El sábado 29, como parte de las actividades en conmemoración de los 50 años de la imposición del Plan Larkin, terminamos un mural frente a la Estación La Plata del ex Ferrocarril Provincial transformada desde hace 13 años en Centro Cultural por los vecinos de Meridiano V.
El sábado 29, como parte de las actividades en conmemoración de los 50 años de la imposición del Plan Larkin, terminamos un mural frente a la Estación La Plata del ex Ferrocarril Provincial transformada desde hace 13 años en Centro Cultural por los vecinos de Meridiano V.
Desde la Secretaría de Formación de la CTA La Plata – Ensenada (a cargo del compañero Héctor Gómez de la CCC) impulsamos, en acuerdo con el Centro Cultural Estación Provincial, y un grupo de jóvenes, (identificados en la práctica como “Arte a la Calle”), llevar adelante una iniciativa, que desde lo cultural, ayude a mantener la memoria de la identidad histórica de Meridiano V: su condición de barrio ferroviario.
Al mismo tiempo, es un homenaje a los trabajadores ferroviarios y sus familias, que hace 50 años, enfrentaron al Plan Larkin y a todos aquellos que en todo este tiempo no abandonaron la lucha por recuperar el tren.
Desde el martes 25 hasta el sábado realizamos colectivamente el mural recordando el inicio del desguace y privatización de la mayor parte de nuestra red ferroviaria nacional (que avanzó durante la dictadura del ´76, se completó en la década del ´90 y aun hoy se mantiene) y la heroica lucha de los ferroviarios en 1961.
En esta iniciativa participaron más de 30 personas: jóvenes obreros, estudiantes, empleados, profesionales y docentes de la Azul y Blanca, contando con la colaboración de vecinos y comerciantes del bario. No faltó, tampoco, quién nos pidió que hagamos un mural en el frente de su casa. Nuestro entusiasmo es grande y esperamos encontrarnos pronto pincel en mano.
El “Plan Larkin”
El Ferrocarril Provincial funcionó hasta 1961, cuando el presidente Arturo Frondizi (a instancias de su ministro Álvaro Alsogaray y de Thomas Larkin, general estadounidense enviado al país como “asesor en transporte” por el Banco Mundial) implementa el “Plan Larkin”, ya que, para expandir los caminos pavimentados y fomentar la industria automotriz, el tren debía ser achicado en todo el país: de esta manera eliminó un tercio de los ramales, cerró talleres y despidió a miles de ferroviarios, quienes enfrentaron el Plan con una huelga de 42 días.
Para reprimir las luchas populares se había puesto en práctica el Plan Conintes (Conmoción Interna del Estado) a partir de marzo de 1960. A más de 300 presos se los juzgó en Tribunales Militares. Los bancarios y ferroviarios fueron “movilizados” (se los obligó a trabajar bajo régimen militar).
El ramal La Plata – Avellaneda (el único que quedaba en funciones del Ferrocarril Provincial) fue cerrado definitivamente el 6 de julio de 1977.
El menemismo completó esta nefasta tarea de destrucción: “Ramal que para, ramal que cierra” fue la consigna. Los pocos kilómetros que quedaron fueron concesionados, para su explotación, a monopolios privados.
Los gobiernos kirchneristas no han hecho nada en sentido contrario, salvo alguna que otra medida efectista de reactivación parcial de ramales.
