Con fecha 7 de julio, el juez Álvarez Prado ordenó la detención de Jorge Antonio Torres. Esto sucedió después de varios escraches al estudio del abogado abusador (que dejó en forma definitiva el estudio de la calle Otero del centro jujeño hace aproximadamente un mes), después de pegatinas con su foto y el pedido de cárcel, por haber abusado de su hijastra durante diez años. Esto fue notificado a la querella en su domicilio el domingo 10 de julio, y desde ya a la policía a fin de concretar el acto procesal.
Con fecha 7 de julio, el juez Álvarez Prado ordenó la detención de Jorge Antonio Torres. Esto sucedió después de varios escraches al estudio del abogado abusador (que dejó en forma definitiva el estudio de la calle Otero del centro jujeño hace aproximadamente un mes), después de pegatinas con su foto y el pedido de cárcel, por haber abusado de su hijastra durante diez años. Esto fue notificado a la querella en su domicilio el domingo 10 de julio, y desde ya a la policía a fin de concretar el acto procesal.
Esta orden se resolvió luego de pasar el expediente por las manos del juez Gutiérrez primero, que se declaró incompetente, luego por el juez Aróstegui, que pronto a resolver la situación debió tomar licencia por enfermedad; luego otra vez por el juez Gutiérrez que habilitado nuevamente, no resolvió la situación reincidiendo en su inacción, y por último, pasó a manos del juez Álvarez Prado, que en forma inmediata resolvió la orden de detención, hizo lugar a la querella en su pedido de constitución, y ordenó nuevas pruebas.
Hubo que hacer mucho antes de tener este resultado, en lo social y en lo legal, ya que la querella interpuso un pronto despacho bajo apercibimiento de ir en queja ante el Superior Tribunal de Justicia. Recordemos el recurso de queja en el caso de El Acheral, donde la participación de la querella comenzó con una queja (también en un caso de violación), y terminó formulando ante el fiscal general una denuncia contra Argentino Juárez pidiendo su destitución por su actuación en este caso.
En San Pedro la denuncia pública y el acompañamiento en la querella a la víctima la hizo la Casa de la Mujer María Conti; en este caso, se trata de la Casa de las Mujeres Unidas por la Lucha, que sigue los mismos lineamientos en la defensa de los derechos de las mujeres (tratándose de un mismo agrupamiento).
