1. Mano cerrada
1. Mano cerrada
La carestía crece con los aumentos de precios de los productos de consumo popular que autoriza mensualmente el gobierno a los monopolios. Después de una ronda de negociaciones con las petroleras imperialistas, el presidente de YPF anunció que la empresa financiará su expansión aumentando el precio de los combustibles; es decir, que el pueblo financiará a YPF, directa o indirectamente, cuando el micro, el camión o el coche vayan al surtidor.
Después del aumento miserable al salario mínimo, que no es ni “vital” porque apenas llega a un tercio de la canasta familiar real, el gobierno cerró la mano negando el aumento de los salarios familiares y la suba del piso salarial de $ 5.200, a partir del cual no se pagan. Tampoco aumenta el piso a partir del cual el gobierno roba una parte del salario como si fuera “ganancia”. Y mantiene congelado el seguro de desempleo, desde hace seis años.
La muestra de hasta qué punto el gobierno cerró la mano es que no paga el aumento miserable de $ 550 a los obreros de las cooperativas plan Argentina Trabaja en numerosos municipios.
2. Puño duro
Cuando los obreros del plan Argentina Trabaja, de la CCC y Barrios de Pie, se movilizaron en reclamo del pago del aumento de esos planes, el teniente coronel en actividad Sergio Berni, en los hechos ministro de “Seguridad”, comandó un gigantesco operativo represivo, llevando detenidos a niños, mujeres y mayores a Campo de Mayo, uno de los peores lugares que usó la dictadura para su genocidio.
Berni es el mismo militar en actividad que organizó el operativo de represión a los petroleros de Cerro Dragón. Y tiene una historia negra en el espionaje y represión a los mineros de Río Turbio, que lo descubrieron infiltrado y lo echaron de la mina cuando Néstor Kirchner gobernaba la provincia. Además, fue el hombre clave, como mano derecha de Alicia Kirchner, para comprar dirigentes sociales.
3. Re-reelección y ajuste
¿Por qué esta vez el gobierno no se escondió detrás de los pantalones de algún juez o gobernador, como hizo hace unos días en Tabacal? ¿Por qué mostró su verdadera cara?
La respuesta la da el ministro De Vido, ocupado en citar a cada intendente y poner las cartas sobre la mesa: el que quiera plata tiene que salir a poner la cara para la re-reelección de Cristina K y bancar “el ajuste” en su municipio.
En medio de la creciente inflación y la crisis, en lugar de usar los fondos del Estado para estimular el trabajo y la producción nacional, el gobierno junta dólares para pagar la deuda ilegítima, fraudulenta y odiosa, y los subsidios al “capitalismo de amigos”.
Un ejemplo de en qué se gasta y en qué no, es el pago de $60 millones para instalar un sistema de detención remota en el Sarmiento (sistema que permite parar un tren desde la central de mando), del que no se ejecutó nada. Para esas obras el gobierno contrató a TBA y Electroingeniería, dos “empresas K”, y al monopolio Siemens. Este último fue multado en Alemania por pagar sobornos, en la misma época y por el mismo monto del 20% que el gobierno K pagó para que no hicieran nada. Ahora se supo que la masacre de Once pudo haberse evitado si se hubiera instalado ese sistema. Y siguen los accidentes ferroviarios sin que el gobierno haga las obras imprescindibles para que viajar en tren no sea un peligro.
4. Ajuste, anuncios y encuestas
La plata que hay en las “cajas” del Estado es para el plan de re-reelección de Cristina K, es lo único que hoy le interesa al gobierno. Para eso, trata de ajustar a fondo el cinturón, descargando la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo, y ahorca a provincias y municipios para poner de rodillas, mendigando, a gobernadores e intendentes, sumándolos al aparato re-reeleccionista.
El gobierno anunció un plan de relocalización de villas. Por ahora, sólo un anuncio. Pero con ese anuncio, por decreto, centralizó todos los bienes del Estado, lo que les abre la puerta a un negociado gigantesco con la venta de tierras e inmuebles (fue Cavallo, hace años, el que planificó ese negocio). También los K lo practicaron con terrenos en Calafate, que ellos y sus amigos llegaron a comprar hasta por $3 el metro cuadrado. También el gobierno anunció un plan de viviendas para gremios (de la CGT Balcarce), que ya anunciaron varias veces y no hicieron casi nada.
Por otra parte, el gobierno lanzó el proyecto de voto a los jóvenes de 16 a 18 años. Un reclamo justo: si pueden trabajar también pueden votar. Lamentablemente, el gobierno no tiene la misma preocupación para resolver la desocupación, la superexplotación en las fábricas, la falta de tierra para vivir y trabajar de la juventud agraria y originaria, la deserción en los colegios, la esclavización en la trata para prostituirlas, y el enorme avance de la droga, y en particular “el paco” (ver contratapa). No es la devoción por los jóvenes sino por los votos lo que mueve al gobierno, manipulando un reclamo justo de la juventud.
Sucede que al gobierno no le va bien en las encuestas. En diciembre del 2011, el 60% veía correcta a su política, y cayó al 40% en julio; y el 31% la veía equivocada en diciembre pasado, y subió al 50% en julio. Lo que para nada significa que “sumen” otros ajustadores como Scioli, Macri o De la Sota, que también caen en las encuestas por sus propias lacras.
5. Preparar el paro nacional activo
El hecho más importante es el avance de las conversaciones entre la CTA, la CCC, MST, Barrios de Pie, Federación Agraria Argentina, la Federación Nacional Campesina y la FUA, y también con la CGT de Moyano, para marchar a un paro nacional activo, con un programa que unifique los reclamos obreros, campesinos, estudiantiles y populares contra el ajuste, la inflación y la crisis.
Preparar ese paro desde ahora es fundamental, discutiéndolo en asambleas, cuerpos de delegados y organizaciones de base. No solo en las organizaciones convocantes, sino en todos los lugares de trabajo, vivienda o estudio, moviéndoles el piso a los colaboracionistas de la CGT Balcarce y la CTA de Yasky.
Desde el PCR y el PTP vamos a trabajar por el paro uniéndolo a la difusión masiva del programa de 10 puntos contra el ajuste, la inflación y la crisis, que acaba de aprobar el Comité Central del PCR y la Junta Nacional del PTP. Lo que es clave para trazar una línea divisoria en la política nacional que golpee a la política del gobierno K, los monopolios imperialistas, la burguesía intermediaria y los grandes terratenientes, luchando para que la inflación y la crisis la paguen “los que la juntaron con pala” durante el gobierno K.
Desde ese programa también enfrentamos los planes de re-reelección de Cristina K, que significan la continuidad de esta política que descarga la crisis sobre los trabajadores y el pueblo. Y con ese programa trabajamos para la unidad de las fuerzas obreras y populares, patrióticas, democráticas y antiimperialistas, para la lucha y para las próximas elecciones, hacia las cuales redoblamos la campaña por la personería del PTP.
El gobierno cerró la mano y apretó el puño. El que siembra vientos recoge tempestades.
