Los trabajadores de R.B. Industrial (ex–Robert Bosch) cortaron el jueves pasado la Av. Iturraspe, esquina Julio Godoy, durante más de 3 horas reclamando por su fuente de trabajo y denunciando las maniobras de vaciamiento del Grupo Inversor Río Bravo que está a cargo de la planta.
Los trabajadores de R.B. Industrial (ex–Robert Bosch) cortaron el jueves pasado la Av. Iturraspe, esquina Julio Godoy, durante más de 3 horas reclamando por su fuente de trabajo y denunciando las maniobras de vaciamiento del Grupo Inversor Río Bravo que está a cargo de la planta.
Después de la maniobra fraudulenta que terminó con el cierre de la planta de la multinacional alemana y su transferencia a R. B. Industrial, -producto de la crisis internacional que afectó la economía nacional y que los trabajadores enfrentaron durante todo el año 2009, que culminó con la toma de la fábrica durante 10 días-, se inició un proceso donde por un lado los metalúrgicos defendieron sus derechos con decisión y firmeza y por el otro la patronal iba, poco a poco, destruyendo lo que había sido una fábrica modelo por el grado de calificación profesional de su personal, hasta el día de hoy que finalizó el contrato de trabajo con Robert Bosch.
Después de llenarse los bolsillos con el esfuerzo de los compañeros metalúrgicos, pretende echar a 50 trabajadores, trasladar a los restantes 30 y empezar a vender lás maquinas de producción para terminar de vaciarla.
En todo este tiempo los compañeros de RBI lucharon sin descanso contra la falta de pago, los despidos y las trabas que la patronal le quiso imponer para impedirles elegir una nueva dirección sindical.
El martes 29/11 la patronal anunció sus intenciones en el Ministerio de Trabajo de San Martín y el jueves 1/12 empezó la lucha contra el vaciamiento, con el corte de ruta que se continuó en la fábrica con paros total hasta la audiencia que se va a realizar el lunes 5/12 en San Martín.
En permanentes asambleas se discuten los pasos a seguir y las posibles salidas para una situación compleja, la más difícil que les ha tocado enfrentar.
Confiamos plenamente en la capacidad y firmeza que han mostrado siempre los trabajadores de la ex–Bosch a quienes ya ha empezado a llegarles muestras de solidaridad de distintos sectores sindicales, sociales y políticos con la lucha que llevan adelante, en momentos en que la crisis internacional ya ha empezado a afectar al sector automotriz.