El viernes 23 recordamos en un emotivo acto a nuestro compañero del PCR Mario Susso, secuestrado de su casa y asesinado a balazos por los fascistas instigadores del golpe que se perpetró cuatro días después. El mismo se llevó a cabo en la entrada de la Universidad Tecnológica Nacional, donde Mario estudiaba en aquella época, y lugar también, donde se afilió a nuestro Partido.
El viernes 23 recordamos en un emotivo acto a nuestro compañero del PCR Mario Susso, secuestrado de su casa y asesinado a balazos por los fascistas instigadores del golpe que se perpetró cuatro días después. El mismo se llevó a cabo en la entrada de la Universidad Tecnológica Nacional, donde Mario estudiaba en aquella época, y lugar también, donde se afilió a nuestro Partido.
Junto a Mario, asesinaron también a una estudiante de Filosofía y Letras, Susana Bermejillo, esposa de otro dirigente de la UTN a quien buscaban y se la llevaron a ella.
Antes de comenzar el acto, fuimos colocando en la entrada de la Facultad, ante cientos de estudiantes, las fotos de Mario y los reclamos sobre: juicio a todos los represores por todos los compañeros entre otras. Entramos a las aulas que él tanto recorrió y entregamos 4 mil volantes que eran ávidamente recogidos.
La conmemoración se desarrolló ante la presencia de estudiantes, compañeros de la CEPA, camaradas del Partido y la Jota, y amigos que compartieron aquellos años de militancia y lucha junto a él. También se destacó la presencia del Centro de Estudiantes de la UTN, conducido actualmente por el MNR que leyó su adhesión.
Es importante destacar la emotividad de dicho acto, porque muchos lo sentimos aún en las aulas y pasillos de esa Facultad cuando se dirigía a los estudiantes.
Entre los oradores, se encontraba su sobrina, actual militante de la CEPA, que recordó a su tío con mucha emoción, levantando su ejemplo como luchador contra el golpe de Estado, y que hoy es un camino a seguir por muchos jóvenes que no bancamos este sistema de injusticia social.
También cayeron lágrimas de su amigo y camarada en aquellos años de militancia por parte del compañero Jaime Valls, quien compartió con él toda la lucha antigolpista desde que nuestro Partido denunció el golpe en 1974: “Mario participaba de asambleas repletas en esta facultad, donde se habían identificado dos trincheras, estar a favor o en contra del golpe. Y Susso abrazó con entusiasmo las banderas antigolpistas, desarrollando una extraordinaria militancia para impedir el golpe genocida que lamentablemente se concretó”, recordó Jaime.
“Por eso lo asesinaron, por esa lucha implacable. Y Mario identificó a sus asesinos, porque como tituló un diario de aquella época, Susso cayó de pie, a pesar de las balas, como comunista revolucionario que fue”.
Jaime unió en su discurso la situación de esa época y la actual: los muertos por luchar entre los cuales están nuestros compañeros de Formosa y Chaco, Roberto y Mártires López, los compañeros de Jujuy, del Indoamericano, Mariano Ferreyra, la persecución a los dirigentes de Kraft, Julio López; el espionaje de Proyecto X y la Ley antiterrorista. También reclamó por la inmediata apertura de los archivos.
Salimos fortalecidos aprendiendo de estos ejemplos, tanto en los momentos heroicos como en la coherencia de la vida cotidiana, de un verdadero joven comunista revolucionario.
Exigimos justicia por su asesinato, el de Susana Bermejillo y todos los asesinados para que los verdaderos culpables vayan presos en cárcel común y no caminen entre nosotros u ocupen cargos públicos.
Sabemos que en cada lucha Mario nos acompaña, pero también sabemos que es parte del movimiento revolucionario exigir justicia por sus mártires. Por eso decimos: no olvidamos, no perdonamos y nos comprometemos a seguir luchando contra la impunidad de ayer y de hoy.