1. Crisis y rebeliones
1. Crisis y rebeliones
En el curso de una prolongada rebelión obrera y popular en Grecia, el frente Syriza bloqueó la formación de un gobierno continuador del ajuste, y encabeza las encuestas para elecciones anticipadas. La derecha gobernante en Francia perdió las elecciones presidenciales luego de paros nacionales, y la movilización de 750.000 obreros en París. En España, el gobierno es enfrentado por el paro arrancado desde abajo por las centrales obreras vasca, catalana y andaluza, y la gigantesca rebelión juvenil con 200.000 jóvenes indignados en Madrid.
La crisis mundial más profunda y prolongada que se recuerde sacude a Europa. Millones de obreros, jóvenes y mujeres enfrentan las políticas de descargarla sobre sus espaldas. Al calor de esas luchas crecen las fuerzas obreras, populares y revolucionarias, como la Organización Comunista de Grecia (integrante de Syriza).
2. El fracaso de la política K
“No nos caímos del mundo; el mundo nos cayó encima”, afirmó Cristina K. Desde que estalló la crisis, en el 2007, la presidenta sostuvo que “el modelo K” nos “blindaba” frente a esa crisis. Luego de la primera oleada de la crisis, a fines del 2008 y en el 2009, dijo que su “modelo” había derrotado a la crisis, mientras un festival de subsidios creaba el clima electoral favorable para su triunfo electoral. A pocos días de su triunfo, confesó que la situación exigía un ajuste con “sintonía fina”, “topes” a los aumentos salariales en paritarias, congelamiento de los planes sociales.
La presidente debería reconocer el fracaso de su política para evitar que “el mundo se nos cayera encima”, pero jamás se autocrítica. Hoy ya no puede ocultar que la crisis nos golpea duro.
Crece la inflación. Se frenan la industria y las exportaciones. Crecen despidos, suspensiones y cierres de fábricas. Aerolíneas Argentinas pagó los salarios, con retraso, con un crédito del Banco Nación. Crece el hambre, tanto en las barriadas populares de las ciudades como en las zonas rurales donde las producciones regionales están mal. Los brutales aumentos de impuestos en zonas agrarias “cortan ancho”, sin diferenciar latifundios de campesinos y chacareros.
Se retrasa y se achica la distribución a las provincias de la coparticipación federal, y el argumento del gobierno K a los gobernadores es: “Se acabó la plata” (ver pág. 4). Los gobernadores aplican impuestazos, pagan en cuotas los salarios y les ponen topes a los aumentos muy por debajo de la inflación, recortan los presupuestos flacos de educación y salud y se endeudan. Hay zonas y provincias donde la situación es explosiva.
3. En las calles
El gobierno K aprovechó el tiempo de “vacas gordas” para borocotizar todo lo que pudo y destruir lo que no podía cooptar. Logró, también, derrotar electoralmente a las derechas opositoras. Lo que no pudo hacer el gobierno fue sacar al pueblo de las calles, ni liquidar a las fuerzas clasistas y combativas del movimiento obrero y a las organizaciones populares.
El gobierno confió que el 54% de los votos le daba fuerza política a su plan de reformar la Constitución para habilitar la re-reelección de Cristina K, o garantizar su sucesión. Y se topó con que “el mundo se nos vino encima”. Pero “el mundo” no es, como lo ve el gobierno K, solo la crisis. “El mundo” es hoy la crisis y la rebelión obrera y popular frente a esa crisis. Por algo los trabajadores europeos voltearon 10 gobiernos.
La masacre de Once puso al desnudo la alianza corrupta del gobierno con TBA. Alianza también con lo peor del sindicalismo, como Pedraza, como mostró el asesinato de Mariano Ferreira. El gobierno no pudo seguir con el ajuste de “sintonía fina”, y dio piedra libre a la liberación de precios para licuar los salarios con la inflación. Para eso necesita dirigentes dóciles, como los de UPCN, que pactan aumentos por debajo de la inflación.
En esa dirección La Cámpora jugó a fondo a favor del ajuste en Santa Cruz, y la respuesta fue colocar a la provincia a borde de una pueblada que arrasara con el gobierno de Peralta. Después, la presidenta jugó a fondo contra los docentes, y los maestros respondieron con un paro gigantesco. Ahora atacó en bloque a los sindicalistas que están en lucha, “rabiosa”, porque hasta su “caballo de comisario” para la CGT, Caló, tuvo que ir a un paro nacional forzado desde el congreso de delegados de la UOM.
Antes en Famatina y ahora en Tinogasta, los pueblos se rebelan contra la megaminería que saquea los recursos naturales y envenena sus aguas y sus tierras. El gobierno los reprimió, defendiendo los intereses de esos monopolios imperialistas. Y los amenaza con la ley “antiterrorista” que repudian las masas.
Ha reaparecido la Cristina K que conocen bien los santacruceños, la del ajuste, el capitalismo de amigos, la sociedad con lo peor de las direcciones sindicales, la asociación con los monopolios imperialistas, la represión, la que nunca nombraba a Perón…
4. Lucha social y lucha política
En Santa Cruz, la respuesta al nuevo ajuste fue un cacerolazo en 14 localidades y un paro docente. El paro nacional de la UOM le puso calor a las paritarias; sigue la lucha de los estatales y el bloqueo del puerto de Mar del Plata.
Vienen nuevos tractorazos en el campo. Se avanza en los preparativos para un homenaje campesino y popular al Grito de Alcorta. Al cierre de esta edición se estará realizando la marcha de la Juventud de FAA. La Juventud de la CCC marcha a su jornada nacional. Se movilizarán las Federaciones estudiantiles combativas junto con la Conadu (H). Y el 26 la JCR celebra sus 40 años de lucha.
El triunfo en la CTA de la lista encabezada por Micheli, con la participación de la CCC, y otras fuerzas, fue un golpe político que restó al gobierno un eslabón clave para sus planes. Y le dio a los torrentes populares un núcleo obrero que se va instalando en el centro de la lucha social y política. El paro nacional activo del 8 de junio es una gran iniciativa para avanzar en el reagrupamiento de fuerzas en lucha.
Con la crisis golpeando, las grietas del frente K se han agrandado. El enfrentamiento con Moyano se ha agravado. El ataque de la presidenta a todos los sindicalistas que luchan reflotó el discurso antiobrero, gorila, que usó siempre cuando gobernaban Santa Cruz.
Por otra parte, la decisión de Scioli de hacer públicas sus aspiraciones presidenciales para el 2015, agrandó la grieta entre el gobierno K y una amplia franja del peronismo desplazada por el “cristinismo”. Lo que muestra que todas las fuerzas se preparan para las elecciones del 2013 y el 2015, en el marco de la crisis.
La crisis y la política del gobierno K de descargarla sobre el pueblo alientan las luchas. Encabezar las luchas sociales va unido a la lucha política disputando la dirección de las masas al kirchnerismo. Esa lucha política apunta a llevar a las masas obreras, particularmente en las grandes fábricas, el camino de la huelga de Kraft para que la crisis no la pague el pueblo, y a enfrentar los planes para apuntalar esa política en las elecciones del 2013 y 2015. Por eso es fundamental la campaña por la personería del PTP, nacionalmente y en cada provincia, planificando para llegar antes de fin de año.