El viernes 26 de septiembre nos volvimos a manifestar más de 500 personas, entre periodistas, estudiantes y trabajadores para pedir el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo 17/75, que las empresas se niegan a respetar, con la complicidad del Sindicato de Prensa traidor que preside Roberto Picco, quien intentara ser candidato a gobernador por el PJ-FPV.
El viernes 26 de septiembre nos volvimos a manifestar más de 500 personas, entre periodistas, estudiantes y trabajadores para pedir el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo 17/75, que las empresas se niegan a respetar, con la complicidad del Sindicato de Prensa traidor que preside Roberto Picco, quien intentara ser candidato a gobernador por el PJ-FPV.
La marcha tuvo el apoyo de diferentes sectores de trabajadores y el pueblo, como sindicatos y agrupaciones sociales, sobre todo la CTA lista 1, la Coordinación de la carrera de Comunicación Social y la CEPA. Se marchó a la Legislatura provincial donde se entregó un petitorio a los legisladores con el compromiso de apoyar nuestro justo reclamo.
Es un hecho inédito este reclamo durante el 2011, la anterior manifestación se realizó en abril y se vienen realizando asambleas y escraches a los medios que no sólo no cumplen con la ley, sino que algunas han despedido a los trabajadores que firman la adhesión a la lucha.
Es importante destacar que desde los años `70 que los periodistas no luchábamos con tanta intensidad, cuando con sangre y desapariciones forzadas conquistamos el CCT 17/75. Hoy el sindicato de Prensa intentó firmar con las empresas un convenio mucho más flexible, atentando contra los derechos esenciales de los trabajadores y no lo pudieron conseguir. Llevamos el reclamo al Ministerio de Trabajo de la Nación y nos dio la razón, y la Corte Suprema de Justicia también. Aún así las empresas no lo quieren cumplir, sobre todo el inciso 58 que garantiza un salario básico digno para la categoría Aspirante, y triple indemnización en caso de despido. Hay que recordar que los salarios de los trabajadores de prensa está entre los más bajos de la provincia: un periodista cobra un sueldo inicial que apenas supera los $2.000.
Peor aún es el grado de concentración de medios que existe en Mendoza y no escapa a la realidad del país. Grupo Alonso tiene: canal 9, diario El Sol, radio LV Diez, Andes FM, Fundación De Todo Corazón, etc. Grupo Clarín tiene radio Mitre Mza., y diario Los Andes, que con pasantes y practicantes resuelve la publicación de su portada on line. Grupo Álvarez, cómplice de la última dictadura posee: Electroingienería SA, CTC cableoperador, canal 12 TVA, sitio Andino on line, y FM Andina. Daniel Vila tiene al grupo UNO con varios medios televisivos, gráficos, radiales, etc., que lo hacen el segundo monopolio mediático del país. Además Daniel Vila posee barrios privados, uno de ellos (Dalvian SA) se ha apropiado de terrenos que pertenecen a la Universidad Nacional de Cuyo. Junto a Manzano tiene pozos petroleros y acciones en Edemsa (energía de Mendoza), también es terrateniente, y tiene capitales en bodegas. Además de poseer un club de fútbol y disputar con Grondona el manejo de la AFA.
Otros medios que no cumplen el convenio son MDZ on line y radio, Libertador AM 780 que depende de la Nación. Y está el caso particular de Radio Nacional, con un director proveniente del PC puesto por Mariotto; si bien la emisora paga los mejores sueldos, por una cuestión coyuntural claro está, al llegar al medio esta persona levantó todos los programas que existían, poniendo a dedo a gente que se identifica directamente con el oficialismo.
Por eso los trabajadores de prensa de Mendoza luchamos por salarios dignos. Repudiamos los despidos y la persecución gremial que realizan los dueños de los medios para exigir el cumplimiento del CCT 17/75 ratificado por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Será esencial el apoyo de todos los sectores sociales a esta lucha, desmitificando la caracterización indiferente y antipopular que se tiene sobre el periodismo. Si bien es cierto que gran cantidad de periodistas son cipayos y alcahuetes de las grandes corporaciones políticas y empresariales, existe una corriente que se identifica con el pueblo y busca dar la voz a todos aquellos excluidos del sistema, luchando por una información objetiva e independiente del poder, que sirva de herramienta para la liberación de todos los sectores oprimidos.
