Durante los años en que Gody estuvo desaparecido hasta que se encontró su cadáver escondido en el Cementerio de Merlo, Dora Álvarez y el resto de sus hermanos, fueron un ejemplo de denuncia, búsqueda y coraje, enfrentando todas y cada una de las tareas que fueron necesarias durante más de treinta años, incluida la famosa presentación ante las delegaciones de organismos de derechos humanos en plena dictadura, y la famosa cola en la Avenida de Mayo cuando vino la delegación de la OEA a la Argentina. Eran días en que los familiares de los detenidos desaparecidos fueron sometidos a la toma de fotos y diversos aprietes por parte de la dictadura, que había lanzado su lema “los argentinos somos derechos y humanos”.
Dora Álvarez falleció de una enfermedad terminal, en ella reconocemos a una mujer valiente y luchadora, y hacemos llegar nuestras condolencias a toda su familia.