En el año 2006 el ex ministro Aníbal Fernández, por disposición del Poder Ejecutivo, firmó la implementación del “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias”, impulsado por el Comando Sur de los Estados Unidos y la Embajada estadounidense. Así se le dio entrada en territorio argentino, al Comando Sur que depende del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos.
En el año 2006 el ex ministro Aníbal Fernández, por disposición del Poder Ejecutivo, firmó la implementación del “Programa de Fortalecimiento del Sistema Provincial de Emergencias”, impulsado por el Comando Sur de los Estados Unidos y la Embajada estadounidense. Así se le dio entrada en territorio argentino, al Comando Sur que depende del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos.
En ese mismo año, durante el gobierno de Nikisch, el Chaco fue elegido por las “frecuentes situaciones de emergencias hidrometeorológicas”, entendiendo que Defensa Civil “debía ser fortalecida, teniendo en cuenta los críticos índices naturales, físicos y económicos sociales”.
Una forma de penetración disfrazada y silenciosa
El imperialismo yanqui tuvo un retroceso con la mayoría de los gobiernos latinoamericanos del último periodo, y el sentimiento antiyanqui de nuestro pueblo, es muy profundo. En ese marco van buscando acuerdos con formas que les permitan construir y consolidar bases territoriales en áreas claves. De inicio serían sin presencia militar, pero podrían crecer según las “amenazas de un enemigo común”, como “el terrorismo o el narcotráfico”. Podrían pasar de una Base de Capacitación para Catástrofes a Bases de Operaciones en distinto nivel, según la escala del enemigo.
La ubicación en zonas estratégicas como el Chaco posibilitaría monitorear toda la región y la instalación de lo que hoy son simples galpones, se pueden transformar rápidamente en cualquier otra cosa estando construidos en un aeropuerto que puede recibir aviones con cargas pesadas como el avión yanqui que bajó en Buenos Aires con carga no declarada.
Desde ya que estos no pueden ser los fundamentos de la presencia del Comando Sur. Su presencia sería para el entrenamiento de personal, recursos humanos y provisión de tecnología. Es la “ayuda humanitaria” del imperialismo más sanguinario de los últimos tiempos. Iniciarían sus actividades con campañas de “concientización humanitaria y de instrucción a la población”, para luego en un futuro cercano, establecer tropas para esa “ayuda humanitaria” que pueda tener una presencia territorial efectiva.
El fundamento en este caso, son las permanentes inundaciones y sequías en vastos territorios de la provincia, principalmente en El Impenetrable, la zona más pobre del la Argentina, con una población mayoritariamente originaria que se extiende a todo el Gran Chaco, que integra también parte de Bolivia y Paraguay y con una denunciada proliferación de aeropuertos clandestinos.
Durante el 2008, el gobernador Capitanich, había declarando la emergencia hídrica, sanitaria, educacional y habitacional, solicitado ayuda nacional e internacional para abordar la situación.
Creó las bases para el posterior acuerdo que se realizó con la presencia del agregado militar de la Embajada de EEUU: Edwin Passmore, responsable directo de la construcción en Resistencia del “Centro de Ayuda Humanitaria”, financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos y donado a la provincia con un costo de 3 millones de dólares.
Algunos antecedentes
El Chaco iba a ser la primera en implementarlo y a pesar de las desmentidas del gobernador sobre su carácter, ni un chico de primaria puede creer que el imperialismo más sanguinario de los últimos tiempos pueda estar interesado en ayuda humanitaria, cuando no lo hicieron para las poblaciones pobres de su propio país, castigadas por las catástrofes y cuando el gestor es nada menos que el que participó en la invasión a Afganistán, fue asesor de inteligencia del ministro de Defensa de Kuwait durante la invasión a Irak, fue expulsado por espionaje de Venezuela en el 2008 y era el responsable del vuelo que trajo a Argentina un tercio de cargas “no declaradas” en febrero de 2011.
El gobernador del Chaco ya había recibido en diciembre pasado al ministro consejero de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina, Jefferson Brown, con quien analizó los proyectos conjuntos que definieron la inauguración del primer “Centro de Emergencias” de Argentina.
En esa oportunidad, Brown aseguró que “Este es uno de los proyectos más importantes que el gobierno norteamericano tiene con Argentina. Se trata del primer Centro de respuesta a emergencias que demandó una inversión de 3 millones de dólares y que fue ejecutado a través de la donación de la Embajada de Estados Unidos”. El gobierno provincial dijo que se gastaron 6 millones de pesos.
Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y el ex embajador Earl Anthony Wayne -actual embajador en México- y que “permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales”. Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos y que tanto la mano de obra que lo construyó como los muebles y los equipos son chaqueños.
El gobernador Capitanich también recibió en septiembre de 2011 a una delegación de legisladores de Estados Unidos. El gobernador convocó a los visitantes a construir una relación estratégica entre América del Norte y América del Sur para que el continente, unido, pueda reposicionarse como una potencia mundial; “voy a defender esa idea”. “Desde América del Sur vemos con tristeza que Estados Unidos no nos considere un aliado”, manifestó en la oportunidad asegurando que está crisis es una oportunidad para potenciar las relaciones. “Defiendo una alianza estratégica y estoy dispuesto a luchar por esa idea”, afirmó.
Asimismo y como parte del paquete firmado con los Estados Unidos, la empresa Forbes Energy anunció que prevé invertir 100 millones de dólares en el Chaco para producir bioetanol a partir de la caña de azúcar. Llamó la atención que el gobernador impulse la unión estratégica con los Estados Unidos y permita que el Comando Sur se instale como “base de ayuda humanitaria” en el Chaco, cuando públicamente defiende la alianza estratégica con el BRIC, integrada por los imperialistas chinos y rusos y por Brasil e India, como lo hace el gobierno nacional. También llamó la atención la poca difusión nacional que tuvo un tema tan importante en los medios que habitualmente critican a Capitanich.
Resistencia patriótica y popular
Ante esta grave situación de sumisión nacional, un muy amplio arco opositor de más de 30 fuerzas, políticas, sociales, sindicales y estudiantiles, que conformó la multisectorial Asamblea Popular movilizando contra la Ley Antiterrorista, la entrega de tierras a los árabes y el 24 de marzo, convocó para el 2 de abril y el 25 de Mayo, a la “Caravana de la Soberanía”.
Fueron dos multitudinarias marchas antimperialistas de motos, bicicletas, camionetas, carros y autos, que partieron con banderas y carteles desde el mástil central, recorrieron 10 km por la ciudad para llegar hasta el Aeropuerto de Resistencia frente a los propios galpones que pretendían inaugurar para fines de mayo. Más de 2.000 personas participaron de las mismas con gran fervor y bronca.
Esta injerencia interna de potencias extranjeras se articula con los proyectos de la entrega en explotación de 220 mil hectáreas en El Impenetrable, en principio a capitales saudíes y se articula también con la recientemente sancionada Ley Antiterrorista impulsada por los yanquis y defendida por el gobierno kirchnerista para su aprobación en las cámaras.
El gobierno retrocede
El gobierno provincial no hizo públicos los acuerdos con el Comando Sur que fueron requeridos por la Cámara de Diputados. Ante el multitudinario repudio, quedó aislado y se apreciaron fisuras en el mismo, con sectores más ligados al gobierno nacional. Este, no se esforzó por enfrentarlo públicamente y al mismo tiempo dejaron trascender malestar y oposición a la medida adoptada.
El 22 de mayo, Capitanich presenta en la Cámara de Diputados la modificación de la Ley de Defensa Civil que venía de la dictadura. Con la misma pretende acallar las denuncias, definiendo que la asistencia en emergencias y catástrofes, es un deber indelegable del Estado chaqueño y nacional, sin ingerencia alguna de otro estado. Al mismo tiempo, se establece que los agregados militares de la embajada de los Estados Unidos, no son “militares” en el sentido estricto, sino “diplomáticos”, con todo lo que ello implica. Nada dice de los convenios firmados, mucho menos de la caída de los mismos o la reversión de las donaciones y define por ley la instalación de las oficinas de Defensa Civil en el aeropuerto donde ya se instalaron los mobiliarios y trabajadores.
Con esto tratan de dar por finalizado un tema que es una afrenta a todos los argentinos y en especial a quienes luchan y cayeron defendiendo nuestra soberanía, por lograr una definitiva independencia de toda dominación extranjera y por políticas verdaderamente nacionales y populares. La lucha continuará para impedir la entrega de nuestros recursos y la publicidad y caída de los acuerdos.
