1. Libertad ya al Pollo Sobrero
1. Libertad ya al Pollo Sobrero
La detención del dirigente ferroviario Rubén Pollo Sobrero, de Izquierda Socialista, y otros compañeros, criminaliza la lucha de los trabajadores que son víctimas de la destrucción menemista del ferrocarril, continuada por el gobierno K y sus amigos como Cirigliano, responsables de las condiciones en que funcionan los trenes, y que deben pagar por el accidente de la estación Flores con 11 muertos. El gobierno K trata de ensuciar a las direcciones combativas y clasistas que brotan en las fábricas. Cuando se produjeron los hechos que hoy un juez K usa de pretexto para encarcelar a Sobrero, el gobierno apuntó contra Pino Solanas por su denuncia de la liquidación del ferrocarril. Ahora metió preso al Pollo, y Menem, que destruyó el ferrocarril está libre y es aliado K: así es la justicia K.
El gobierno K, golpeando a luchadores obreros quiere tapar los asesinatos en Libertador, La Primavera, el Indoamericano y la oleada de luchas por la tierra para vivir y trabajar, el crimen de Mártires López cuyo juicio se inicia el 11/10, y el aniversario del homicidio de Mariano Ferreyra. Quiere que le aprueben en silencio la ley de tierras que golpea a originarios y campesinos.
El encarcelamiento del Pollo es una amenaza a todo el movimiento obrero. A los petroleros que están en lucha por el convenio. A los desocupados que hicieron una enorme movilización unitaria. A los mayores en lucha por aumentar su jubilación. Y es una preparación del terreno para el ajuste que prepara el gobierno después de las elecciones de octubre, con tarifazos y topes salariales.
El gobierno ha quedado aislado. Y todo el movimiento obrero debe luchar hasta arrancar de la cárcel a Sobrero y los demás compañeros.
2. Ajustes, aprietes y luchas
El nuevo pico de la crisis económica sacude al mundo. La posibilidad de que Grecia caiga en cesación de pagos derrumba las bolsas. “El 65% de la demanda mundial está concentrada en Europa, Estados Unidos y Japón. Si estas 3 áreas claves del mundo se van desacelerando o estancando, es difícil que puedan seguir comprando dinámicamente a Brasil, China, India y otros emergentes. Esa demanda tiende a decaer” (La Nación, 3/10).
En China, “la industria manufacturera cayó por tercer mes consecutivo, la burbuja especulativa en la construcción está por estallar. (…) El sector inmobiliario chino (…) se ha convertido en un espectáculo de terror… cuyos efectos se sentirán en el mundo entero”. En respuesta a la inflación y la desigualdad, “en 2010 hubo en China 180.000 protestas callejeras”, según Sun Liping, sociólogo de la Universidad de Tsinghua. “Las calles en China se están calentando. Si esta tendencia llega a reducir el crecimiento del país, lo que suceda en las calles chinas nos afectará a todos”. Angela Merkel, la jefa del gobierno alemán, en una reunión con 7 poderosos empresarios ratificó su política de ajustes para toda Europa, y habría agregado: “al final fijaremos una política fiscal común y emitiremos el eurobono, porque no le vamos a regalar Europa a los chinos" (La Nación, 3/10).
El gobierno de Obama decidió votar en contra de créditos a la Argentina del BID y el Banco Mundial, y bloquea la negociación con el Club de París, hasta que la Argentina pague los juicios que perdió en el CIADI (un tribunal controlado por los imperialistas), y acepte los controles del FMI. Brasil frenó la importación desde la Argentina de golosinas y galletitas. El gobierno forcejea frente a estas presiones, pero eso no es suficiente en un mundo en crisis.
La crisis trae ajustes, aprietes, más disputa interimperialista. Y también grandes combates obreros y populares, los de los indignados en Estados Unidos y huelgas y rebeliones en China.
3. El fracaso lleva al ajuste
El gobierno prepara un ajuste con tarifazos porque ya no puede seguir sosteniendo el festival de subsidios al capitalismo de amigos. El centro de la cuestión está en la crisis energética, en particular del gas, clave para producir energía.
Importamos gas, gasoil y electricidad, este año, por 9.500 millones de dólares, y el 2012 se importarán 12.000 millones de dólares. Hoy se consume más gas, pero se produce un 15% menos que hace 7 años. De esa caída de la producción de gas, YPF es responsable del 85%.
El llamado grupo Petersen (que es una asociación de los Eskenazi con los K), compró el 25% de las acciones de Repsol-YPF con préstamos a devolver con los dividendos (ganancias) de esas acciones. Y el contrato, aprobado por el gobierno K, dice que esos dividendos “no serían inferiores al 90% de las utilidades”. Así, mientras que en el año 2005 los accionistas cobraron $ 0,88 por cada acción, en el 2008, ya con Eskenazi y los K de socios, recibieron $ 23,61 por cada acción. Así, en los últimos tres años YPF distribuyó como dividendos $ 18.628 millones, que fue el 144% de sus ganancias (Petrobras repartió el 39%).
Además, a cambio de ese acuerdo tan ventajoso para Eskenazi y los K, el gobierno aceptó que Repsol no invierta un peso más en la Argentina.
El resultado de estos acuerdos entre Repsol, Eskenazi y los K, fue fundamental para la caída de la inversión de YPF en exploración y la producción, y perjudica a la Argentina que cada año importa más gas (y más caro). El representante del gobierno K en el directorio de YPF nunca cuestionó estos negocios.
El gas de un pozo común en la Argentina se paga a 2,5 dólares (el millón de BTU, medida que se usa para el gas). El gobierno K firmó un acuerdo para la compra de gas licuado a Qatar por 40.000 millones de dólares, a 16,80 dólares (15% del valor del petróleo Brent). Ese precio es un 53% mayor al que se paga por el gas licuado que se importa desde otros países.
Lo de YPF es una muestra del fracaso de esta política energética de entregar la energía a los monopolios imperialistas, en el último tiempo a empresas chinas (en Pan American y la Oxi). El gobierno K tratará de tapar este fracaso, después de octubre, con ajustes al gas, electricidad y transporte. Brotarán los indignados contra los tarifazos y por recuperar la energía.
4. El Encuentro, FAA y los mecánicos
Miles de mujeres marchan a su Encuentro Nacional en Bariloche, a volcar sus sufrimientos, intercambiar experiencias de lucha, y debatir sobre su doble opresión (ver págs. centrales).
El 29 y 30 de setiembre se realizó el exitoso Congreso de Federación Agraria Argentina. Su presidente reelecto, Eduardo Buzzi dijo que FAA “se declara opositora a la política del gobierno y autónoma de la Mesa de Enlace y de los partidos políticos”, denunció “la política de concentración de la tierra”, y planteó colocar a la tierra en la agenda de lucha (ver pág. 11).
La crisis golpea la fruta, la ganadería, los textiles, el hierro para la construcción y otros sectores que no pueden competir con las crecientes importaciones de China y Brasil. Particularmente, la cuestión es clave para la industria automotriz, que ya se ve afectada por la devaluación del real brasileño, y que hay serias dudas de que el gobierno de ese país siga con medidas que agraven la situación: Fiat suspendió a sus trabajadores en Córdoba, GM eliminó las horas extras, y hay despidos en varias autopartistas. El kirchnerismo ha ganado posiciones en el SMATA, y las usará para frenar las luchas. Primero quitan las horas extras, después vienen suspensiones, y con las fuerzas debilitadas y divididas vienen los despidos. Es el camino del fracaso.
Es clave, en consecuencia, la preparación de la clase obrera para las tormentas que se vienen. Debatiendo con el kirchnerismo sobre la crisis, los tiempos, las medidas, etc. Y junto a esto, el crecimiento del PCR en las grandes fábricas mecánicas y de autopartes, pugnando por cambiar la correlación de fuerzas en los cuerpos de delegados. Esto vale para todas las zonas en las que hay grandes empresas mecánicas, sin demoras.
Como viene demostrando la experiencia, la lucha no es contradictoria con la campaña política, por el voto a los frentes que integran el PTP y el PCR en cada provincia, no votando a presidente y vice, es decir, votando en blanco, y con el voto programático en las provincias en las que el PTP y el PCR no están en ningún frente. Y la campaña por la personería del PTP.
Con una política correcta es posible integrar las luchas con el voto y la personería del PTP. Lo que exige dirigir, con iniciativas y controles, el centro de trabajo electoral y de afiliación al PTP, hacia las grandes empresas mecánicas y otras plantas que van siendo golpeadas por la crisis (Acindar, frigoríficos, etc.). Y una campaña que se base, principalmente, en el cuerpo a cuerpo, tanto para el debate con la política K y sus personeros en el movimiento obrero, como para la afiliación al PTP, creando condiciones para fuertes agrupaciones de la CCC.