Estos 26 años de Encuentros nos han ayudado a conocer mejor la realidad que vivimos las mujeres de todo nuestro país y vamos comprobando, a partir del intercambio de experiencias, que los responsables de la falta de respuesta a nuestros reclamos son los mismos. A partir de conocernos y escucharnos en los talleres “corazón de los encuentros”, donde a través de las discusiones hemos aprendido que el camino para ir arrancando conquistas es la unidad y la lucha.
Estos 26 años de Encuentros nos han ayudado a conocer mejor la realidad que vivimos las mujeres de todo nuestro país y vamos comprobando, a partir del intercambio de experiencias, que los responsables de la falta de respuesta a nuestros reclamos son los mismos. A partir de conocernos y escucharnos en los talleres “corazón de los encuentros”, donde a través de las discusiones hemos aprendido que el camino para ir arrancando conquistas es la unidad y la lucha.
Las mujeres hemos dicho presente en la lucha contra la Ley Antiterrorista K, en la lucha por tierra para vivir y trabajar, en la heroica lucha de las y los obreros de Kraft.
Nos estamos organizando en medio de la crisis que golpea a los sectores populares para poder ser parte de este 27° Encuentro Nacional de Mujeres, realizando actividades y defendiendo su carácter de autofinanciado. Este año vamos con el extraordinario triunfo de haber conseguido la libertad de Romina Tejerina, que desenmascaró la hipocresía en relación al infanticidio, y con el avance, producto de la lucha de la cual es parte la campaña por el derecho al aborto, que significa que en el Congreso de la Nación se haya comenzado a debatir sobre el derecho al aborto legal y gratuito, debate que hay que seguir ante la negativa de darle curso.
También vamos con la necesitad de debatir la inmediata declaración de la emergencia en violencia, ya que somos muchas las mujeres que padecemos violencia doméstica, femicidios, abusos, violaciones y esclavitud sexual; vamos a estar debatiendo nuestra problemática en una provincia en la que la trata es moneda corriente y un negociado que somete a las mujeres.
Hay quienes buscan darle una estructura diferente a los Encuentros, votando en los talleres y sacando resoluciones, desconociendo que desde su nacimiento en 1986, son un espacio que no tiene dueño, con carácter de horizontal, autoconvocado, autofinaciado, pluralista, democrático y federalista, espacio en el que la única condición para participar es ser mujer. Cada conclusión es reflejo de dos días de intenso debate y de todas las ideas expresadas por las participantes.
Durante estos 9 años el gobierno kirchnerista no ha resuelto de fondo los problemas que nos agobian, y cada una de las conquistas obtenidas durante su gobierno, son resultado de las luchas que hemos llevado adelante durante muchos años.
Como ejemplo podemos decir que se han logrado algunas conquistas como la Ley 26.485 (“para erradicar la violencia contra las mujeres”), pero falta la implementación, para eso hay que darle presupuesto, no hay refugios y personal especializado para atender a las mujeres víctimas de violencia.
Todavía falta para alcanzar nuestra verdadera igualdad, pero todo nos hace pensar que ésta es una parte de los caminos para conquistar la mitad del cielo, como decía Mao, y este 27° Encuentro Nacional de Mujeres, en medio de las luchas obreras y populares que se desarrollan para enfrentar la crisis, nos está acercando a conquistar la igualdad por la que luchamos, porque somos miles y miles las que emprendemos día a día ese camino, para alcanzar una sociedad sin explotadores y explotados.
Todas nos preparamos para ser parte del 27° Encuentro Nacional de Mujeres.