Carriego fue el bisturí que con sus tajos de luz partió la úlcera de pus del bajo fondo social; nadie puso tan claro como este bardo sencillo la vida del conventillo y el dolor del arrabal.
Martín Castro
Carriego fue el bisturí que con sus tajos de luz partió la úlcera de pus del bajo fondo social; nadie puso tan claro como este bardo sencillo la vida del conventillo y el dolor del arrabal.
Martín Castro