El gobierno nacional ha impuesto, con el apoyo legislativo del partido radical, una ley electoral proscriptiva y fraudulenta. Al aumento discriminatorio de las exigencias para el reconocimiento de las agrupaciones más pequeñas, se ha unido la imposición de primarias abiertas y obligatorias.
El gobierno nacional ha impuesto, con el apoyo legislativo del partido radical, una ley electoral proscriptiva y fraudulenta. Al aumento discriminatorio de las exigencias para el reconocimiento de las agrupaciones más pequeñas, se ha unido la imposición de primarias abiertas y obligatorias.
No solamente no se respeta la afiliación (puede votar cualquiera en el partido que quiera, siendo o no afiliado), lo que permite que los partidos más chicos puedan ser usados por otros para un barrido y un fregado, sino que se exige el ya famoso 1,5% de votantes, para presentarse en la elección general.
Es decir, es una pre-elección, para que queden solo los grandes.
Nuestro partido, en unión con otras fuerzas, ha presentado un recurso de inconstitucionalidad de la ley electoral, a la Corte Suprema de Justicia. También hemos solicitado una medida cautelar, en el mismo sentido contra las internas abiertas, que fue rechazada por cuestiones técnicas por la Corte y hoy está en la Cámara Electoral.
Esas medidas para ser efectivas deben ser acompañadas por una gran movilización de repudio político de las internas “a la yanqui”, y de todas las reformas a la ley.
Mientras tanto, estamos forzados a redoblar los esfuerzos para superar los escollos que nos ponen en el camino, de nuestra participación electoral.
Debemos llamar al pueblo a votar en las internas a los partidos amenazados por la proscripción, como repudio al fraude. También los fiscales de todos los partidos populares deben unirse en la defensa común de nuestros votos, para evitar que además nos roben en las urnas.
Debemos, en ese mismo sentido, intensificar los esfuerzos para engrandecer el PTP y conseguir su personería nacional.
Nuestro camino en este momento es utilizar las elecciones para enfrentar a los grandes partidos. Debemos acumular fuerzas, en la actual situación política, que pasa también por las elecciones, para aproximarnos a la posibilidad revolucionaria. Ninguno de nosotros cree, que electoralmente se resolverá la conquista del poder. Pero sí, que para hacerlo, es indispensable la acumulación de fuerzas, esencialmente por la lucha popular y también por las elecciones.
Hoy velamos a nuestros compañeros asesinados en Jujuy por los Blaquier, el gobierno nacional, provincial y jueces y policías corruptos.
Esto debe retemplar nuestro ánimo, para continuar avanzando en las luchas por las necesidades populares, y la creación de una tercera fuerza electoral en nuestro sendero de aproximación revolucionaria.