Por muchos años la historiografía oficial, la liberal y posteriormente la socialdemócrata, ocultó el significado del Combate de Obligado. Se ocultó a las nuevas generaciones que se trató de un acto de dignidad nacional, cuando todavía la Argentina se estaba conformando y fue atacada por las dos potencias más importantes de la época.
Por muchos años la historiografía oficial, la liberal y posteriormente la socialdemócrata, ocultó el significado del Combate de Obligado. Se ocultó a las nuevas generaciones que se trató de un acto de dignidad nacional, cuando todavía la Argentina se estaba conformando y fue atacada por las dos potencias más importantes de la época.
Se ocultó el papel activo que un sector de las masas protagonizó en el combate propiamente dicho, y que la resistencia armada se pudo organizar, porque existió una preparación previa de la defensa. También se ocultó la acción diplomática desplegada antes, durante y después del combate armado, acción diplomática en la cual San Martín jugó un papel importante.
Rosas, con la campaña del desierto, contribuyó a la consolidación del latifundio en la Pampa Húmeda, y también continuó con la explotación de las ventajas que le otorgaba a la oligarquía pampeana y a los comerciantes porteños, el uso exclusivo del puerto de Buenos Aires y de la Aduana. Temas estos heredados de la colonia, y mantenidos durante su gobierno.
Sin embargo, estas realidades no desmerecen la visión positiva que tenemos del Combate de Obligado.
En el Combate de Obligado, del lado de lo que es hoy Argentina, hubo doscientos cincuenta muertos, y cuatrocientos heridos. La mayoría de sus nombres son desconocidos, así como no se conoce de qué trabajaban, qué los llevó a combatir, cuántos fueron voluntarios, qué instrucción militar tenían, etc.
Los ingleses tuvieron casi diez muertos y 25 heridos, más los daños en sus naves; las bajas de los franceses fueron 18 muertos y sesenta heridos.
Los invasores contaban con buques a vapor, con 50 cañones modernos; dispararon proyectiles Paixhans huecos y Congreve, pioneros de la cohetería, que fueron utilizados por primera vez en un conflicto armado.
En la defensa actuaron cuatro baterías, y 2.160 hombres. En la batería llamada Manuelita, su artillero Juan Bautista Thorne salvó su vida, pero quedó totalmente sordo, por encender las mechas personalmente a una distancia imprudente, y pasó a la historia como el sordo de Obligado.
Los actos de heroísmo fueron ocultados como también se difunde poco el resultado final de la invasión. Los invasores lograron pasar basándose en su superioridad militar, pero el resultado de la invasión en lo inmediato fracasó, no vendieron su mercadería, y finalmente aceptaron que la navegación de los ríos interiores, era un asunto interno.