Es muy conocida la lucha de los pueblos de Famatina y Chilecito contra la megaminería y en defensa del agua y de la vida.
Es menos conocido que esta lucha ya cumple siete años sin descanso, habiendo derrotado los intentos de tres empresas imperialistas que contaron con el apoyo irrestricto del gobierno kirchnerista y de los gobiernos provinciales corruptos de Maza y Beder Herrera.
Es muy conocida la lucha de los pueblos de Famatina y Chilecito contra la megaminería y en defensa del agua y de la vida.
Es menos conocido que esta lucha ya cumple siete años sin descanso, habiendo derrotado los intentos de tres empresas imperialistas que contaron con el apoyo irrestricto del gobierno kirchnerista y de los gobiernos provinciales corruptos de Maza y Beder Herrera.
El último triunfo rotundo contra la Osisko, que hizo de Famatina una causa de todo el pueblo argentino, trajo un respiro. Pero desde ese momento no se abandonó un solo día el piquete de Alto Carrizal, ni descansaron un día las empresas y el gobierno para revertir ese triunfo. Conscientes de la decisión y convicción de los pueblos de La Rioja, y en particular de Famatina, producen distintas acciones tendientes a quebrar la unidad lograda en tantos años de combate.
Mencionamos solo los últimos: Buscaron otorgar subsidios monetarios al pequeño grupo de pirquineros (mineros artesanales que buscan oro desde hace muchísimos años sin producir ningún daño ambiental) para que formen una “cooperativa” que serviría de puerta de entrada a “contratos de concesión y explotación” con privados.
Simultáneamente, las empresas mineras actualmente en explotación, particularmente de Mendoza y San Juan, otorgan vacaciones y subsidios a algunos de sus dependientes originarios de Famatina, para que pasen un tiempo en el pueblo mostrando los “beneficios” que se pierden los jóvenes por oponerse a la entrada de las grandes empresas. En el marco de una difícil situación estructural de la zona, agravada por las consecuencias de la crisis en Europa, se transforma en un fenomenal intento de dividir a la juventud, que junto con el papel protagónico de las mujeres, son la clave de la resistencia.
Si bien se ha demorado la sustanciación, sigue vigente una catarata de juicios iniciados por el gobierno minero de Beder Herera contra las luchadoras más consecuentes.
Por todo ello, es lamentable que hayan aparecido divisiones en las Asambleas de Chilecito y La Rioja. Frente a ciertos argumentos “puristas”, hay que ratificar la principal conclusión de la experiencia realizada: que sólo se pudo triunfar frente a enemigos tan poderosos, uniendo a todos los sectores afectados por la megaminería, incluso aquellos que apoyaron la lucha con algunos cálculos mezquinos o electoralistas.
Hoy, frente a los viejos y los nuevos intentos, es más necesario que nunca aislar totalmente a los que empujan sin reservas la megaminería destructora y entreguista: las empresa canadienses, suizas, chinas, norteamericanas, etc , el gobierno nacional de Cristina Kirchner (abanderada de la megaminería) y el gobierno corrupto de Beder Herrera.
La entrega de la reserva de Laguna Blanca y el agua del Río Blanco
Mientras se mantiene firme la defensa del Famatina, el gobierno provincial intenta entregar a la voracidad de las megamineras nada más ni nada menos que la Reserva provincial de Laguna Blanca en plena cordillera de los Andes.
Laguna Blanca es reserva provincial desde 1980 y declarada sitio Ramsar (convención relativa a los humedales) protegido por los organismos internacionales. A pesar de eso, una parte de la reserva y otros territorios que incluían un pueblo completo, el de Jagué, intentó ser vendida a la empresa italiana Nettis Impianti por monedas.
Empantanada por el escándalo esta venta, en el 2003 el gobierno de Maza empezó a otorgar permisos de exploración minera y en el 2006 Beder Herera transformó la reserva, dándolo el destino de “usos múltiples”.
En la actualidad ya se encuentra otorgada para la explotación minera la cantidad de 240.000 hectáreas, el 60% de la reserva. El ex presidente de Barrick Argentina tiene 19.000 hectáreas adjudicadas. El 21 de septiembre del 2012 se “blanqueó” la exploración minera que ya se está realizando en El Leoncito Norte y el Leoncito Sur a nombre de Compte Eduardo Marcelo.
Finalmente también ha estallado el escándalo de la venta de las aguas del Río Blanco a Chile.
Las Asambleas Ciudadanas Riojanas han denunciado que se venden a Chile 172.800 metros cúbicos por día a 0,5 dólares por metro cúbico, 31 millones de dólares que se embolsan “los testaferros, tercerizadores o Sapem”. Negocio a costa de un bien social en una provincia “que es la de menor cantidad de agua del país”. Afectando las actividades agrícolas y ganaderas e inclusive el consumo humano básico de la población.
Las Asambleas sostienen que: “este gobierno esquizofrénico… se empecina en arrodillar a la provincia a manos del Plan Minero y Nuclear, la radicación de la planta de procesamiento de uranio Dioxitek en Capital, cede cientos de miles de hectáreas a las multinacionales mineras, entrega nuestra Reserva Ramsar Laguna Brava, niega la existencia de glaciares y rifa nuestro bien social más preciado a espaldas de un pueblo que ya le ha dicho no masivamente”.
“Continúa la persecución política a compañeros y compañeras, las judicializaciones de las protestas pacíficas, la desfinanciación de municipios que no avalan la megaminería, la acción permanente de grupos de choque pagados por el gobierno, y el apriete a trabajadores precarizados para llevarlos como rehenes a “apoyar” una gestión que se cae a pedazos. No tan solo en el tema ambiental, sino en la libertad de prensa, la trasparencia y difusión pública de los actos de gobierno…la crisis sanitaria, financiera, salarial y despilfarro de miles de millones en pseudoempresas Sapem (sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria)”
Famatina no se vende. El agua vale más que el oro.
