El 25 de enero llega al puerto de Ushuaia el rompehielos ruso Golvnin, alquilado por la Argentina en reemplazo del Almirante Irízar. ¡Qué vergüenza! El país tiene más de 47.000 millones de dólares de reservas y no fue capaz de garantizar el funcionamiento del único rompehielos para sostener la soberanía nacional en esa gran reserva estratégica que es el Sector Antártico Argentino.
El 26 llega también a Ushuaia el rompehielos inglés HMS Endurance, el mismo nombre de uno de los barcos que participó en Malvinas en la agresión colonialista inglesa: una provocación inglesa.
Al permitir que el Endurance haga su escala técnica y de aprovisionamiento, el gobierno argentino facilita la penetración en la Antártida de Inglaterra, en el momento en que este imperialismo está a la ofensiva por la colonización de 3.000.0000 de kilómetros cuadrados que incluyen la Antártida Argentina y el mar y la plataforma continental correspondiente.
02 de October de 2010