Ramón Bogado, dirigente de Kraft y candidato al Secretariado de la lista Bordó en estas elecciones, nos dice: “Primero quiero mandar un enorme saludo y agradecimiento de los compañeros de la 1º de Mayo al conjunto del Partido y la CCC, por el gran trabajo. Los resultados en estas elecciones del gremio, meternos en este terreno -que es el terreno de los jerarcas- fueron muy importante porque lo tomamos para ganar, y para profundizar en el proletariado de la alimentación. Este objetivo lo logramos, porque llegamos con la agrupación 1º de Mayo a gran cantidad de fábricas en el Gran Buenos Aires y Capital Federal.
Agradecemos también a nuestros compañeros y compañeras de la fábrica por haber participado en estas elecciones, a los que fueron parte de la lista, a los que fiscalizaron y a todos los que colaboraron.
Por la fiscalización que hicimos y a través de los compañeros llegamos al 39%, ganando en por lo menos 15 fábricas; la dirección del Sindicato reconoce el 36%. ¡Extraordinaria elección! De un padrón inflado de 6.000 trabajadores afiliados, no tenemos aún la cantidad de votantes.
Ganamos en Kraft con el 62%, pero dividieron en el turno noche y allí se ganó por un pequeño margen. En Pepsico se ganó por 7 votos, se perdió en Stani, en Felfort se ganó por un 64%, y en Bonafide se ganó por 10 votos. Ganamos sin candidatos en empresas como Leiva, Alijor, Neosol, Don Satur, Palmeritas Don Raúl, Ice-Cream, Quaker, Cori, Lía y otras.
Nosotros realizamos la campaña desde la 1º de Mayo (movimiento de recuperación sindical), empujamos la lucha por romper el fraude de Rodolfo Daer, quien no permitió que vote el 70% de los trabajadores que no son afiliados, pero a los que por decreto les retienen el 2%. Daer, además agregó 800 votantes dos días antes de las elecciones.
Denunciamos esto en cortes y marchas a la Copal y el Ministerio de Trabajo, así como denunciamos la jugada de Cristina Kirchner que quiere imponer a los “gordos”, grupo que integra Daer, en la CGT en oposición a Moyano. Todos tienen su historia, pero a estos los conocemos bien desde la época del menemismo. Privatizaciones, tercerizaciones, despidos y flexibilización laboral. Por lo tanto le entregan el Sindicato para garantizar hoy techo salarial, superexplotación y que la crisis recaiga sobre nuestros espaldas.
Nada de esto fue tomado por los sectores trotskistas de la Bordó. Centraron su campaña contra la burocracia, y ni mencionaron al gobierno con su política antiobrera, de techo salarial y de apoyo a los monopolios de la alimentación.
Fue acertado haber llamado a la unidad, y fue muy importante nuestra participación en el proceso electoral. Hubo mucha alegría en las compañeras y compañeros en Kraft-Terrabusi por estos resultados.
Esta elección, y el crecimiento de una corriente opositora, crea mejores condiciones en los trabajadores de la alimentación para dar la pelea contra el techo salarial que nos quiere imponer el gobierno nacional con las patronales.”
