Un joven estudiante de historia, músico y poeta, escribió este homenaje a Guadalupe Cuenca de Moreno, la mujer que escribió entre enero de l811 hasta agosto del mismo año las cartas que nunca llegaron, porque el dirigente de la Revolución de Mayo había muerto, y en Buenos Aires se desconocía el hecho. Mantenemos en reserva el nombre del poeta, solo podemos decir que difundimos el texto como parte de la reivindicación histórica que se le debe a esta mujer. Nos gustaría que este poema, cantado como canción en pequeños círculos de estudiantes de historia, se difunda. Lleva una música de acompañamiento, de acordes y rasguidos de guitarra muy simples, y lo hemos escuchado cantar también con la música de La maldición de Malinche, que es otra canción dedicada a una mujer olvidada, pero más difundida que ésta, porque la grabaron artistas conocidos. Vendrán seguramente artistas, músicos populares, que incorporarán nuevas formas musicales a esta letra. Guadalupe Cuenca de Moreno forma parte de los grandes olvidados de la historia oficial, por eso nuestra intención de divulgar esta letra. Los lectores que deseen leer las cartas completas, pueden poner en un buscador de Internet “cartas que nunca llegaron”, ahí las encontrarán en su totalidad. Valen la pena, ya que constituyen una aproximación a una lectura política de la muerte de ese gran patriota que fue Moreno.