Un primer balance luego del acuerdo alcanzado anoche (lunes 13/8) arroja que es muy insuficiente después de 10 días de paro. El acuerdo no alcanza al salario, si bien los puntos como la antigüedad pesa en un sector de trabajadores, o la licencia por maternidad son reclamos postergados. Hay mucho debate y opiniones encontradas entre los trabajadores.
Un primer balance luego del acuerdo alcanzado anoche (lunes 13/8) arroja que es muy insuficiente después de 10 días de paro. El acuerdo no alcanza al salario, si bien los puntos como la antigüedad pesa en un sector de trabajadores, o la licencia por maternidad son reclamos postergados. Hay mucho debate y opiniones encontradas entre los trabajadores.
Entre vigilias y rondas de mate, se cumplieron diez días de este histórico paro en las cabeceras de las estaciones donde los trabajadores debaten con ánimo. Algunos dicen: “Empieza a tomar fuerza la idea de estatizar y rescindirle el contrato a Metrovías porque estos tipos lo único que hacen es llevársela con pala”. Otros: “Que se dejen de tirar la pelota, que se hagan cargo los dos gobiernos y se dejen de joder”. Algunos afirman, “Que Macri se haga cargo, si antes aceptó… Que use lo que roba de la suba del ABL y el tarifazo”.
Lo cierto es que hay mucha bronca bajo tierra, porque en cuanto a las condiciones laborales no se resuelven las demandas históricas, y en relación al aumento salarial, se viene pateando con sumas fijas hace más de dos meses, acordado por la traidora dirección de UTA y dejando sin reacción a la AGTSyP. La dureza y masividad de esta medida en gran parte radicó en que se trae de arrastre todo este manoseo.
Metrovias (grupo Roggio) monopolio “todoterreno” protegido por el kirchnerismo y macrismo
Este grupo, así como Scirigliano, viene entrelazado en los negocios del estado desde la década de los 90. Metrovias, no solo es beneficiada por jugosos y millonarios negocios de la obra pública y las privatizaciones, sino que en el conflicto del subterráneo, deja en evidencia la falta de controles por parte del estado nacional y de la Ciudad. Metrovías S.A., que ahora chantajea a los trabajadores diciendo que no tiene plata con que pagar el aumento, se lleno los bolsillos en estos años. Es la operadora de la red de subterráneos de Buenos Aires y el Ferrocarril Urquiza y desde hace meses del Sarmiento, luego de la tragedia de Once. La empresa Benito Roggio Transporte S.A. posee el 90,66 % de sus acciones, lo que representa el 96,96 % de los votos en mesa directiva de la prestadora.
Dentro de las empresas que Metrovías contrata para abastecerse, buena parte de las mismas son propiedad del mismo Grupo Roggio. Algunas de ellas son: Benito Roggio Transporte S.A., Metronec S.A., Cía Metropolitana de Seguridad, CPS Comunicaciones, Cía Latinoamericana de infraestructura y servicios, Prominente S.A., Benito Roggio FerroIndustrial S.A., Taym S.A. y Neoservice, todas integrantes del holding. Las mismas prestan al subte servicios de gestión y administración, publicidad y comercio, asistencia al pasajero y vigilancia, cableado, administración de fondos, gerenciamiento y operación de sistemas, reparación de vehículos, limpieza, y seguridad. Lo pone en evidencia el mecanismo de la autocontratación llevado adelante por Metrovías, lo cual torna poco transparente la administración y prestación del servicio.
Esta maniobra le permite al grupo Roggio extraer de Metrovías una ganancia libre de riesgo, ya que las ganancias que perciben estas empresas son montos que el holding recibe independientemente del resultado económico arrojado por el balance. (Investigación de Rafaél Gentili, Legislador Proyecto Sur CABA).
La magnitud de la fuga es muy significativa. Llega al 27% del total de subsidios que recibirá Metrovías en 2012. Sumado a ello, el segundo grupo de rubros que exceden la accesibilidad informativa con la cual se cuenta para este informe, adicionaría un monto por encima de los $100 millones contabilizados. Esto implicaría que el monto total real de la canalización de ingresos desde el concesionario del subte hacía el grupo empresario dueño del mismo podría alcanzar entre el 40 y el 50 por ciento de los subsidios presupuestados para 2012.
Sin lugar a dudas, aquí lo que se sostiene son justamente las políticas de los 90 en claro beneficio de los monopolios privatizadores, el macrismo lo hace desde su programa, y el kirchnerismo desde su doble discurso.
La puja salarial
"A medida que pasan los días más compañeros se acoplan a la lucha", aseguró el delegado de la línea C Néstor Piriz. "La inflación subió, se licuo nuestro salario y hace un año y medio que no recibimos aumento salarial y nuestro bolsillo lo siente", remarcó el delegado luego de que se cumplieran los 8 días de paro.
Piriz aseguró que los trabajadores no van a levantar la medida de fuerza hasta que no se cumplan las mejoras salariales reclamadas y demás condiciones. Los trabajadores exigen un 28% de aumento ya, más 2% de antigüedad, licencias y demás condiciones de trabajo.
Dentro de la masa de trabajadores, se ganó una pulseada en cuanto a ir a fondo en la medida, ya que si no se iba a la rastra de la UTA y justamente este fue el reclamo a la AGTSyP en las líneas luego del acuerdo en junio. Junto con el reclamo salarial, la AGTSyP denunció la falta de inversión en mantenimiento e infraestructura por parte de Metrovias, esto también llevó a medidas de fuerza y recordemos que le costó la muerte a un trabajador de la línea C. Y también llevó a que se persiguiera judicialmente a los delegados como Néstor Piriz con causas penales inventadas. La solidaridad y la lucha hicieron retroceder estas medidas y tonificaron la lucha.
Sin lugar a dudas la firmeza de muchos delegados ha llevado a mantener esta lucha y a señalar cuando hubo que hacerlo que nadie está dispuesto a ser usado en una interna entre nación y ciudad, ya que son claras las filiaciones de los principales dirigentes de la AGTSyP por un lado Vs el macrismo por otro. Esta realidad de caras a las elecciones del 2013 y 2015 no se puede soslayar y también está detrás del conflicto, por eso que hay un sentimiento grande de “no quedar presos” de esa lógica.
Desde la C.C.C. se trabajó en este sentido, donde la clave es tener independencia de la patronal y el estado. Ya que está claro que aquí tanto uno como otro, sostienen al monopolio privado Metrovias.
¡El subte así no va!
Sin lugar a dudas una de las primeras medidas es rodear a los trabajadores del subte en su justa lucha.
Pero se ha abierto la posibilidad por la magnitud de la lucha, de la estatización del subterráneo bajo la gestión de la nación y la Ciudad con control de los trabajadores y usuarios.
Como se afirmara en el El Salamanquista Nº2, periódico de la C.C.C. de la zona centro de Capital de diciembre de 2011 en la nota ¿Es de locos hablar de estatización?: "De los balances presentados por Metrovias se desprende que el subsidio anual que recibía antes del traspaso unos 720 millones de pesos anuales, cubrían los costos operativos y la masa salarial”. Por lo que la venta de pasajes y todos los negocios dentro del subte mencionados lo embolsa como ganancia neta la empresa y está comprobada la falta de inversión por parte del monopolio privado ¿Por qué el gobierno no estatiza con control de los trabajadores y usuarios?
El macrismo recorta partidas en educación, salud, cultura e infraestructura, lo hizo con el apoyo del bloque kirchnerista, por otro lado aumentó el ABL un 300% pero argumenta no tener dinero.
Si se estatizara, lo que gana hoy Metrovías por la venta de pasajes, publicidad y explotación de locales se destinaran a otorgar aumento de salarios y mejoramiento del servicio y tarifas populares.
El transporte público es estratégico, por ende, debe estar en manos del estado con control popular. Los trabajadores tienen más ventajas estar bajo la órbita estatal ya que pueden aprovechar para sí, una serie de contradicciones dentro del propio estado reaccionario.
Trabajamos para un gran reagrupamiento popular que plantee la imperiosa necesidad de aplicarle un tarifazo a los monopolios como Metrovias, la banca y la renta terrateniente que se lleva miles de millones de dólares afuera de nuestro país. Que se elimine el impuesto a las ganancias al salario y también para volcarlos a sostener empresas públicas estatales controladas por las organizaciones populares de los trabajadores.
Para este camino es fundamental que los trabajadores sean los que dirijan esa gran lucha política en el camino de la Liberación Nacional y Social.