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13 de October de 2011

El sábado 8 estuvimos en la sede del Cuerpo de Delegados de Ferrocarril Sarmiento, en Haedo, donde mantuvimos una charla con el compañero Edgardo Reynoso, integrante de la Comisión de Reclamos que dirige Rubén “Pollo” Sobrero.

Quieren liquidar al sindicalismo de lucha

Hoy 1390 / La detención de Sobrero y el ataque a los ferroviarios

Reynoso nos muestra orgulloso la sede, un galpón que los ferroviarios acondicionaron, con un amplio salón, oficinas, parrilla, y hasta un estudio de radio desde donde transmite “FM Ferroviaria”.
A pocos días de la detención y posterior liberación de Sobrero, Portorreal y los demás compañeros, comenzamos la charla preguntándole a Reynoso “que hay detrás de esto”.

Reynoso nos muestra orgulloso la sede, un galpón que los ferroviarios acondicionaron, con un amplio salón, oficinas, parrilla, y hasta un estudio de radio desde donde transmite “FM Ferroviaria”.
A pocos días de la detención y posterior liberación de Sobrero, Portorreal y los demás compañeros, comenzamos la charla preguntándole a Reynoso “que hay detrás de esto”.
“Nosotros nos hemos preguntado mucho esto. Empezamos a atar cabos, y aparecen varias cuestiones. Lo primero es que la empresa, y otros, tienen el objetivo de liquidar al Cuerpo de Delegados, que al decir de la misma empresa, somos ‘insaciables’. ‘Piden, piden y piden’. Nosotros estamos pidiendo salarios, condiciones de trabajo, todo lo que hace a la lucha sindical. El otro objetivo era liquidar la lista de oposición. Nosotros podíamos entender la detención de Rubén, pero ¿por qué Portorreal, que hace seis años que dejó de ser ferroviario? ¿Un error? El mismo Portorreal nos hizo ver que no era un error. Porque resulta que Leandro Portorreal, por el régimen que tiene el estatuto de la Unión Ferroviaria, sigue siendo el apoderado de la Lista Bordó.
“Con la detención violenta de Sobrero, quisieron empujarnos no sólo al paro, sino a que cortemos las vías. Ellos sabían que tenían una causa endeble, pero armaron un gran operativo policial, para que –si nosotros íbamos al corte de vías nos reprimían y nos hacían quedar como violentos, y justificaban la detención de Rubén–. Fue un momento muy difícil, porque los compañeros estaban muy enojados. La Unión Ferroviaria había parado de conjunto, pero los trenes seguían corriendo, manejados por La Fraternidad, personal jerárquico y la policía. Nosotros advertimos esto, e impedimos la maniobra, porque con la represión iban a desplazar la discusión, diciendo ‘son los vándalos que cortan vías y queman trenes’.
“Estaban preparados para detener al resto del Cuerpo de Delegados. Porque el objetivo era descabezarnos, y trillar la oposición, teniendo en cuenta que el año que viene hay elecciones en el gremio, con Pedraza preso y la Verde cuestionada. La respuesta de los compañeros fue sensacional. El lunes se movilizaron cerca de 1.000 ferroviarios, pese a las amenazas de la patronal, como salió a decir uno de los jefes de TBA, ‘ahora que se murió tu papá ¿quién te va a defender?’.
“Esto hay que verlo en un contexto. Sabemos que no es sólo la empresa, sabemos que es un gobierno que está dispuesto a liquidar a toda vanguardia, a toda expresión de un sindicalismo que se levanta. Ellos necesitan un sindicalismo genuflexo, que transe. Necesitan liquidar al sindicalismo de la asamblea, de la lucha, de la democracia sindical. Para ello apelan a la represión abierta, y a la judicialización. Nosotros todavía tenemos pendiente un juicio oral por un conflicto por la reincorporación de un compañero en el 2006. Una lucha muy importante, porque no sólo logramos reincorporar al compañero, sino que pudimos cambiar el régimen de despidos, que hasta ese momento era cuando la empresa quería. A partir de ese momento un despido tiene que recorrer todas las instancias gremiales”.

 

Una historia de lucha
El compañero Reynoso hace un resumen de cómo se conformó el Cuerpo de Delegados –de 30 compañeros titulares y suplentes– y la lucha por recuperar las conquistas perdidas en estos años, muchas de las cuales han conseguido. Reynoso refiere que “la expresión más alta de lo que habían logrado los ferroviarios es el convenio único, que abarcaba a todos los trabajadores de la Unión Ferroviaria, el convenio 21/75. La dirección del gremio lo entregó en los ’90, y accedió al convenio por empresa. Esto obviamente debilita al conjunto del gremio y fortalece a las patronales, implementando la flexibilidad laboral a fondo”.
“Esto acompaña el proceso de privatizaciones”, acotamos. “Efectivamente –retoma Reynoso–, se abre el proceso de privatizaciones, vienen los despidos masivos, quedan 85.000 trabajadores en la calle, y se impone el convenio por empresa. El convenio de TBA del ‘95, redactado por el estudio de Funes de Rioja, es un compendio de la flexibilización laboral.
“La primera pelea fue por organizar a los compañeros, porque el que se afiliaba al sindicato era despedido. Habíamos vuelto a las condiciones de principio del siglo 20. En el año ‘98 se da la primera lucha, que hacen los compañeros de Victoria, y a partir de ahí fuimos imponiendo delegados, que se iban eligiendo en los lugares, hasta que en el 2000 se abre un proceso con una lista unitaria de oposición, la Celeste, con la que ganamos la seccional, y 10 delegados al Congreso de la UF.
“Esto lo quisieron liquidar en el 2001, en un conflicto en el que despidieron a 150 compañeros, en el medio de la caída de Rodríguez Saá. Con esto te quiero decir que la iniciativa de la empresa para liquidarnos fue constante. Ahí empezamos a perfilar lo que después fue la Lista Bordó, porque un sector de la Celeste pacta con el gobierno. Pretenden impedir que nos presentemos a elecciones, con el aval del Ministerio de Trabajo. Nosotros en ese momento paramos, y pudimos presentarnos. Eso sí, quedamos procesados. Ese fue otro juicio, en el 2009, en el que hubo una solidaridad impresionante, que obligó a la absolución.
“En todas las luchas, los ferroviarios fuimos rodeados de una enorme solidaridad. Esto es muy importante, porque dentro de la UF, los únicos cuerpos de delegados opositores son el del Belgrano Norte, y el nuestro. Hay dos elementos que sostienen a esta oposición. Uno es la cohesión de los ferroviarios y su bronca contra el viejo sindicalismo, contra la explotación de las empresas, y por la defensa de los compañeros de esta conducción. Y además, como se mostró en esta última lucha, por la gran solidaridad”.

 

Sobre la red ferroviaria
Reynoso aborda las cuestiones más de fondo, acerca de la situación de la red ferroviaria: “El problema del ferrocarril no sólo es el de cuatro pillos que se roban el subsidio. Esto es consecuencia de un problema mayor que es haber entregado los ferrocarriles a los grandes exportadores. Se liquidaron los servicios de pasajeros interurbanos y una cantidad de ramales, pero se siguen sosteniendo los principales ramales para la exportación, ramales que quedaron en manos de las grandes compañías”.
El compañero da una serie de ejemplos de quiénes se han quedado con los ramales de carga, desde el Ferroexpreso Pampeano, “5.500 km de vías que los tiene Techint en sociedad con Cargill, y llegan a los puertos de exportación”; Urquía, “del Nuevo Central Argentino, dueño de Aceitera General Deheza y de terminales en el puerto de Rosario”, Camargo Correa, y remata: “Este es el verdadero drama del ferrocarril. Que la nación ha transferido este capital a los grandes exportadores. Cuando hablás de esto, empezás a plantear la entrega de la nación.
“Lo mismo hacen las mineras. La Alumbrera tiene una cinta transportadora de Tucumán al puerto de Rosario, y es el tren. El Belgrano Cargas atraviesa 17 provincias, y tiene cuatro salidas al exterior. Sabemos que se expandió la frontera agropecuaria ¿cómo se traslada todo eso? Este es el entramado de la entrega. No estamos hablando sólo de cuatro vivos que se llevan los subsidios, es en el marco de una entrega fabulosa. Y esto se hace con financiamiento internacional, a cargo del Estado”.

 

Una propuesta para el ferrocarril
Reynoso prosigue diciendo que “Nosotros estamos por la reestatización de todo el sistema ferroviario. No se puede pensar en un servicio de pasajeros sin la carga. El servicio ferroviario siempre fue muy caro, y la ecuación financiera se equilibra con la carga. La rentabilidad del tren no es el tren en sí mismo, sino potenciar el desarrollo de las regiones, por eso lo tiene que hacer el Estado, y no algún privado, porque el Estado es el que tiene que determinar qué regiones va a potenciar con el desarrollo del ferrocarril, desde ya con control de los trabajadores y los usuarios, para no caer en las reestatizaciones truchas como Enarsa. Está claro que Urquía, Camargo Correa, o los chinos que quieren agarrar el Belgrano Cargas, lo van a hacer en función de sus intereses”.

 

El trabajo de los ferroviarios
A nuestro pedido, el compañero resume que “El ferrocarril tiene cuatro gremios: La Fraternidad, el personal de conducción; Señaleros, los compañeros de las cabinas y que hacen los cambios; Apdefa, sector jerárquico; y Unión Ferroviaria. Ahí estamos los del sector de tráfico, vías y obras, servicio eléctrico y material rodante, señalamiento, guardabarreras, personal de estación, etc. Nuestra línea va desde Once hasta Mercedes, y el ramal Merlo-Lobos. Somos 1.700 trabajadores, y el ferrocarril transporta 350 mil personas por día. Mensualmente, en el Sarmiento viajan entre 9 y 11 millones de personas. La cantidad de pasajeros se elevó debido al desplazamiento de población del interior a la capital, por la concentración de la tierra, lo que venimos denunciando, que desde la ‘125’ para acá, hay 60.000 productores menos en el campo.
“El ferrocarril es una cuestión nodal en lo económico y en lo social, no sólo porque transporta a la gente de manera más económica y más segura, sino por el tema de la carga. Así como está ahora, ha desplazado a los pequeños productores del interior. Por ejemplo el Nuevo Central Argentino transporta sólo para Aceitera Deheza. Un productor que antes transportaba por esa línea, ahora le tiene que vender a Urquía. Hay una concentración de la tierra, con una logística de transporte en función de esto. Se cierra así el círculo de la entrega”.

 

Perspectivas inmediatas
Finalizando la charla, le preguntamos al delegado cómo ve las perspectivas inmediatas: “Bastante duras –responde Reynoso–. Hay que atender cómo ha variado el discurso en los últimos días, de ‘la Argentina está blindada’, a ‘la crisis financiera es muy grande, pero tenemos reservas’. Es inocultable la magnitud de la crisis financiera internacional, y cómo se descarga sobre los trabajadores. Lo que se viene es más ajuste. La variable de ajuste seguimos siendo los trabajadores. Para esto necesitan indefectiblemente que los trabajadores estemos enchalecados. Esto es la explicación de porqué estamos 5.000 trabajadores judicializados. Y también se emplea la violencia, como con los hermanos qom, con los compañeros del Chaco, de Jujuy, del Indoamericano. Lo que acaba de suceder en la línea 60, que es gravísimo, y no es un hecho aislado.
“Primero planteamos que hay que armar a todos los compañeros con esta caracterización. Vienen tiempos difíciles porque se nos viene el ajuste. Esto lo quieren revalidar en las elecciones. Este sinvergüenza de Aníbal Fernández quiere el voto para llevar al Senado la represión. Por eso les decimos a los compañeros que piensen bien, porque este gobierno quiere institucionalizar la represión. Nosotros damos nuestra alternativa. Yo pertenezco al Frente de Izquierda, y compito con Aníbal Fernández porque soy candidato a senador.
“Reitero que la movilización del otro día nos impactó. Rodearnos de solidaridad fue muy importante. Si Sobrero está afuera es por la enorme movilización que hubo. Así como Pedraza está preso por el crimen de Mariano Ferreyra, no por los jueces, sino por la movilización, que expresó su repudio a la patota y a este modelo sindical. La movilización popular es la que va imponiendo las cosas.
“Está claro que Aníbal Fer-nández quiso equiparar a Sobrero con Pedraza, con el argumento ‘nosotros juzgamos a todos los sindicalistas’. Nosotros con la movilización dijimos no. Esta enorme movilización hizo que las centrales obreras tuvieran que expresarse y dijeran ‘esto es un barbaridad’.
“Tenemos que organizarnos para impedir la judicialización de la protesta y esta espiral represiva contra los luchadores. Por eso fue muy importante la decisión de realizar una reunión en el Bauen el martes 11 (al cierre de esta edición), con todas las organizaciones del amplio espectro democrático, porque hay que frenar esto ahora antes que tome carrera. Los que somos un poco más grandes ya hemos pasado esta situación. Ya vimos cómo empezaban las bandas entrando a las casas de los compañeros, secuestrando, pegando. Esto es así porque se viene una gran crisis. Tenemos que unir a todo el activismo, a todos los luchadores, para empezar a hablar de la unidad, para reconquistar nuestras organizaciones gremiales para la democracia sindical, para la lucha. Hay una camada impresionante de activistas. Hay que avanzar en unir a esos activistas en listas antiburocráticas, de lucha, estas son las conclusiones que estamos urgidos a sacar”, finaliza Reynoso.