo un nuevo índice de precios y una fórmula de cálculo de inflación que servirán a los usureros para cobrar la deuda externa ilegítima y fraudulenta, a los acreedores de bonos argentinos de deuda emitidos, muchos de ellos amigos o socios de los K (Heller-Bco. Credicoop, Britos- Bco. Macro) y perjudica a los obreros para reclamar aumentos salariales según la inflación real.

¿Qué es la inflación? ¿Cómo se produce y quién es el culpable?
Son preguntas que nos hacemos los trabajadores. Porque no está claro para las grandes masas, principalmente para las nuevas generaciones. Sí está claro que con la inflación las cosas aumentan todos los días y los bolsillos están cada vez más flacos.
Cuando salimos a recorrer los barrios para afiliar al PTP (requisito necesario para tener la personería) encontramos opiniones de la gente que son el fruto del constante discurso instalado todos los días a través de los medios de difusión masivos. También aparecen en las fábricas ante la pelea por aumentos salariales, como ahora con las paritarias.
Nos dicen “el gobierno de CK hace cosas bien, fue el único que dio tanto aumento a los jubilados”, “con este gobierno se abrieron paritarias y se pueden conseguir aumentos”, “no alcanzan los salarios porque los empresarios aumentan los precios”… y cuando planteamos que pueden dar más, porque tienen 50 mil millones de dólares de reservas, nos dicen “Y bueno, no hay otra, el gobierno hace lo posible.”
Es necesario abordar estos debates, desenmascarar al gobierno, para ganar a las grandes masas en la pelea a fondo por lo necesario: un sueldo inicial acorde a la canasta familiar ($6.000 en el centro del país y más de $10.000 en el sur) y afiliar al PTP.
Ante la pregunta ¿qué es la inflación? la mayoría responde “el aumento generalizado de precios”, “cuando aumenta todo y los sueldos no alcanzan”.
Pero de ser así nada más, el gobierno K con su doble discurso puede llegar, como llega, a un gran sector de las masas: “Es un gobierno nacional y popular atacado por los sectores concentrados del poder” que suben indiscriminadamente los precios de las cosas.
Muchas veces nos quedamos sin respuesta o vacilamos frente a este argumento. Por eso nos remitimos al camarada del PCR Horacio Ciafardini, economista marxista, detenido por la dictadura durante 6 años, sin aceptar el derecho a opción a irse del país, quien murió a los 41 años cuando salió en libertad.
Según Ciafardini “…la inflación no consiste única ni principalmente en el alza de los precios en su generalidad, sino más en el desorden de los precios relativos, que desbarata el cálculo de la rentabilidad esperada de las inversiones y, con él, las inversiones mismas y, por intermedio de ellas, el nivel general de la actividad económica.” (Crisis, inflación y desindustrialización en la Argentina dependiente, Ed. Ágora).
Es decir no sólo suben los precios de las cosas en forma generalizada, principalmente suben los precios pero no se puede establecer cuánto valen en relación a los demás precios. No se sabe cuánto valen las cosas: un kilo de carne, una cerveza o una entrada de fútbol en relación a otros precios como el salario, la luz, el gas, el interés de un crédito bancario, los impuestos.
Y en este desorden de precios relativos, por ejemplo el fabricante de botellas de cerveza no sabe a qué atenerse, qué salario tendrá que pagarle a sus trabajadores para obtener ganancias, qué inversión puede hacer para comprar máquinas nuevas, si no sabe si el interés de un crédito bancario a pagar, lo puede beneficiar en relación a otros precios que tendrá que pagar como la luz, el gas o los impuestos.
La inflación se produce cuando se rompe el equilibrio entre la totalidad de los bienes y servicios producidos (oferta) con su nivel precios expresados en dinero y la cantidad de dinero circulante (demanda) y su velocidad de circulación.
Como cuando vamos a comprar azúcar y no hay (porque los terratenientes azucareros exportan dado el precio internacional alto) sube el precio, “cuando falta algo es porque va a subir el precio” como decían nuestros viejos. Otro caso es cuando el dinero no vale nada y se necesita mucho más para comprar ese kilo de azúcar.
Oferta y demanda están interrelacionadas, lo que afecta a una opera sobre la otra. Un factor desestabilizante por el lado de la demanda es el gasto deficitario del Estado resuelto con la apropiación de los fondos de los jubilados, la emisión de dinero espurio para el pago de la deuda externa ilegítima, el dinero para la corrupción del gobierno K. Es decir hay una masa de dinero circulando mayor que lo que se puede producir en bienes y servicios.
La oferta desestabiliza al no poder producir lo necesario por ser un país dependiente, trabado para producir por los imperialismos, monopolios y terratenientes, muchos de los cuales son socios de este gobierno.
El desbarajuste de la economía en general, no se produce por un aumento generalizado de precios, sino por los diversos factores que dependen de las políticas económicas aplicadas por el Poder E jecutivo Nacional, el gobierno.

¿Cuál es el camino?
Para combatir la inflación, hay que atacar a la vez los diversos aspectos del problema: “Más allá de las herramientas de política económica fiscal, monetaria, cambiaria, aduanera, la inflación sólo puede superarse en el marco de un conjunto de soluciones que impliquen cambios amplios y profundos en la estructura económica de la sociedad, disolviendo nudos de privilegio que ofician como estrangulamientos que afectan al conjunto de la economía” (Ciafardini), como las 10 medidas que proponen el PCR y el PTP para el frente popular, patriótico, democrático y antiimperialista:

• La Nueva ley de Arrendamientos en el camino de una Reforma Agraria que expropie los grandes latifundios.
Reforma impositiva que paguen más los que más ganan o tienen más.
No al pago de la deuda externa.
Precios máximos, eliminación del IVA a los productos de la canasta familiar.
Salario mínimo acorde a la canasta familiar real.
Reestatización de YPF y demás empresas privatizadas con control de los trabajadores, entre otras.

Es necesario seguir peleando la personería electoral del PTP y concretar un frente, un reagrupamiento de las fuerzas populares patrióticas y democráticas que peleen en las calles y en el escenario que impusieron las clases dominantes: las elecciones de octubre 2011. Un reagrupamiento popular que pueda imponer este programa para terminar con el flagelo de la inflación que sufrimos desde hace años la clase obrera y el pueblo argentino. n