En el marco de la décima edición de Teatro por la Identidad de Mar del Plata, el jueves 8 se estrenó el largometraje Insomnio de una noche de verano, dirigido por Carmelita Lapadula, basado en la obra teatral homónima de Carlos Torreiro y que cuenta con las actuaciones de Martha Corlatti, Miguel Kelly, Sylvana Bevacqua, Martín Casalongue e Iñaki Carlone. Esta película, presentada por las Abuelas de Plaza de Mayo de Mar del Plata y por Teatro Loco-Mún, es una producción totalmente independiente, realizada con mínimos recursos económicos, producto del entusiasmo y el esfuerzo de quienes en el 2007, año en que tuvo lugar la mayor parte de la filmación, constituían un grupo de jóvenes estudiantes de cine procedentes de la Escuela de Manuel Antín.
La temática gira en torno a los efectos de la represión, particularmente sobre aquellos que siendo niños durante la dictadura, padecieron la desaparición de sus hermanos o demás familiares. La destrucción de los vínculos, la pérdida y el miedo, dejaron en esa generación secuelas que condicionaron y aún hoy condicionan sus vidas. La película va y viene fluidamente entre la ficción brindada por los actores y la realidad de los testimonios de abuelas y de jóvenes que, al igual que el protagonista de la historia, crecieron bajo el terror de Estado. Ficción y realidad resultan unidas en un único e inseparable abrazo, potenciándose mutuamente.
En un Teatro Colón prácticamente colmado, Insomnio de una noche de verano fue largamente aplaudida por un público profundamente conmovido por todo lo que había visto y escuchado a lo largo de los setenta y cinco minutos que dura la película.
Al finalizar, la Comisión de Teatro por la Identidad invitó a las Abuelas y a los actores a subir al escenario y se leyeron dos poemas de Mariela Luca (cuyo testimonio forma parte de la película): uno dedicado a sus padres, que sufrieron persecución en aquellos años, y otro a su tío Sergio, obrero del pescado desaparecido.
Una vez más, los trabajadores de la cultura se ponen al servicio de los intereses del pueblo contribuyendo a la elaboración colectiva de una época cuyos efectos son una herida abierta en la sociedad argentina, como así también a la lucha por justicia y la necesidad urgente de que los niños apropiados por los genocidas, hoy ya hombres y mujeres, recuperen su verdadera identidad. Insomnio constituye así un valioso documento y un entrañable homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo y sus más de treinta años de lucha.