El martes 27 se llevó a cabo en la Subsecretaría de Trabajo provincial una audiencia conciliatoria entre directivos de la empresa Peñaflor SA y trabajadores pertenecientes a la misma. La audiencia contó con la presencia de directivos de la firma, representantes del sindicato Soeva y Foeva, un grupo de trabajadores denunciantes, dirigentes de la CCC junto a sus abogados.
El martes 27 se llevó a cabo en la Subsecretaría de Trabajo provincial una audiencia conciliatoria entre directivos de la empresa Peñaflor SA y trabajadores pertenecientes a la misma. La audiencia contó con la presencia de directivos de la firma, representantes del sindicato Soeva y Foeva, un grupo de trabajadores denunciantes, dirigentes de la CCC junto a sus abogados.
Cabe aclarar que la denuncia fue presentada por trabajadores nucleados en la CCC con el patrocinio de un equipo de abogados pertenecientes a la organización, el Sindicato sólo fue invitado de manera formal por la Subsecretaría de Trabajo. Al iniciarse las negociaciones el representante de Soeva Caucete y Foeva, el Sr. Ozán, manifestó sus quejas al subsecretario de Trabajo por “las cosas que había escuchado en la radio” sobre el Sindicato por parte de los trabajadores, seguidamente el flamante secretario general de SOEVA San Martín, Marcelo Godoy, expresó su descontento con el reclamo y su posición en favor de la empresa, también sintetizó: “ustedes firmaron eso, quiere decir que estuvieron de acuerdo”.
Por su parte los trabajadores y los abogados patrocinantes ratificaron la denuncia y los incumplimientos laborales, fundamentalmente: registración defectuosa, teniendo en cuenta que son permanentes y no temporarios como pretende hacer ver la empresa, circunstancia que repercute fundamentalmente en la antigüedad, también denunciaron los “aprietes de la empresa” para cesar en el reclamo y la censura sufrida en una radio local por manifestarse en contra de Peñaflor.
Los representantes del grupo económico se limitaron a negar los incumplimientos y sostener el carácter de “temporarios” de obreros que trabajan 11 meses al año, en algunos casos desde hace 14 años. Por su parte el subsecretario se limitó a ordenar una inspección para el jueves, comunicándolo increíblemente a viva voz al gerente, “El jueves andamos por allá” manifestó sin siquiera ruborizarse. Con respecto al problema del encuadramiento contractual de los trabajadores la respuesta del funcionario fue “es una cuestión jurídica que habrá que plantear ante un juez laboral”.
Ninguna respuesta, en la audiencia se plasmó el poderío del principal exportador y productor de vinos de nuestro país y uno de los 7 más importantes del mundo, un Sindicato de lo peor, quebrado, entregado, traidor a sus representados, y un gobierno provincial fiel a su política de crear puestos de trabajo sin importar las condiciones laborales, al sólo efecto de permitirle a la gente sobrevivir y reducir el número en la estadística de la desocupación.
Contra todo eso se enfrentaron un grupo de trabajadores con sus convicciones intactas, y dispuestos a pelear hasta las últimas consecuencias. Esto recién comienza, es sólo la punta del ovillo, mientras tanto la empresa invitó a los trabajadores a retomar sus actividades el viernes, este no es un tema menor, en el camino del entendimiento de que la lucha es la manera de conseguir las conquistas laborales.