Desde la Corriente Interdisciplinaria Pichon-Rivière junto al Instituto Estudiantil de Estudios Dialécticos Materialista de Jujuy (Ineidima) nos preguntábamos: ¿es posible conocer la realidad?, ¿es necesario conocer la realidad? A ambas preguntas respondimos afirmativamente. Ahora, ante la contundencia de los hechos del jueves 28 de julio en Ledesma, y ante la situación desatada en la provincia, que pone al descubierto la grave situación habitacional, debemos agregar una tercera afirmación: para los cientistas sociales y para quienes intervenimos en esta sociedad, conocer la realidad es una gran responsabilidad, lo que requiere de seriedad y de compromiso.
Dice Rosa en su libro: que la experiencia histórica es demostrativa, que la contundencia de los hechos finalmente se impone a los discursos, que no hay construcción mediática capaz de impedir que se expresen las contradicciones políticas y sociales de las clases en pugna. Por eso conocer la realidad es trabajar para que los espacios intelectuales no aporten a velarla, o a “construir” una realidad que no es, o a quedarse simplemente en su apariencia.
No podemos ya seguir simplemente preguntándonos ¿cómo los pobres significan su pobreza? O sólo sacando fotografías de la realidad, sino que entendemos que se puede conocer la realidad desde el análisis de sus contradicciones, debemos poder comprender y encontrar una explicación sobre las relaciones de opresión e injusticia. Creemos que es posible conocer, por ejemplo, los mecanismos de enriquecimiento y de pauperización, los procesos que históricamente fueron llevando a que las cosas sean como son.
No negamos que existe un universo de significación, pero esas significaciones y representaciones sociales son producidas desde una realidad social objetiva, y no simplemente desde una dimensión imaginaria y subjetiva.
Cuando nos juntamos en esta Corriente nos preguntábamos quienes somos, para qué y para quién trabajamos. Decíamos: nos juntamos para contribuir al desarrollo de un proyecto de país y de provincia que beneficie a los sectores sociales más oprimidos, para aportar al desarrollo de un país independiente. Y en esta tarea de investigar, de conocer la realidad, conocimiento que es siempre inacabado, este libro y la postura dialéctica materialista que sostiene, se presenta como una herramienta fundamental.
