Centenares de compañeras y compañeros de la CCC (en particular de la Zona Norte del Gran Buenos Aires), del PCR, de Amas de Casa del País, del PO, del MAS, de Pan y Rosas, entre otros, acompañaron a la hermana de Romina, Mirta Tejerina, en un pedido de entrevista a los miembros del tribunal, afirmando que “si este Tribunal no da respuesta a este reclamo de libertad ya a Romina Tejerina, agregará un eslabón más a la cadena de opresiones, cadena que las mujeres estamos empeñadas en romper”.
Además de dar una ronda a los Tribunales, se mantuvo cortada la calle frente a la entrada principal cerca de cuatro horas.
Las compañeras denunciaron la tragedia de miles de mujeres de todo el país, frente a la violencia de género, y con un Estado que “naturaliza la violencia y transforma las víctimas en culpables”.
El lunes 23 una comisión fue recibida por el Dr. Zaffaroni, ministro de la Corte, a quien se le plantearon los reclamos.
“Esta justicia sienta a la víctima en el banquillo del acusado”
En la concentración, conversamos con Mirta Tejerina, quien nos decía: “El hecho de encontrarnos con las distintas organizaciones que están en la causa de la libertad de Romina nos da más fuerzas para seguir luchando. Lucha que se inició hace varios años atrás. Mirás hacia atrás y ya pasaron 4 años y cinco meses.
“Hoy queremos pedirle a la Corte que no convalide estas prácticas nefastas que condenan y sumergen a la mujer en un estado de violencia, prácticas que se han dado en Jujuy y que esperamos que no se den en la Corte.
“Sabemos que tenemos la instancia social, que es lo que nos fortalece en la lucha que se ha dado estos años. También tenemos la instancia legal. El siguiente paso es la votación de cada uno de los ministros de la Corte. De ahí es que estamos hoy acá. Por eso, si bien Romina está privada de su libertad y físicamente detrás de los barrotes, hoy está acá en cada uno de nosotros”.
–¿Cómo se encuentra Romina? ¿Conoce la lucha que se libra por su libertad?
—Romina conoce, pero me parece que aún no cobró conciencia de la magnitud que tiene esta causa, y la connotación que tiene para los miles y miles de hombres y mujeres que se han ido sumando a esta causa.
Ella está firme, de pie. Incluso ayuda a otras personas que están transitando por una situación difícil al estar privadas de su libertad. Romina retomó sus estudios, pero tuvieron que pasar cuatro largos años para que se dieran las oportunidades.
–¿El trato del sistema carcelario y del Estado sigue siendo tan persecutorio hacia ella?
—No. Hay momentos en que se tensan las cosas. Ellos saben muy bien que el caso de Romina, tan polémico, pone al descubierto una serie de infamias en la justicia provincial, la gobernación y los distintos organismos.
Por eso han tratado de presionarla para que desista de la apelación. También crearon ilusiones y falsas expectativas en un momento de que en 24 horas iba a quedar libre.
–A partir del caso de Romina han extendido la lucha por otras jóvenes…
—El caso de Romina puso de manifiesto todas las infamias que se dan en el Estado. Tenemos una justicia provincial ciega y sorda ante los reclamos de las mujeres víctimas de la violencia, mientras trata de culpabilizarlas con todo el rigor de la ley, y tiene una mirada diferente sobre los violadores, que son totalmente impunes. Eso marca claramente una postura que hemos denunciado. Nosotros hacemos el planteo de que es una justicia totalmente desaprensiva sobre lo que le acontece a la mujer, que constantemente la revictimiza, la sienta en el banquillo de los acusados.
Lo mismo ha sucedido con este otro caso en San Pedro. Las casualidades no existen. Son causas de un Estado totalmente ineficiente. No puede ser que la anticoncepción de emergencia no esté a disposición de las víctimas. No puede ser que aparezcan discusiones cuando hay cuestiones que se tiene que resolver de forma inmediata, y después las organizaciones tengan que buscar una solución a las cosas que ellos no quieren hacer.
Los jueces reproducen el mensaje que naturaliza la violencia. Esto también lo denunciamos públicamente, a partir de las declaraciones del Dr. Tizón, un escritor afamado que habla a favor del pueblo pero que a la hora de dirimir estas cuestiones no es capaz de comprender el dolor de las víctimas, la situación trágica que les toca vivir, con la violencia de género.
–Por eso el camino es seguir movilizados…
—Vamos a seguir, como dijimos el día nefasto que dieron la sentencia a Romina. Estamos de pie, y convocando a todas las organizaciones para esta solidaridad, porque lo que le pasó a Romina nos pasó a todos. Es un problema de toda la sociedad. Lo mismo lo que le pasó a esta chica de San Pedro. Tenemos que ayudar y tenemos que demandar y exigir que las organizaciones cumplan con la función para la que fueron creados, y que el señor gobernador no mire al costado diciendo “esto no existe”. Esto es la realidad, y lo que sucedió con Romina va a seguir sucediendo mientras haya una justicia tan irresponsable y tan ineficiente como la de Jujuy.
